Se invierten siete millones de pesos, que son fondos genuinos. Las tareas se dividen en tres etapas. Volverá a funcionar la fuente que está en inmediaciones del Monumento a San Martín

Comenzó la obra de remodelación integral del puente Juan Bautista Alberdi y su entorno, mediante diversas tareas que se empezaron a ejecutar ayer a la mañana.

La empresa Lascano Ingeniería es la que llevará adelante un proyecto que fue elaborado por la Secretaría de Desarrollo Urbano, Ambiente e Infraestructura del municipio.

Ahora se inició la primera de las tres etapas en que se divide la obra. Las cuadrillas de operarios estaban abocadas al retiro de las veredas perimetrales de la plazoleta Salomón Deiver, donde se encuentra ubicado el Monumento al Libertador General San Martín. Todas las aceras se realizarán en hormigón peinado, logrando un aspecto homogéneo.

Se prevé la realización de un nuevo piso para la explanada, en cemento alisado, “amigable para la realización de espectáculos culturales como las noches de tango y acordeón, que tradicionalmente se realizan en este espacio y que invitan a la práctica del baile”, indicaron desde el Gobierno.

Con esta obra volverá a funcionar tras varios años la fuente del lugar. Y en consonancia con lo realizado en el ingreso al puente desde Villa Nueva, se cambiarán las letras del cartel que indica el ingreso a Villa María por otras de carácter corpóreo tales como las utilizadas en la vecina población.

En la segunda etapa se abordará la parte superior del puente, donde se recambiarán las barandas por unas con un diseño similar al de las que se colocarán en la zona del deck, en la costanera, y se renovarán las veredas con el mismo estilo que en los accesos.

Allí, las luminarias serán completamente remplazadas en todo el conjunto urbanístico, al igual que la señalética vertical y horizontal. También se incorporarán en el Rosedal y en la plazoleta Deiver cestos para la separación de residuos y un renovado mobiliario urbano.

En la tercera etapa se avanzará sobre las veredas perimetrales del Rosedal, como así también en la puesta a nivel del paredón que colinda con la bajada del puente.

El intendente Martín Gill recorrió ayer las obras y destacó que el entorno del puente “es una de las puertas de ingreso a la ciudad”, a la par que señaló que han “trabajado con Villa Nueva para que la intervención arroje un resultado homogéneo”.

A tal fin se invertirá un monto cercano a los siete millones de pesos, que surgirá de fondos propios del municipio. El plazo pautado es de unos cuatro meses.

Gill estuvo en el lugar junto al secretario de Desarrollo Urbano, Carlos Ramírez.