Un investigador de la Universidad Nacional de Villa María forma parte del proyecto Pasteurar, cuyo objetivo es que las producciones de baja escala brinden mayor valor agregado desde el inicio de la cadena

Un grupo de profesionales emprendedores comenzaron a desarrollar una pasteurizadora que busca brindar soluciones de innovación tecnológica a los pequeños y medianos productores del sector lácteo.

Dentro de ese grupo de investigadores se encuentra Alejandro Lespinard, quien forma parte del Centro de Investigaciones y Transferencia Villa María (CIT-VM).

El proyecto se denomina Pasteurar, y es una idea que ganó el Premio Innovar 2016 en la categoría Alimentos. La iniciativa fue ideada por Gonzalo Mendiara y Adrián Venturucci con el objetivo de integrar los procesos de desnatado, pasteurizado y envasado de leche para generar crema y leche descremada apta para el consumo y la elaboración de productos derivados.

La tarea del investigador que desarrolla sus trabajos en la Universidad Nacional de Villa María es llevar a cabo el diseño y la optimización del proceso térmico y la mejora de la eficiencia energética del equipo.

“Lo que hacemos desde el CIT, dependiente de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y el Conicet, es brindar apoyo en lo que refiere a la ingeniería del equipo, desarrollando un modelo de simulación que nos permite determinar las condiciones óptimas de procesamiento para obtener un producto de mejor calidad microbiológica, nutricional y sensorial y un ahorro en los tiempos de proceso y energía”, comentó Lespinard.

Su incorporación se dio a raíz de la vinculación del CIT-VM con el sector lácteo. En ese marco, Lespinard aceptó desarrollar los prototipos con “el objetivo de evolucionar hacia una escala de planta industrial».

Sobre el proyecto

“La idea es desarrollar una máquina que permita realizar un proceso de pasteurización dividido en tres módulos diferenciados de 45 a 50 litros por ciclo”, explicó Venturucci. Este procedimiento de pasteurización implica un ciclo de choques térmicos, calentado y enfriado, del cual se obtiene crema y leche descremada. “Son períodos de 30 a 40 minutos para la elaboración de un producto de baja escala que permite a los pequeños productores obtener un mayor valor agregado desde el inicio de la cadena productiva hasta la producción final, reduciendo así los eslabones de comercialización con un producto apto para el consumo”, puntualizó.

Pasteurar está pensado para tambos de entre 50 y 100 vacas que tiene como única alternativa vender la leche a grandes procesadores.

Mendiara, por su parte, afirmó que Pasteurar sigue siendo un proyecto que comienza a desarrollar el tercer prototipo con el objetivo de convertirse en una empresa de base tecnológica. “Hoy estamos en la etapa de desarrollo y cuando esté definida la producción en serie se lanzará al mercado”, remarcó.

Cabe destacar que en 2016 se presentaron 1.500 proyectos en el Concurso Innovar organizado por el Programa de Popularización de la Ciencia y la Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (Mincyt) con el fin de estimular la transferencia de conocimiento y tecnología a través de proyectos que promuevan la innovación, la mejora en la calidad de vida de la sociedad, así como también posibilitar la comercialización e inserción en el mercado productivo en los órdenes nacional e internacional.