Un año sin recibir respuestas del gerente del PAMI Córdoba, a pesar de los reiterados reclamos. Los jubilados se sienten “desamparados” e irrespetados

A pocos días de cumplirse un año de la asunción de la nueva gerencia del PAMI, los jubilados de Villa María, Villa Nueva, localidades y departamentos aledaños viven momentos de angustia y sosobra. Así lo manifestó ayer Risieri Bettiol, titular del Centro de Jubilados Fraternales de Villa María, tras regresar de una reunión en la que tuvo contacto con varios de sus pares.

“Sentimos que se nos falta absolutamente el respeto; que estamos desamparados y que nadie nos da respuestas”, expresó el dirigente, con 25 años de gestión.

“Es alarmante lo que está pasdando con los jubilados. Queremos que venga a Villa María el contador José Arnoletto, director ejecutivo de la Unidad de Gestión Local (UGL) 3 del PAMI Córdoba. Se lo hemos pedido ya por nota, pero no hemos recibido respuesta. No se hace cargo; y si viene alguien, viene alguien de tercera línea, y como viene, se va”, expresó Bettiol.

El panorama que pinta el dirigente: “Un año sin recibir dinero para pagar enfermería y pedicuría; un año sin servicio de odontología, sin prótesis, que para la tercera edad son fundamentales. Los pañales son un verdadero problema también y los medicamentos, bueno, al que necesita cuatro le dan dos y al que necesita seis le dan tres. La situación es realmente grave y si no somos escuchados, seguramente vamos a tener que tomar medidas más drásticas. Aunque con todo lo que está pasando, a uno le quitan hasta las ganas de trabajar. Porque quedamos mal con la gente”, señaló Bettiol.

“Por otra parte, los turneros y las cápitas son un desastre. Hay que sacar turno con dos meses de anticipación y si uno no puede ir ese día porque está enfermo, por ejemplo, pierde el turno y tiene que volver a esperar dos meses o tres para que lo atiendan por el PAMI. En cambio, si uno paga, lo atienden en el momento. Es así: los jubilados dependemos de la buena predisposición de los médicos, que en algunos casos la tienen. Hay quienes atienden a más jubilados de los que tienen en su cápita. Estamos librados a la buena de Dios”.

Una reunión inminente

Bettiol estuvo reunido ayer con algunos de sus pares en una inauguración en Cintra y pudo corroborar que la situación es idéntica para todos. Por tanto, decidieron reunirse, aunque sin fecha aún establecida.

“Hablamos de hacer una reunión pronto, dirigentes de los departamentos San Martín, Unión y Marcos Juárez, para definir medidas conjuntas de cara a los múltiples reclamos que tenemos que hacer. Aunque el encuentro es inminente, aún no tenemos fecha cierta, pero vamos a dar pelea, porque es absolutamente necesario. No puede ser que no nos escuchen. Hay mucha gente esperando respuestas. Sólo en Villa María y Villa Nueva hay 11 jubilados y unos 40 mil en el Departamento San Martín”, detalló el dirigente.

Por otra parte, Bettiol insistió en que intentarán ser atendidos antes de fin de año por las autoridades del PAMI Córdoba para conocer cuáles son los proyectos de la entidad para el año que viene y a qué deben atenerse los pasivos en este sombrío panorama que vienen enfrentando desde hace casi un año.

“Necesitamos respuestas urgentes. ¿Qué puede hacer un jubilado con lo que gana? Los nuevos dirigentes del PAMI deben pensar en la clase pasiva”, dijo Bettiol.