­­Un trabajador rural recibió ayer una pena de dos años de prisión efectiva por violar una orden de restricción que le impedía acercarse a su expareja y a los hijos de la mujer.

En un juicio de trámite abreviado, sustanciado en la Cámara del Crimen de Villa María, Jesús Américo Gorosito (49) fue declarado autor responsable de “desobediencia a la autoridad” por un hecho ocurrido el pasado 6 de mayo en la ciudad de Oliva.

Gorosito, oriundo de la localidad santiagueña de Ojo de Agua, se encuentra detenido desde entonces, por lo que podrá obtener la “libertad condicional” el próximo 6 de enero (el viernes de la semana venidera, cuando cumpla ocho meses entre rejas) si sortea con éxito una pericia psicológica que acredite que está en situación de reinsertarse socialmente.

El hecho que lo llevó a la cárcel fue denunciado por Gabriela Suárez, exconcubina del condenado, a raíz de un incidente con uno de los hijos de la mujer.

La audiencia de debate fue presidida por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Correccional,  Horacio Vázquez, y de la abogada olivense María del Milagro Fortuna, mientras que el secretario actuante fue Guillermo Picco.