Las familias que ocupan el viejo edificio de la escuela necesitan encontrar un espacio acorde a las necesidades, puesto que los que el municipio les ofreció alquilar no contaban con espacio suficiente
p10El caso de las siete familias que viven en el viejo y deteriorado edificio de la ex-Escuela Recuperada Pablo VI suma un nuevo capítulo.
Luego de denunciar, semanas atrás, el temor a ser desalojados por el municipio y de que el propio intendente, Natalio Graglia, les asegurara a las familias que se firmó un convenio con el Gobierno de la Provincia para hacerse cargo del alquiler de viviendas o departamentos para que puedan abandonar el maltrecho inmueble, ahora se conoció la dificultad que tienen para hallar adónde irse.
Es que, según contaron algunas de las personas que forman parte de las decenas que viven hace años en el lugar, si bien el municipio les garantizó que se les iba a pagar el alquiler, los lugares a donde iban a ser reubicados no eran los más adecuados.
“Somos varios los vecinos que estamos buscando adónde poder ir porque la Municipalidad nos ofreció alquilarnos un saloncito comercial dónde entraban los muebles y nada más; tengo cinco hijos, no entramos ahí”, detalló una de las jefas de familia que habita el lugar.
“A otra vecina le habían conseguido una casa chiquita donde le entraba la cama y el ropero, pero no tenía donde meter a sus cinco hijos, la verdad es que era una vergüenza los lugares a donde nos querían meter”, relató la señora.
Es por ello que confiaron que el intendente les encomendó la tarea de buscar un lugar acorde a las necesidades, pero se han encontrado con muchas dificultades. “Estoy buscando algo con dos dormitorios, pero es muy difícil”, contó, y agregó que “Graglia nos dio un granito de esperanza y nos dijo que nos van a hacer la vivienda en el mismo lugar para después poder volver”.
Mural, merienda y juegos en barrio Florida
Decenas de niños del barrio Florida formaron parte ayer de una jornada en la plazoleta Pablo Granados en el marco de las Fiestas Mayas.
Organizada por la dirección de Centros Vecinales, los niños pintaron murales con los colores de la Bandera, escribieron frases en torno a los valores patrios y, posteriormente, compartieron una merienda con chocolates y juegos.
