Juicios abreviados – Les impusieron penas de cumplimiento efectivo

Se trata de Sergio “Cara e’choro” González y de Marcelo Barcia, quienes se declararon culpables de los delitos que cometieron en 2016. El primero recibió una sanción de tres años de prisión y fue declarado reincidente, ya que registra otras tres condenas penales

Dos convictos con antecedentes por delitos contra la propiedad fueron condenados ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, en sendos juicios orales y públicos que se realizaron bajo la modalidad de trámite abreviado a raíz de la confesión de los imputados.

En uno de los debates, Sergio Alejandro González (37), alias “Cara e’choro”, recibió una pena de tres años de prisión efectiva, con declaración de reincidencia, mientras que en el otro proceso Marcelo Pasión Barcia (39) fue sancionado con dos años y seis meses de cárcel, también de cumplimiento efectivo.

Las dos audiencias tuvieron a los mismos actores judiciales: fueron presididas por el juez René Gandarillas y contaron con la participación del fiscal Francisco Márquez, la defensora oficial Silvina Muñoz y el secretario Guillermo Picco.

Previo a las deliberaciones, el titular del Ministerio Público y la asesora letrada habían acordado las penas que iban a solicitar en sus alegatos para el caso de que los convictos confesaran lisa y llanamente los hechos que se les atribuían.

González fue hallado autor responsable de “robo calificado de automotor”, “robo simple” y “encubrimiento” y recibió su cuarta condena en los últimos 12 años, motivo por el cual fue declarado reincidente y no tendrá acceso al beneficio de la “libertad condicional”.

En tanto, Barcia fue declarado autor de los delitos de “desobediencia a la autoridad reiterada”, “amenazas reiteradas”, “robo simple” y “violación de domicilio” y tiene un antecedente penal que data de 2004, pero por el tiempo transcurrido no fue declarado reincidente y si podrá requerir al citado beneficio excarcelatorio.

Cuarta condena

Sergio González, un jornalero nacido en Villa María el 7 de diciembre de 1980 y con último domicilio en prolongación de bulevar Alvear sin número, en barrio Las Playas de esta ciudad, fue juzgado y condenado por primera vez el 13 de noviembre de 2006.

De acuerdo con los registros periodísticos de EL DIARIO, en esa oportunidad le impusieron una sanción de tres años y 10 meses de cárcel luego de ser declarado coautor de “robo calificado por uso de arma” por un asalto perpetrado el 25 de octubre de 2005 en el negocio “Integral de Comunicaciones SA”, que estaba ubicado en calle Mitre al 200.

El “Cara e’choro” y otros dos delincuentes (que también fueron condenados en ese juicio) encañonaron a Yamila Stefoni, quien se hallaba en el citado local comercial, y le sustrajeron dinero en efectivo y varios teléfonos celulares.

Como por entonces era un convicto primario, González recuperó la libertad en forma condicional luego de cumplir las dos terceras partes de la condena y volvió a delinquir el 24 de julio de 2009, oportunidad en la que sustrajo una moto Guerrero Trip que su propietaria, Marcela Beccaría, había dejado estacionada en calle Piedras al 1600 y que jamás logró recuperar.

Fue detenido el día del hecho y llegó a juicio el 13 de noviembre de ese mismo año, esta vez imputado como presunto autor de “hurto calificado”. Le impusieron un año y tres meses de prisión efectiva, pero como tenía pendiente parte de la sanción aplicada exactamente tres años antes, recibió una condena unificada de dos años y medio de cárcel, con declaración de reincidencia.

La tercera condena fue aplicada el 2 de julio de 2015: un año de prisión efectiva por “robo simple”, “encubrimiento” y “amenazas”. Y como se trataba de un convicto reincidente, tuvo que cumplir toda la sanción, por lo que salió de la cárcel de barrio Belgrano a mediados de enero de 2016.

Pero a fines de ese mismo año “volvió al ruedo”, lo detuvieron y en la víspera recibió su cuarta condena, que también tendrá que purgar íntegramente.

Segunda condena

En tanto, Marcelo Barcia nació en Dalmacio Vélez el 8 de octubre de 1978, pero al momento de ser condenado por primera vez, el 28 de julio de 2004, estaba domiciliado en Villa María.

Detenido desde el 27 de diciembre de 2003, le impusieron una pena de dos años y ocho meses de prisión efectivo por hechos de “robo”, “estafa”, “encubrimiento” y “portación de arma de fuego”.

Sin embargo, como se trataba de un convicto primario que llevaba siete meses entre rejas, obtuvo la “libertad condicional” en los primeros días de septiembre de 2004.