Hace un mes está en la ciudad y afirma que se repite el problema  que ya tuvo en otras localidades. Tiene DNI argentino, pero por su acento lo rechazan en distintos lugares, según comentó

Al hablar, Leonardo deja entendido que se está frente a una persona que ha vivido en distintas zonas del mundo. Persisten algunos modismos de colombia, retazos de la tonada mendocina y muy seguido estira las vocales cual cordobés nativo.

Leonardo Gastón R. nació en Maipú, Mendoza, y es hijo de padre colombiano y madre cuyana y tiene DNI argentino.

A los 5 años partió hacia el país caribeño junto a su familia y vivió en Bogotá su infancia, hasta los 11. Tiempo suficiente para que hasta el día de hoy tenga huellas de esa zona en su forma de hablar.

Aunque, según comentó, es lo único que le queda de aquel paso por Colombia ya que fue en ese tiempo donde sufrió la pérdida de su progenitor y entonces volvió a la Argentina.

Luego de estar hasta los 17 años nuevamente en Mendoza, se muda a General Deheza, ciudad en la que vivió hasta hace un mes cuando decidió renunciar a su empleo tras trabajar más de 10 años en negro.

“Yo llevaba mi currículum y me rechazaban, no entendía por qué. Entraban 10, por ejemplo, y el único que quedaba afuera era yo. Una vez me dijeron que no querían tener problemas con migraciones y yo le decía, ¡pero si soy mendocino!”, narra el joven de 29 años.

Situaciones similares se repitieron durante los tres meses que duró la búsqueda de su primer trabajo en el país.

“Mi viejo había pedido a un abogado que hiciera algo para que no apareciera en ningún lado que era de Colombia para que me aceptara más la sociedad”, relata “Roger”, como se apoda el entrevistado.

Actualmente vive en barrio Los Olmos con su mujer tres niños de un año y medio, ocho y nueve años. “No pido que me regalen nada, tengo dos brazos, dos piernas y quiero trabajar. Tengo mucha necesidad”, expresó Leonardo.

Diez años “en negro”

Antes de venir a esta ciudad trabajó una década como guardia de seguridad de una empresa de General Deheza. Según afirmó el joven, lo hizo de manera informal. “Me cansé y veía que la cosa no iba para ningún lado. Un gran amigo de allá me dijo que Villa María era la ´tierra de oportunidades´y que acá iba a poder tener un buen trabajo y una casa”, señaló.

   En un momento de la nota Leonardo muestra una de sus zapatillas que tiene despegada la suela. Entonces explica que durante la semana que pasó se recorrió dos veces todo el tramo de la ruta 2 que atraviesa Villa María y Villa Nueva: una por la mañana y otra por la tarde.

“Algunas personas me veían que estaba al rayo del sol y me levantaban. No recibí ni una respuesta de nadie, ni por sí ni por no”, añadió.

   Cansado de ser ignorado en los distintos lugares donde dejó su “resumi”, como le llama al currículum, decidió acercarse a la Municipalidad para pedir trabajo.

“No estoy pidiendo al mayor (intendente) que me pague dos meses de renta. Quiero trabajar”, sentenció.

   Entre idas y vueltas, la famosa frase “cualquier cosa te llamamos” fue la que más escuchó Leonardo en la ciudad hasta ahora.

   Pidió que quien tenga un trabajo para ofrecerle, cualquiera sea, se comunique con él al celular 3586002725.