Se trata de Sebastián “Chebi” Puente, un talentoso exfutbolista villamariense, y del cordobés Rodolfo Tissera. El primero se hizo cargo del grave delito que se le atribuía a ambos, mientras que su compañero de celda fue sancionado por “encubrimiento simple”

A requerimiento del fiscal de Cámara y con acuerdo de los defensores, el juez Félix Martínez impuso ayer penas unificadas de seis y tres años de prisión efectiva, con declaración de reincidencia, a dos exinternos de la cárcel villamariense que estaban acusados por vender drogas en el interior del penal de barrio Belgrano.

Tanto Sebastián Gonzalo Puente (33) como Rodolfo Edgardo Tissera (37) llegaron a juicio imputados como presuntos coautores de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada por haberse cometido en un lugar de detención”, pero a poco de iniciada la audiencia de debate el primero asumió individualmente la responsabilidad del hecho.

Esta circunstancia llevó al fiscal Francisco Márquez a solicitar un cambio de calificación legal para Tissera, quien finalmente fue acusado de “encubrimiento simple” y zafó de una pena mucho más severa.

Fue así que Sebastián Puente, un conocido exfutbolista local apodado “Chebi”, recibió la condena más dura, ya que el mínimo previsto por la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737 para ese delito es precisamente de seis años de prisión.

Condenas anteriores

En rigor de verdad, ambos convictos estaban adeudando parte de otras condenas impuestas por la Justicia de Río Cuarto (Puente) y Córdoba (Tissera), y los dos por delitos contra la propiedad, aunque de distinta gravedad.

En el caso de “Chebi”, al momento de ser procesado por comercializar drogas dentro del Establecimiento Penitenciario Nº 5, hecho ocurrido en noviembre de 2014, estaba purgando una condena de nueve años de prisión por haber participado en un violento asalto a mano armada perpetrado por cuatro delincuentes, quienes el 4 de enero de 2010 irrumpieron armados en la sede de la Cooperativa de Electricidad de Santa Eufemia.

Tres de los asaltantes se bajaron y maniataron a los empleados y golpearon en la cabeza al gerente de la entidad, Guillermo Magnasco, mientras que el cuarto se quedó en un Fiat Uno de color gris que dio unas vueltas por la localidad y a los pocos minutos recibió un llamado y pasó a buscar a sus compañeros de andanzas.

El talentoso exjugador de Alumni, Argentino, Unión Central y Rivadavia y Colón de Arroyo Cabral, entre otros equipos de la Liga local, era quien conducía el rodado en el que la banda llegó a aquella localidad y en el que se dieron a la fuga luego de sustraer dinero en efectivo y cheques al cobro por unos 50 mil pesos.

“Chebi” Puente, nacido en Villa María el 7 de noviembre de 1981, está detenido desde el 12 de enero de 2010, por lo que lleva en prisión poco más de cinco años y nueve meses.

Destacado jugador

Talentoso mediocampista de creación, durante su niñez fue compañero del multicampeón Mauro Rosales en El Santo, un tradicional equipo del baby fútbol villamariense, y años después integró planteles con otros destacados futbolistas locales como Marcelo Santoni y Federico Ferrer, dos ex-Belgrano de Córdoba.

En tanto, Rodolfo Tissera es un convicto nacido en la ciudad de Córdoba el 16 de abril de 1978, quien estaba cumpliendo una condena en la cárcel local por un robo cometido en la capital provincial, aunque fue trasladado a Villa María por razones de seguridad.

Actualmente está alojado en la cárcel de Cruz del Eje y ayer, al hacer uso de la “última palabra”, dijo que en aquel penal del noroeste cordobés “el que entra las drogas es el cantinero”, aunque no lo identificó. Asimismo, solicitó que se lo traslade a alguna cárcel de la provincia de Santa Fe.

“Estoy arrepentido”

Por su parte, Sebastián Puente aseguró estar “arrepentido” por el nuevo delito cometido estando en prisión. “Acepto mi error y tengo que pagar por eso”, dijo con la voz entrecortada por las lágrimas.

Tissera fue condenado a un año de prisión por “encubrimiento simple”, pena unificada en tres años por lo que estaba debiendo. Mientras que Puente recibió una sanción de seis años por vender drogas, unificada en la misma pena con la condena por el asalto de Santa Eufemia.

Además del juez Martínez y del fiscal Márquez, intervinieron en el debate la asesora letrada Silvina Muñoz, el abogado Antonio Broggi y la secretaria Gabriela Sanz.