Un hombre de 35 años, que ya cumplió condena por un ilícito, fue detenido por efectivos de Gendarmería Nacional en la localidad santafesina de Frontera (aledaña a San Francisco) y a punto estuvo de ser trasladado a Villa María por un supuesto crimen, cuando en realidad no se desactivó el pedido de detención.

La información se originó en la vecina provincia y fue difundida por distintos medios, al punto que Diario Uno informó que el procedimiento se registró durante “la noche del martes (4 del corriente) en Frontera, departamento Castellanos”, donde fue aprehendido “el hombre de 35 años (que) contaba con pedido de captura activo como presunto autor de un asesinato ocurrido el 3 de junio de 2005 en la ciudad de Villa María en la provincia de Córdoba”.

Al día siguiente, EL DIARIO consultó a funcionarios judiciales y policiales de Villa María, donde los últimos precisaron que no habían recibido a detenido alguno, mientras que desde la Fiscalía de Instrucción de Turno se dio cuenta que todo se había tratado de un error.

Y el error fue, ni más ni menos, que no se había desactivado el pedido de captura, pese a que el sujeto detenido por los gendarmes ya había cumplido la condena.

Esto quiere decir que el pedido de captura siguió “vivo” durante más de una década, pese a que el individuo ya había sido atrapado, procesado, condenado y cumplido la pena.

El martes último, cuando agentes del Escuadrón Vial de Gendarmería con sede en Rafaela consultaron el registro nacional de la fuerza de seguridad observaron que el hombre contaba con pedido de captura activo solicitado desde Villa María.

A punto estuvo de concretarse el trasladó a Villa María, toda vez que se iniciaron los trámites administrativos de “extradición interna” para que una comisión de oficiales y suboficiales realizaran el traslado del detenido a Villa María para entregarlo a las autoridades judiciales.

Sin embargo, recién ahí saltó a la luz el error: el pedido de detención que estaba “vivo” debió haberse desactivado mucho antes.

“No me lo traigan” expresó un fiscal de Villa María ante los requerimientos desde la vecina provincia y todo en un procedimiento erróneo.

En medio, quedó vapuleada la seguridad jurídica que se merece toda persona ya que el sujeto de 35 años perdió por varias horas su libertad, pese a que la razón por la que fue detenido resultó improcedente.