La ciudad turística de Merlo, en el noreste de la provincia de San Luis, se ha visto convulsionada por la ausencia, desde hace una semana, de una maestra de 46 años.

Se trata de Gilda Mercau, a quienes sus familiares vieron por última vez el martes 13 del corriente, cuando al volante de su auto, un Fiat 128 Súper Europa la vieron partir hacia el paraje Cortaderas, donde debía asistir a un acto escolar, pero nunca más retornó.

La búsqueda

En tanto, ayer tuvo continuidad la búsqueda de la docente, al tiempo que se esperaba el arribo de perros adiestrados de la Policía puntana. Pasado el mediodía de ayer, vecinos, funcionarios públicos, entre ellos el propio intendente de la villa turística, Rody Flores, junto a bomberos y efectivos policiales organizaron el centro de búsqueda en la casa de la madre de Mercau, a fin de unificar la información.

El rastrillaje se realizó tanto por la ruta 5 como por el filo de la sierras de los Comechingones, trayecto que la mujer ausente conoce bien porque supo atravesar el cordón montañoso para ir a buscar a su hijo cuando estaba en Río Tercero.

Los datos que se tienen hasta ahora es que, en el viaje a Cortaderas, el auto de Mercau sufrió un desperfecto, el cual fue solucionado por un mecánico de Los Molles.

Presuntamente la mujer habría retornado a Merlo, donde por algún motivo volvió a emprender un nuevo viaje ya en horas de la noche, aunque ésta no llevó documentación alguna ni el teléfono celular.

Por otro lado, el titular de la Unidad Regional III, comisario Ariel Barroso, se aprestaba a recibir a los familiares de la mujer, a la vez que solicitará que se realice el peritaje a la computadora de la docente e, incluso, se inicie la búsqueda en la zona de los diques.

Lo cierto es que la desaparición de la maestra merlina continúa siendo una incógnita, durante todos los días que sucedieron a su desaparición no surgieron datos confiables, como tampoco se encontró el auto color crema con el que se alejó de su hogar.