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Denuncian que el municipio compró una pantalla que no existe

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Denuncian que el municipio compró una pantalla que no existe

La UCR consideró que es necesario que el Ejecutivo “informe para despejar dudas” sobre algunas compras y contrataciones que realiza el municipio; además, advirtió que se vulneran procedimientos administrativos para hacerlas

En un documento titulado “La transparencia como valor”, el comité de la UCR de Villa María cuestionó algunas compras y contrataciones costosas que realiza la Municipalidad y que, a su juicio, se hacen sin los procedimientos que corresponden.

En el documento que lleva la firma de su presidente, Marcelo Barotto, la UCR pide que se aclaren gastos que resultan preocupantes y advierte que estarían fallando los controles pues hay una diferencia entre lo que se compra y lo que se entrega.

“Pedimos que se cumpla con los procedimientos que establece la ordenanza de compras y contrataciones, que marca los requisitos para los proveedores del municipio, que aparentemente no se estarían exigiendo, ya que se le compra a monotributistas que no reúnen las condiciones para vender. Además, queremos que se hagan los controles y también estaría bueno conocer el resultado de las auditorías que se pagan para ver qué sugerencias hacen para mejorar los procedimientos y que no sucedan estas cosas”, señaló Barotto ante EL DIARIO.

 

Una pantalla led de 850 mil pesos

“Los portales de gobiernos abiertos son otras de las nuevas formas que tienen los gobernantes para comunicarse con los ciudadanos utilizando herramientas tecnológicas, exponiendo información y datos para su análisis con el objetivo de promover la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas de los actos de gobierno.

En el caso del portal de nuestro municipio, en su página web, en la ventana de datos abiertos, se pueden observar las compras que realiza mensualmente la administración central, pero al respecto, desde la Unión Cívica Radical venimos manifestando lo llamativo que resultan algunas de esas compras que se efectuaron durante el año 2017.

Esto hace que sigamos insistiendo en la necesidad de que se aclaren algunos gastos que resultan preocupantes y que hasta el momento no hemos tenido respuesta, como por ejemplo, la realización de operaciones con proveedores monotributistas que facturan cientos de miles de pesos, montos que no se reflejan en AFIP, es decir, que si tomamos en cuenta el historial impositivo de estas personas nunca podrían facturar estos montos al municipio, a prima facie parecen tener algún tipo de irregularidad impositiva, que de aplicarse el régimen de compras y contrataciones, no podrían vender al Estado municipal, pero además deberían justificar mejor el servicio prestado porque son montos muy elevados para personas con categorías de monotributistas tan bajas.

Un caso particular, que también sirve de ejemplo, es el del Expediente N° 2017-S-004890, de fecha 4 de agosto de 2017, correspondiente a un concurso de precios, presupuesto N° 7.308, orden de compra N° 05481/2017, por un monto de 850 mil pesos en concepto de “pantalla led”, operación realizada con un proveedor inscripto en AFIP como prestador de servicios, pero la operación no correspondería a un alquiler o una reparación, sino que se trataría de una compra de pantalla para su colocación en la explanada del puente Alberdi, inaugurada recientemente. La pregunta del millón es que si se trató de una compra ¿dónde está colocada la pantalla? Nadie parece saber dónde está, pero lo que sí no están más son los 850 mil pesos.

Además de los controles del Tribunal de Cuentas, el Ejecutivo gasta millones de pesos en consultoras y asesoramiento de profesionales para dotar de ‘transparencia’ al municipio, pero la gestión no supera ni el mínimo análisis que cualquier ciudadano puede hacer sobre las contrataciones que realizan, se vulneran los procedimientos administrativos más elementales estipulados en normativas vigentes, con un elevado costo para la gestión y restando eficiencia en la prestación de los servicios. Esto nos preocupa, porque parece que entre lo que se compra y lo que efectivamente se entrega podrían existir algún tipo de inconsistencias, con lo cual, los controles estarían fallando.

Les solicitamos a las autoridades municipales que brinden la información para despejar cualquier duda que podemos tener como ciudadanos. Porque estamos transitando por épocas en las que se les exige sacrificios a los ciudadanos, pero el gobierno que debe dar el ejemplo. Por ahora parecen mirar para otro lado”, expresa el texto completo del documento enviado por la UCR a nuestra Redacción.

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