A mediados de 2013 un grupo de cooperativas de trabajo se unieron para formar la Federación de Cooperativas de Trabajo Pueblos Originarios NOA. Un año después, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) firmó un convenio con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para la construcción de viviendas para, en sus comienzos, la comunidad wichí en el Chaco Salteño.

Se trata de un lugar de difícil acceso debido a las constantes lluvias en la región entre enero y abril de cada año.

Las casas que se entregaron y que actualmente se encuentran en construcción se planifican de acuerdo a la cantidad de integrantes de cada grupo familiar: pueden ser de una hasta cuatro habitaciones, con galería al frente y baño aparte de la vivienda.

Para el presidente de la Federación, Hugo Ortiz, «como cooperativistas la obra nos representa un desafío importante ya que fue necesario mucho sacrificio y planificación. El proyecto nos dio confianza, fue importante la experiencia que adquirimos en el territorio. En nuestra zona tenemos el privilegio de dar trabajo a los compañeros, ayudamos a la economía de sus familias, ya que es la única entrada que tienen”. “Nuestro rol es muy importante» aseguró.

En total, la Federación ya lleva entregadas 236 viviendas y cuatro Centros Integradores Comunitarios (CIC). Actualmente se encuentra construyendo en once parajes 241 casas y seis CIC que comprometen a 732 cooperativistas en pico de obra.

El cacique wichí, David Pastor, expresó la importancia de la obra: «Tanto tiempo estuvimos olvidados, nadie nos miraba. Estamos lejos, a veces no podemos traer alimentos y tenemos necesidades, no tenemos acceso a médicos, ni medios para movernos hasta Santa Victoria”.

Entre los parajes del municipio de Santa Victoria Este, en donde se trabaja actualmente, se encuentran Pozo del Toro, Pozo La China, Vertiente Chica, San Miguel, El Bravo, Pim Pim. “Hace muchos meses venimos conviviendo con la comunidad wichí, tenemos diálogo permanente con los caciques que nos apoyan en todas las tareas», comentó Ortiz.

Profundizando los diversos problemas que presenta el territorio en el que las cooperativas construyen, la falta de agua potable es uno de ellos. Esto implica una provisión y traslado permanente a los campamentos instalados en las zonas en las que se trabaja. En muchos de esos viajes los camiones quedan atascados en el camino y el agua escasea ya que tarda en llegar.

«Entre las cooperativas Cherenta, Guaraní, Chane, Los Paguitas, Choway, Porvenir, Carapary y Urundel formamos la Federación luego de convivir este tiempo. Ya articulamos y juntos resolvemos cada nuevo problema. A través de esa consolidación como grupo de trabajo no tuvimos dudas en nuestra conformación», concluyó Ortiz.