El propietario del boliche bailable “Quinoto” compareció ante el titular de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico, respondió todas las preguntas y aportó un DVD con las filmaciones de las cámaras de seguridad. Se conocieron detalles de lo que secuestró la FPA

Daniel Aníbal López (55), más conocido como “Quinoto”, declaró ayer ante el fiscal de Instrucción de Lucha contra el Narcotráfico, negó enfáticamente haber cometido ilícito alguno, respondió todas las preguntas que le hizo y aportó como prueba de descargo los registros fílmicos de las cámaras de seguridad del boliche bailable que lleva su apodo.

López fue indagado por Walter Gesino, quien le atribuye haber “facilitado el lugar para el uso de estupefacientes, doblemente agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en el interior de un sitio de diversión pública”, un delito que tiene una escala penal que va de los cuatro años y medio hasta los 16 años de prisión.

La medida procesal se cumplió a media mañana en la sede judicial y por la tarde (exactamente a las 16) el conocido comerciante villamariense fue trasladado a la cárcel de barrio Belgrano por expreso pedido de su defensor, el abogado Marcelo Martín Silvano.

Cuando concluyó la indagatoria, el letrado habló con los medios de prensa y al ser preguntado sobre el estado anímico de su cliente, respondió: “Está mal porque él no cometió ningún delito”.

“Daniel le dijo al fiscal que nunca vendió drogas, que nunca se drogó y ahora resulta que porque una persona entró al boliche y prendió un porro, el culpable es él”, añadió Silvano frente a la puerta de la Fiscalía ubicada en General Paz 343, en el edificio contiguo a los Tribunales.

El defensor agregó que, en otro pasaje de su comparendo, “López expresó que todos los boliches del país hacen exactamente lo mismo” y que mientras él está habitualmente adentro de la oficina del negocio, “el control pasa por otra gente y no por mí”.

Qué declaró López

Sobre ese punto, pudo saberse que el comerciante declaró que “la Policía provincial está a cargo de la seguridad del local” y que cuenta con algunos auxiliares para desarrollar esa tarea. Asimismo, señaló que en el boliche “no hay un jefe de Seguridad” y que los adicionales contratados “varían según la noche, pero son entre cuatro y 10”.

López indicó que también suele entrar al local bailable personal de Seguridad Ciudadana “para controlar”.

Al ser interrogado por Gesino sobre si algún empleado o los responsables de la seguridad le habían comunicado que había personas utilizando estupefacientes dentro del boliche, “Quinoto” respondió: “Las veces que me dijeron que había alguien consumiendo drogas o causando algún problema, la orden era que fuera retirado”. E incluso afirmó que él no estaba en eso ni se encargaba de dicha tarea.

Y cuando el fiscal le preguntó si había visto alguna vez que un cliente consumiera drogas dentro del local, López respondió enfáticamente: “No, nunca… lo echo como a un perro”.

Qué se secuestró

Cabe recordar que el dueño del conocido local nocturno ubicado en Villa Nueva fue detenido en horas de la madrugada del domingo pasado, en el marco de un megaoperativo realizado por casi un centenar de efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), durante el cual se incautaron cigarrillos de marihuana (“porros”), algunas dosis de cannabis sativa y poco más de 90 mil pesos, según se informó oficialmente.

Al respecto, EL DIARIO pudo saber que el personal de la FPA secuestró tres “porros”, 12 “tucas” (colillas de los cigarrillos de marihuana), un envoltorio con una sustancia pulverulenta blanca, dos pequeños trozos de marihuana compactada (uno de 10 gramos y otro de 2), picadura de la misma droga (0,6 gramo).

La mayor parte de la droga incautada estaba en poder de distintos clientes que asistían al local (seis hombres -dos de ellos menores- y una mujer), con edades comprendidas entre los 16 y los 28 años. El resto fue hallado en el suelo de dos pistas de baile.

Fast Blue: positivo

Todas las sustancias fueron sometidas al reactivo denominado Fast Blue, con resultado positivo para marihuana.

Durante el allanamiento se secuestró también la suma de dinero antes consignada, que la Defensa atribuye a la venta de entradas y de bebidas alcohólicas a las más de 1.500 personas que, sábado a sábado, concurren al boliche bailable.

Qué dijo el defensor

“López declaró y dio su versión de los hechos”, comenzó diciendo el abogado defensor al dialogar con los medios locales. Y agregó: “Se le atribuye haber facilitado el boliche para el consumo de estupefacientes, pero doblemente agravado por la presencia de menores y por espectáculo público. Pero ésta es una calificación que discutiremos con el fiscal ante la jueza de Control”.

Silvano sostuvo que su cliente “colaboró con absolutamente todo lo que le pidió el fiscal, a tal punto que incluso le dio la clave de seguridad su celular para que la Policía pueda investigar su contenido”.

“Además, contestó todas las preguntas que le hizo el doctor Gesino, preguntas como, por ejemplo, qué tipo de seguridad tenía en el boliche, si la Policía se encargaba de la custodia, cuál era el control que había, cuál era su función dentro del local, etcétera”.

En otro pasaje de su diálogo con los periodistas, Silvano precisó que “ahora el fiscal tiene 10 días para resolver la situación procesal de López, pero puede ocurrir que se le otorgue la libertad antes de que se cumpla ese plazo”.

Con respecto al último aspecto, el letrado señaló: “Entiendo que no existe peligrosidad procesal. A López lo conocemos todos; es una persona oriunda de Villa María, que ha vivido siempre en Villa María, que tiene a casi todos sus familiares en Villa María y que posee propiedades en Villa María… es decir que no hay posibilidad de que se vaya a fugar. Además, Daniel no es una persona peleadora o pendenciera, lo que nos puede hacer presumir que no va a entorpecer la investigación”.

Silvano indicó que “el expediente judicial tiene 160 fojas, en las que se incluye la investigación previa al allanamiento” y añadió que dicha pesquisa “comenzó en octubre del año pasado por una supuesta denuncia anónima que le habrían hecho a un policía en 2013”.

Qué dice la ley

“Quinoto” López fue acusado por el fiscal Gesino de haber infringido lo establecido en los artículos 10 (primer párrafo, segunda parte) y 11 (incisos “a” y “e”) de la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737.

Las referidas normas legales establecen lo siguiente…

Artículo 10: será reprimido con prisión de tres a 12 años y multa (…) el que facilitare, aunque sea a título gratuito, un lugar o elementos, para que se lleve a cabo alguno de los hechos previstos por los artículos anteriores. La misma pena se aplicará al que facilitare un lugar para que concurran personas con el objeto de usar estupefacientes. En caso de que el lugar fuera un local de comercio se aplicará la accesoria de inhabilitación para ejercer el comercio por el tiempo de la condena, la que se elevará al doble del tiempo de la misma si se tratare de un negocio de diversión. Durante la sustanciación del sumario criminal el juez competente podrá decretar preventivamente la clausura del local.

Artículo 11: las penas previstas en los artículos precedentes serán aumentadas en un tercio del máximo a la mitad del mínimo, sin que las mismas puedan exceder al máximo legal de la especie de pena de que se trate: a) si los hechos se cometieren en perjuicio de mujeres embarazadas o de personas disminuidas psíquicamente, o sirviéndose de menores de 18 años o en perjuicio de éstos; e) cuando el delito se cometiere en las inmediaciones o en el interior de un establecimiento de enseñanza, centro asistencial, lugar de detención, institución deportiva, cultural o social o en sitios donde se realicen espectáculos o diversiones públicos o en otros lugares a los que escolares y estudiantes acudan para realizar actividades educativas, deportivas y sociales.

Quién es «Quinoto» López

Perfil de un comerciante muy conocido en la Villa

♦ Daniel “Quinoto” López es el segundo hijo varón del exjuez villamariense Raúl López (p), popularmente conocido como “Naranja”, y de Gloria Teresa Rava, ambos ya fallecidos.

♦ Durante más de 20 años fue propietario del bar “Tribunales”, ubicado justo frente al Palacio de Justicia local. Allí trabajaba detrás de la barra, tirando café e, incluso, sirviendo las mesas.

♦ Desde hace 18 años es propietario del boliche que lleva como nombre su singular apodo, que en sus orígenes se llamaba “Hybris” y estaba ubicado en la esquina de Sabattini y Catamarca, en una casona donde funcionó un viejo almacén de ramos generales. Luego se mudó a su actual ubicación en la vecina ciudad, con el nombre de “Arameo”, y terminó llamándose “Quinoto”. En realidad, desde sus comienzos todos lo llamaron por el apodo del propio López.

En el local villanovense es ayudado por su hermano mayor Raúl (“Matungo”) desde hace mucho tiempo. En la mañana de la víspera, frente a la Fiscalía, Raúl siguió atentamente -con interés y preocupación- las instancias de la indagatoria.

♦ Durante las casi dos décadas que regenteó estos boliches, “Quinoto” nunca tuvo problemas con la Justicia. Tampoco posee antecedentes policiales ni penales.

♦ En su juventud, Daniel López estuvo estrechamente vinculado con el rugby local y por muchos años vistió la camiseta verde del Jockey Club.