El presunto agresor está prófugo. Hubo varios allanamientos, pero sin resultado positivo, por lo que se presume que se habría ido de Villa María. En tanto, Rocky habló con Uniteve y contó detalles del ataque que sufrió el lunes en el barrio Botta

La Policía de Villa María busca intensamente a Juan Otín, un vecino del barrio Felipe Botta que está sospechado de ser el autor de los disparos que hirieron de gravedad al expugilista Diego Alejandro “Rocky” Giménez (37), el lunes por la noche.

Sin embargo, hasta anoche no había novedades sobre el paradero de Otín, quien se habría ausentado de la ciudad al enterarse que la Justicia había ordenado su captura en horas de la mañana del martes.

Siguiendo órdenes del fiscal que instruye la causa, Gustavo Atienza, efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Departamental General San Martín realizaron varios allanamientos para dar con el presunto agresor, pero todos con resultado negativo.

“Una pelea de barrio”

En tanto, mientras permanece internado en el Hospital Regional Pasteur recuperándose de las serias lesiones (sobre todo por un balazo que recibió en la rodilla derecha), Rocky Giménez dio algunas precisiones sobre el ataque que sufrió frente a su domicilio, ubicado en calle Intendente Urtubey al 800, en momentos que se encontraba en la vereda junto a su esposa, Silvana Bracamonte (35).

“Son cosas que pasan cuando uno pelea”, comenzó diciendo el exboxeador al noticiero del canal universitario Uniteve, que lo entrevistó en la habitación que ocupa en el nosocomio público del barrio Ramón Carrillo.

“Fue una pelea de barrio; este pibe (su agresor) le estaba pegando a un chico en la plaza y yo me metí (para defenderlo), me agarré a trompadas con él y lo hice recagar”, señaló Giménez, y agregó: “Me dijo que después iba a venir y que me iba a cagar matando a mí y a mis hijos”.

Respecto al atentado a balazos que sufrió pasadas las 20 del lunes, Rocky contó: “Estábamos sentados afuera con mi familia, tomando mates, y este tipo fue y me tiró cinco tiros y uno impactó en la rodilla derecha”.

“Ocho personas”

Además, el otrora campeón de boxeo (en 2001 obtuvo la corona de la OMB Latino en la categoría Livianos) precisó que fueron alrededor de ocho las personas que, circulando en varias motos, llegaron hasta su casa para balearlo en plena vía pública.

“Fueron como ocho personas y me tiraron con una recortada y con una 9”, afirmó Giménez, en alusión a un arma calibre 9 milímetros utilizada por los agresores.

Al respecto, cabe señalar que los investigadores policiales secuestraron en el lugar del ataque varias vainas servidas del referido calibre.

Cuando se le preguntó si habían identificado a alguna de esas ocho personas, Rocky señaló: “Conozco al pibe con el que ‘pelié’ (dio a entender que sabía que se trata de Juan Otín); a otros dos o tres también los conocía, pero no sé cómo se llaman”.

Un barrio “jodido”

En otro pasaje de la entrevista concedida a Uniteve, Giménez afirmó que “el barrio (Botta) está complicado; todos los días hay amenazas y a veces tiroteos… Yo creo que está jodido, está difícil”.

Cabe recordar que en ese populoso sector de la ciudad se produjeron dos graves hechos de sangre en lo que va del año: en horas de la tarde del 24 de febrero, en inmediaciones de la plaza Carlos Fernández fue asesinado Abelardo Antonio Heredia, un chico de apenas 16 años que fue baleado por Rubén “Chuky” Heredia (sin relación de parentesco con la víctima), un joven de 20 años que fue detenido en horas de la madrugada del día siguiente.

En tanto, el 30 de agosto pasado se produjeron dos hechos de violencia que dejaron como saldo un herido, un automóvil incendiado y varios prófugos. Durante la tarde de ese martes hubo un tiroteo y por la noche se produjo el incendio intencional de un Fiat 147.

“No tengo plata”

Por otra parte, Rocky Giménez le pidió ayuda a toda la población para poder hacer frente a los gastos que le ocasionará su restablecimiento. Ocurre que necesita una prótesis para su rodilla derecha “y no tengo plata”, expresó.

“Le pido a la gente que me ayude porque realmente no tengo plata”, concluyó el expugilista, quien continuará internado en el Pasteur a la espera de ser intervenido quirúrgicamente.