Problemática vial – Estadística de Bomberos Voluntarios sobre los choques y caídas producidos en Villa María desde 2015 a la fecha
Las cifras trágicas de la siniestralidad vial obligan a repensar la situación que se vive en las calles de la ciudad. Para ello, publicamos el informe estadístico proporcionado por Bomberos Voluntarios de Villa María
Cada vez que una ambulancia de Bomberos llega al lugar de un choque, el siniestro queda registrado en una estadística que muestra, cual radiografía, la problemática vial en Villa María.
Para no centrarnos en el último período, EL DIARIO solicitó a la institución el registro de los últimos años, lo que permite comparar la situación. De ese registro comparado surge un dato preocupante: sigue el mismo nivel de siniestralidad vial o, lo que es lo mismo, no aprendimos nada.
Otro dato preocupante que surge del informe de Bomberos es que en casi el 80% de los casos el protagonista es un motociclista.
Se registran desde 2015 a la fecha, un promedio que oscila entre 120 y 103 accidentes por mes, tal como lo refleja el cuadro de esta página.
El informe
La estadística de Bomberos Voluntarios de Villa María agrupa en 10 categorías los siniestros viales. Estas son:
-Colisión generalizada/vuelco
-Colisión auto/peatón
-Colisión auto/bicicleta
-Colisión auto-moto/moto-camión
-Colisión auto/camión
-Colisión camión/colectivo
-Caída de bicicleta
-Colisión auto/auto
-Caída de moto
-Colisión moto/peatón
Tal como indicamos, el ítem que incluye las colisiones o caídas de motos ocupa la mayor parte de la siniestralidad vial.
También es importante el rubro “caídas de bicicleta” o colisión auto/bicicleta, un medio de movilidad saludable para el ambiente y para las personas que realizan esa actividad física, pero que deja indefenso al que pedalea frente al caos del tránsito en la ciudad.
Es claro que los medios de transporte de dos ruedas son los que más necesitan protección para los conductores a los fines de evitar lesiones severas.
Datos municipales
En la base de datos del Gobierno Abierto, la Municipalidad de Villa María incluye un informe mensual de siniestralidad vial.
Desde marzo de este año, en el ítem “Observaciones” agrega el detalle si el motociclista o ciclista usaba casco.
Llama la atención en este caso, que un solo siniestro vial llevaba la anotación “con casco”. El resto o no lo tenía o no lo llevaba puesto.
¿Para qué sirven?
La importancia de la estadística en estos casos es que sirve para tener una mirada global de la inseguridad vial en la ciudad y coordinar acciones para reducir o evitar el impacto en la vida y la seguridad de las personas.
Sin embargo, hasta hace una semana el conocimiento de esos datos no generó políticas activas para evitarlo.
El jueves último se hizo el operativo interfuerzas que seguramente hizo “poner en regla” en materia de documentación a la mayoría de los que circulan en vehículos por la ciudad.
Sin embargo, la “falta de papeles” no es la causa de los accidentes que en los tres primeros meses del año se llevaron siete vidas jóvenes en Villa María.
Queda ahora saber si el municipio tiene la capacidad operativa y la decisión política para continuar con el control permanente de infracciones y mejora de las condiciones de circulación en las todavía peligrosas calles de la ciudad.
Terapia del Hospital Pasteur – Entre 15 y 18 pacientes graves por mes
Los testigos cotidianos del dolor
La mayoría de los accidentados son trasladados por Bomberos al Hospital Regional Pasteur. Los primeros profesionales que intervienen son los de la Guardia, donde tratan las lesiones leves y fracturas que no ponen en riesgo la vida.
Los casos más graves, son derivados a la Terapia Intensiva. Luciano Caponcelli, profesional del lugar, indicó que en el último año han recibido “entre 15 y 18 pacientes con politraumatismos por mes”.
“Tenemos los recursos humanos y económicos en el Hospital y son excepciones las veces que nos vemos desbordados y tenemos que derivar a otras localidades”, planteó.
De todas maneras, remarcó que el paciente con múltiples heridas “es un paciente de los mas difíciles de tratar. Una de las complicaciones es que las lesiones se van manifestando con el correr de las horas. Hemos tenido casos que al principio no se manifiesta ningún daño y tras seis u ocho horas se revela un hematoma cerebral”, indicó.
“El accidentado que llega a terapia requiere mucho más recursos porque en general necesita cirugía y atención permanente”, expresó.
“La gran mayoría de los que llegan por accidentes dentro de la ciudad son chicos jóvenes que viajan en moto”, dijo.
“El choque entre autos dentro de la ciudad, con vehículos que no van a tan alta velocidad, en general no presenta heridos de gravedad. Los heridos graves de autos son los que vienen tras chocar en las rutas”, agregó.
Los fines de semana y en horas de la mañana, “cuando la gente va a trabajar”, son los momentos en los que más llegan los accidentados al Pasteur.
El contacto cotidiano con el dolor hace que para los profesionales de la salud sea muy difícil tener que comunicar las peores noticias. “Hay que hablar con las mamás o las esposas de los heridos. Es muy doloroso transmitir una muerte y también dar a conocer, como pasa en muchísimos casos, que el ser querido va a quedar con una incapacidad de por vida”, concluyó Caponcelli.
Marzo 2018
Datos de la Municipalidad
Tal como mencionamos en la nota central, la Municipalidad lleva un registro de los siniestros viales ocurridos dentro del éjido urbano.
En la información que corresponde a marzo de 2018, el informe da cuenta que se produjeron 73 accidentes, de los cuales 59 fueron protagonizados por motociclistas, es decir, el 80%, tal como reflejan las estadísticas de Bomberos.
El informe da cuenta que en el mes se registraron 73 heridos de distinta consideración como consecuencia de la siniestralidad vial.
Cabe señalar que incluyen menos que Bomberos porque registran los que interviene la Policía Municipal.
Opiniones por las redes
Aportes de vecinos para mejorar entre todos
Lucía Deheza, de Estrellas Amarillas: “Ayer por primera vez, después de unos días de reposo salí a la calle y lo que vi me asombró: la cantidad de motociclistas con casco y pregunto: ¿hacía falta militarizar la ciudad para que lo usen, cuando sólo se trata de cuidar nuestra propia vida? ¿Hacía falta?”. Y agregó: “Amar la vida tiene que nacer de nosotros”.
Carlos Diez, sacerdote: “Es una lástima que la orientación de las acciones que aparecen sean acordes a ‘mano dura’. El problema, si es educativo, ha sido responsabilidad de las autoridades por omisión. En la práctica, las consecuencias inmediatas, se reducirán a lo punitivo, lo económico…”. Agregó sugerencias, entre las que se encuentran las siguientes: que todo lo recaudado por multas sea destinado a la seguridad vial (cartelería, agentes, spots); que actúen sobre las causas de los accidentes más graves, que empiecen “por casa” con vehículos municipales en buen estado y que eliminen la Inspección Vehicular, “instrumento inútil, costoso y que poco tiene que ver con la seguridad”.
