La velada correspondió a la tercera fecha del ciclo de presentaciones en vivo “SiDis”
Stefanía “Pepi” Parsi emerge en medio del escenario como un hada sonriente y cantarina entre las almas etéreas de un bosque encantado.
La artista villamariense, artífice del proyecto La Parsifónica, presentó en sociedad el sábado pasado su primer disco “La tejedora”, en el marco de la tercera velada del ciclo “SiDis”, organizado por la Unión de Músicos Villamarienses (Unimuv), la Subsecretaría de Cultura del municipio, AERCA, EL DIARIO y Uniteve.
Tras la actuación de Guillermo Gabriel Sequeira (Memo), quien alumbró su propio disco “Memory Cards” junto a Jero Bergesio, Parsi plasmó una performance nutrida de ensoñaciones sonoras ligadas a esa mixtura que pretende lograr la cantante y compositora con su quehacer creativo: un pasaje simbiótico entre el mundo espiritual y la naturaleza.
Con texturas suaves, llevaderas y líricas -con cierta mirada inocente- relacionadas con lo que ofrece la madre tierra en su esplendor, llámense pájaros, plantas o sonidos varios, Pepi adentra a los espectadores en un clima onírico y lúdico a la vez como en “Arroyos de mar” o “La ciencia” (donde juega con asociaciones libres de palabras).
Para tal propósito, Parsi cuenta con dos cualidades que, a priori, la distinguen del escenario musical local; le dan cierta identidad. Una es el armonio hindú, el instrumento que combina el soplido del acordeón y con las teclas pianísticas y otra es su particular voz, entre nasal y resplandeciente, entre aniñada y certera, como una Juana Molina (una de sus principales influencias), más luminosa.
La acompañaron, además, probados artistas de la cantera local que detentan experiencias en elencos con formatos orquestales, como Juli Mosoni en clarinete y voces, Chorles Hernández en bajo eléctrico, Belu Pérez en flauta traversa, voces y accesorios, Rafi Mosoni en cello y voces, Simón Pérez en guitarra eléctrica, Mateo Castagno en percusión electrónica y, como invitados, Pedro Cabal en voces y percusión y Rafael Riveras en viola.
En suma, y no por nada, sus intenciones sonoras hayan cruzado el enorme charco oceánico y hayan llegado hasta Japón, desde donde le encargaron las primeras 10 copias de “La tejedora”. Se ve que hay oídos atentos a novedades del otro lado del mundo.
Ultima fecha
La cuarta y última velada del ciclo se desarrollará el sábado próximo a las 21 en el Centro Favio (Sabattini 200), con el solista Fer Mondino en la apertura y Benigno Lunar en el cierre.
Juan Ramón Seia
