La fórmula “robé, pero devolví, por eso me perdono”, no le funcionó al principal acusado. Ayer sumó una nueva sentencia de prisión: otros seis años en la cárcel

No fue necesario extender el juicio, que se había iniciado el lunes pasado en la Cámara del Crimen de Villa María, y ayer nomás, con la anuencia de los dos imputados, el trámite derivó en un juicio de carácter abreviado que culminó con la condena a seis años de cárcel para el principal imputado y un año para su declarado amigo.

La pena más severa impuesta por la jueza Silvia Saslavsky de Camandone recayó sobre Diego Daniel Vega, alias “el Sapo”, de 32 años, al haberse comprobado que perpetró un robo calificado por uso de arma el 25 de diciembre del año pasado en la franja balnearia de Villa Nueva.

Mientras tanto, el otro acusado que lo acompañó en el banquillo, Claudio Rafael Pereyra, recibió una condena menor (un año de prisión), toda vez que estaba sindicado como autor de tentativa de robo.

Si bien para la jornada de la víspera se esperaba que los damnificados expusieran sus testimonios, al final no hizo falta tal cometido, dado que, ante una propuesta del fiscal Francisco Márquez, los inculpados aceptaron pasar a resolver el caso mediante la realización de un juicio abreviado.

Aquella Navidad

El ilegal accionar de Vega, pese a que el reo interpretó que ya se había redimido por haber devuelto lo que sustrajo, se registró el día de Navidad del año pasado, cuando armado con un cuchillo aprovechó que Hugo Pereyra y tres amigos de éste se habían internado en el río Ctalamochita y sustrajo las billeteras de todos, los documentos de identidad, los teléfonos celulares y una pequeña dosis de marihuana.

La relación de Vega y Hugo Pereyra ya venía “cambiada” desde tiempo atrás, cuando ambos se enfrentaron en un boliche de la vecina ciudad.

En tanto, Claudio Pereyra estará en condiciones de recobrar la libertad en poco tiempo, de acuerdo a lo manifestado por el abogado defensor de ambos, Marcelo Martín Silvano.

Indudablemente la situación de Vega fue la más complicada, toda vez que ya había sido condenado a ocho años de prisión por haber violado a una joven, además de haber sido hallado culpable de otros ilícitos contra la propiedad y amenazas.

“El Sapo”, por esos hechos, se convirtió en morador de la unidad penitenciaria durante ocho años, tiempo al que ahora deberá sumar la nueva condena.