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“El femicidio es la cara más violenta del patriarcado”

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“El femicidio es la cara más violenta del patriarcado”
Abregú es docente en la Universidad Abierta Interamericana, donde coordina un programa de género

Una especialista en educación sexual que visitó la ciudad aseguró que es importante incorporar a la familias al proceso de formación. Unos 45 estudiantes de Terapia Ocupacional participaron del seminario que brindó en la Medioteca

Abregú es docente en la Universidad Abierta Interamericana, donde coordina un programa de género

Macarena Abregú es licenciada en Terapia Ocupacional y trabaja en el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI), además de participar de tareas comunitarias en la villa de Flores, en Buenos Aires, donde aborda la problemática de violencia de género junto a mujeres de nacionalidad peruana y boliviana.

El fin de semana que pasó llegó a Villa María para encabezar el seminario “La perspectiva integral de la sexualidad y la mirada de Terapia Ocupacional”, impulsado desde la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), al que asistieron unos 45 estudiantes de Terapia Ocupacional.

Unas 45 personas participaron del seminario dictado por Abregú los días viernes y sábado últimos

“Como terapistas tenemos un compromiso con esos conflictos y cómo abordarlos”, destacó al comienzo de la charla con EL DIARIO la profesional, que también es docente en la Universidad Abierta Interamericana.

La especialista Macarena Abregú se explayó sobre la importancia de brindar educación sexual en un contexto donde azotan los femicidios.

“Por un lado, tomamos el eje de incorporar la perspectiva de género desde las prácticas y cómo trabajar con los niños desde pequeños, rompiendo con algunos estereotipos de género en cuanto a los roles. También hay que desmitificar un poco la idea de amor romántico y poder lograr un vínculo saludable donde no haya celos enfermizos ni que éstos representen una muestra de cariño”, comentó la terapista.

“El femicidio es la cara más violenta del sistema patriarcal, es un punto máximo de violencia”, sentenció Abregú, y recordó que cada persona construye su sexualidad “desde una matriz patriarcal”.

“En realidad, vamos todo el tiempo construyendo estereotipos como el hombre fuerte y la mujer débil; esta violencia de género se construye desde la niñez”, expresó la profesional, que coordina el programa “Terapia Ocupacional – Géneros y diversidad” de la Universidad Abierta Interamericana.

 

La familia también

La académica se refirió además al rol de la familia en la educación sexual, desde donde se suelen ejercer algunas resistencias, al igual que desde algunas religiones.

“La Ley 26.150, que habla de la ESI en los tres niveles de educación, nos habilita a dar educación sexual sin tener que pedir permiso a la familia como era antes, pero esto no quiere decir que las familias no tengan que estar informadas ni incorporadas al proceso de educación”, aclaró.

En ese sentido, indicó que es clave la estrategia a la hora de ir al encuentro con la familia para sumarla al proceso.

“Lo que suele pasar es que hay un miedo de que se le informe al niño sobre métodos anticonceptivos, relaciones sexuales o que se promueva una homosexualidad temprana”, reflexionó.

Poder vivir en la diversidad, ejercer los derechos, tener una perspectiva de género y cuidar nuestro cuerpo y la salud fueron los ejes que resaltó Abregú con respecto a lo que plantea la ley de la ESI, y luego analizó: “En ese marco uno trabaja distintas temáticas diferenciando por determinada edad. Hay que diferenciar sexualidad de genitalidad, aunque la resistencia siempre está, a veces en determinadas religiones”.

Por último, la terapista recordó que la educación sexual es un derecho que si no se da, está siendo vulnerado.

“Hay que incorporar a la familia al proceso educativo. Las familias empiezan a comprender que esto tiene que ver con el cuidado del niño y no con otra cosa”, concluyó.

Una de sus actividades consiste en participar de mateadas junto a mujeres de la villa de Flores (Buenos Aires), donde se incorpora información sobre métodos anticonceptivos o se trabaja sobre casos de violencia de género que exponen algunas de las personas que asisten.

 

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