Inicio Locales «El que no tenga vocación de servicio no puede estar en la función pública»

«El que no tenga vocación de servicio no puede estar en la función pública»

0
«El que no tenga vocación de servicio no puede estar en la función pública»
“Villa María es una ciudad que puede permitir un desarrollo humano y una calidad de vida muy superior”

En su despacho del primer piso del Palacio Municipal, el intendente respondió a las preguntas que le fuimos planteando en una charla que duró casi dos horas. Un repaso sobre la “responsabilidad más grande que le tocó asumir” en toda su carrera política

“Villa María es una ciudad que puede permitir un desarrollo humano y una calidad de vida muy superior”
“Villa María es una ciudad que puede permitir un desarrollo humano y una calidad de vida muy superior”

Escribe Nancy Musa
De nuestra Redacción

La intensa agenda cumplida durante la mañana, la recorrida por la costanera supervisando tareas, el teléfono sonando insistentemente, la multiplicidad de temas y el calor agobiante no encontraron un espacio para dejar huella en el rostro del intendente Martín Gill.

Sonriente, y en plena siesta, llegó al Palacio Municipal dispuesto a responder a la curiosidad periodística a pocas horas de cumplirse treinta días de su gestión en el Sillón de Viñas.

Un vaso de gaseosa para calmar la sed y un momento de relax en uno de los sillones de su sencillo despacho del primer piso del Palacio Municipal fue el escenario de una entrevista que duró casi dos horas.

p3-f1-Usted fue intendente seis meses en 2003. ¿Qué sintió al volver al Sillón de Viñas doce años después?

-(Sonrió e hizo una breve pausa antes de hablar) Fueron años muy intensos de trabajo en la órbita municipal y después me tocó desempeñar otros roles, pero no estuve vinculado en la gestión.

Y, evidentemente, uno siente un cambio de dinámica de trabajo, la gestión municipal es la política que tiene rostro y eso exige un trabajo intenso en la demanda, en el abordaje de los distintos temas, en la multiplicidad de temas, más en un municipio como Villa María que ha abierto una agenda de temas múltiple, de objetivos que exigen una presencia y una dinámica muy particular.

Y primero sentí lo que sentí cuando los villamarienses me eligieron.

Cuando asumí la Intendencia con 28 ó 29 años (en 2003) y enterado de un día para otro fue muy distinto. Había una mezcla de inexperiencia y quizás un entusiasmo diferente.

A mí la función pública, tanto en la Universidad, como en la Secretaría de Políticas Universitarias y en la Cámara de Diputados me sirvió para cambiar mucho como persona y como funcionario municipal.

Por lo tanto, sentí que el que entraba no era el mismo que había estado. Son dos realidades y dos momentos diferentes.

Hoy tengo un bagaje de recorrido que me permite mirar las cosas desde otra óptica y las realidades con otra mirada.

También con una visión más global de la problemática, que es lo que te permite ver desde lo micro a lo macro.

Poder complementar estas dos realidades implican un valor agregado muy importante.

Tengo la sensación de estar en un momento muy particular y tener una responsabilidad enorme. De todos los lugares que me ha tocado estar, creo que éste es el de mayor responsabilidad.

Y esa responsabilidad está en cuidar el lugar donde uno vive, en tomar las decisiones que tienen impacto en tus afectos, es una sensación particular.

Ejercer la política en un gobierno local no se compara con ejercer otro tipo de responsabilidad, que aún siendo de una jerarquía mayor son de una responsabilidad menor.


“Construir comunidad”

-Si tuviera que hacer un breve balance de los primeros días ¿qué cosas lo sorprendieron, lo impactaron?

-Es un mes particular diciembre, a la etapa de reacomodamiento interno se le suma un mes que tenemos muchos días inhábiles, la gente piensa en otra realidad, no es un mes habitual.

Una de las cosas que me sorprende del municipio de Villa María es que tiene una agenda de temas, de objetivos, una ruta, un camino para llevar adelante que es muy abarcativo, que es muy trascendental.

Lo segundo que pude confirmar estando es el enorme potencial que tiene Villa María y la oportunidad que tenemos como comunidad de poder mirar los próximos años.

Villa María es una ciudad que, a diferencia de otras, puede permitir un desarrollo humano y una calidad de vida de su gente muy superior a otras localidades similares.

Por la calidad de su gente, de sus instituciones, por la interconexión que tenemos con otros lugares, por lo tanto tenemos que poner mucho empeño en fortalecer la construcción comunitaria.

Y lo hablo en todas las dimensiones (mencionó la experiencia del Parque Industrial como la asociación entre el Estado y lo privado). Eso mismo lo tenemos que aplicar en la Salud, la ciudad tiene un sector privado muy valorado, tiene una atención primaria y un hospital que es uno de los más importantes. Solos, sueltos, quizás hacen su tarea lo mejor posible. Juntos y coordinando esfuerzos estamos en condiciones de hacer que en Villa María la salud sea un derecho que se garantice.

Lo mismo podemos hacer en educación, comercial, turística, social, por eso la apuesta al diálogo, al camino de encuentro.

Cuando hablamos del camino de encuentro no es solamente estar juntos, sino estar con el otro, advertir que hay cosas que son valiosas e importantes más allá de lo individual, y que podemos construir colectivamente, porque los beneficios van a ser para todos.

Para mí no sólo hay cuestiones de forma, sino de fondo. Tenemos que apuntar a la búsqueda de diálogo, de consenso, de acuerdos, eso no quiere decir que vayamos a pensar todos lo mismo, no nos tenemos que permitir ni un solo momento no darnos la oportunidad de construir comunidad.

Hay muchas ciudades, pero hay pocas comunidades.

-Cada intendente le puso un sello a la ciudad, la de la obra pública, la de las transformaciones. ¿Cuál será su sello?

-Pasar de un desarrollo urbano a un desarrollo humano. Creo que apunto a una ciudad donde todos los chicos tengan un proyecto de vida.

Los mayores desencantos, fracasos, salidas que uno no quiere, se produce por la falta de proyecto de vida.

Una ciudad inclusiva es en la que todos tengan proyecto de vida. Apunto a una ciudad todos los días más inclusiva, apunto a una ciudad del aprendizaje del sistema formal y no formal.

Apunto a una comunidad fuertemente progresista. Es la que hace que el comercio de la ciudad ponga lo mejor para ser el mejor comercio, que una empresa intente ser de punta en el rubro que está generando, que sus universidades aspiren a liderar procesos, que la gente de la cultura sienta que puede ser referente en la construcción de espacios en el interior.

El tamaño de Villa María lo hace un lugar óptimo y creo que la Argentina y la provincia se deben debates para acompañar proyectos de descentralización.

Villa María tiene características que me permiten ver el futuro con esperanza.


“Una visión esperanzadora”

-Cuando preguntamos por su gestión, la mayoría dice que usted tiene un estilo distinto.

-(Sonrisa amplia) Creo que cada uno le pone la impronta que puede llevar adelante. No creo que uno se vista de intendente o se saque el traje de intendente.

Uno llega y llega con lo que es, con su camino recorrido, con sus virtudes y con sus defectos. Ninguna persona es igual a otra, yo tengo mis características particulares como Eduardo tenía las suyas, Miguel Veglia, don Horacio (Cabezas) tenían las suyas.

Soy un tipo que apunta al diálogo permanentemente, que a veces se preocupa por construir acuerdos cuando parece difícil alcanzarlos, valoro siempre que aunque piensen distinto puedan tener ideas, proyectos y miradas que se pueden complementar y soy un tipo con una mirada muy positiva de las cosas, aún en momentos de dificultades.

Tengo una mirada esperanzadora, quizás tiene que ver con mi formación, mi creencia, no tengo una mirada negativa de la realidad o del mundo, lo cual no quiere decir que no vea lo que pasa.

Tengo una mirada de esperanza porque creo que es una de las virtudes que no se pierden, no se tienen que perder nunca.

Estoy tratando de tener una gestión presente, en las cosas sencillas, la diversidad es muchísima, no alcanzo a responder, hoy la gente tiene un nivel alto de demandas y por eso le he pedido a los funcionarios presencia en el territorio, transparencia en cada uno de los actos, una mirada de mucho diálogo con el que piense distinto, creo que los caracteres que uno tiene en lo personal tenemos que imprimirlo en la gestión.

Todos acá estamos de paso, y de hecho tengo una decisión política que se la voy a proponer al gremio porque yo estoy dispuesto a que ningún funcionario concurse para pasar a un cargo de planta permanente.

Nosotros tenemos que tener una realidad distinta, que es tener una mirada como funcionario y el funcionario tiene un objetivo particular, en un tiempo determinado y una enorme responsabilidad que debe cumplir.

Esto es servicio, el que no tenga vocación de servicio en la función pública municipal no puede ejercer. (Rescató las figuras de Veglia y Cabezas, entre otros).

Acá hemos logrado la construcción de un diálogo cívico que nos hace muy bien como ciudad.


Sólo rumores

-Hubo rumores de enfrentamientos entre usted y el exintendente Eduardo Accastello…

-(Risas) No ha existido nada. Absolutamente, todo forma parte de la construcción colectiva que se va haciendo, hay un profundo respeto, en mi caso un agradecimiento por haberme dado la oportunidad de una convocatoria hace más de 20 años cuando me invitaron a formar parte de un espacio que los jóvenes estaban construyendo, yo era muy chico y nos convocaron a ser parte.

Tengo el agradecimiento de haber sido concejal y ser parte de la creación de una universidad que marca un antes y un después en la ciudad.

Por supuesto, hay diferencias de criterios, caracteres diferentes pero está el respeto, la gratitud y la colaboración.

Hemos tenido mucho respeto y también hay un cambio de etapa y con el paso del tiempo se van dando caminos naturales de reacomodamiento de lo que ha sido toda una etapa de gestión muy fuerte que Eduardo llevó adelante en los últimos 16 años de Villa María.

-Hablemos de su Gabinete…

-Todavía faltan los dos organismos que creamos de hacer designaciones, hay muchos actores que continúan, otros que se han sumado, todos los secretarios se han renovado, hay todo un trayecto de aprendizaje, continuidad de objetivos.

Estoy contento con el equipo que hemos podido armar, de lograr unir fuerzas, juventud y mucha experiencia, pero también se lo he manifestado: esto es una oportunidad, muchos podrían estar en el lugar de cada uno de ellos y estamos en un desarrollo temporal, tampoco me va a temblar el pulso para tomar las decisiones de corregir sobre la marcha lo que tengamos que corregir si a quienes hoy le confiamos una tarea no están a la altura de las circunstancias o no están a la altura de los objetivos que nos hemos planteado como gestión.

Acá no es la suma de intereses individuales, acá hay un equipo de trabajo con vocación de servicio, con los objetivos que nos hemos planteado, pero éste no es el Maipo, como dice Juez.

Acá no hay pluma, ni conchero, ni nada por el estilo, a quienes se han sumado al equipo es una confianza que le ha brindado la comunidad, en unas horas se cumple un mes, ya queda un mes menos y nuestra tarea tiene cuatro años y cada día hay que vivirlo como si fuera el último día de gestión, poniendo todo nuestro esfuerzo y disponibilidad.


Un encuentro que causó sorpresa

-El encuentro y acercamiento con el gobernador Juan Schiaretti dejó a muchos con la boca abierta por decirlo de alguna manera.

-(Risas) Lo manifesté durante toda la campaña. Soy una persona que tengo convicciones muy firmes y creo que el ejercicio democrático es una etapa en donde se confronta opiniones en un marco de respeto, se disiente, se coincide en algunas cosas, pero cuando el pueblo elige tenemos responsabilidades.

Nosotros tenemos una idea de provincia.

En mi caso, quiero una provincia que tenga menos desigualdades, creo que tenemos una provincia que no puede tener la desocupación más alta del país, tenemos un capital humano con un gran potencial para el desarrollo, en la campaña hemos marcado diferencias, pero cuando la gente nos eligió a mí para gobernar Villa María y a Schiaretti para gobernar Córdoba, lo que tenemos es responsabilidades.

Córdoba no se desarrolla sin Villa María y Villa María no se desarrolla sin Córdoba.

Por lo tanto, nosotros siempre manifestamos vocación de diálogo y lo manifestamos en los objetivos concretos de hacer una Córdoba más inclusiva, nosotros vamos a estar.

Seríamos incoherentes si no trabajáramos en esa línea y hemos encontrado por parte de las autoridades una disponibilidad en trabajar, en ayudar en proyectos y cuando tuvimos una primera reunión cuando le transmitimos los ejes de la obra pública que necesitamos (desagües) el resultado fue la disponibilidad para hacerlo.

Cuando le planteamos abrir nuevas arterias, o la posibilidad de un nuevo puente, o apuntar a que el Parque Pereira se transforme en un punto de encuentro, el gobernador manifestó disponibilidad y rápidamente los ministros comenzaron a llamar y a trabajar con nuestros equipos técnicos.

Para nosotros fue muy grata la presencia del gobernador, la disponibilidad, la agenda que estamos teniendo con los ministros. Nos queda una agenda importante en escolaridad, Seguridad, Salud, el eje de mayor justicia.

Hay oportunidades y con diálogo y respeto los beneficios van a ser para los villamarienses.

La relación con el Gobierno nacional fue la siguiente pregunta y adelantó que ya tuvo su primer contacto en una de las reparticiones.

 

Primera audiencia a nivel nacional

-¿En la relación con el Gobierno nacional, ya hubo acercamiento?

-Nosotros vamos a tener la misma filosofía. De ir a cada rincón, a cada oficina, a llevar ideas.

Ya tuve mi primera visita porque llamé y debo reconocer que me contestaron en forma inmediata. Ayer (por el miércoles) me reuní en el Sedronar y tiene un valor simbólico que la primera área que haya ido sea esa.

He tenido una excelente reunión de trabajo, conozco a muchos ministros que han sido diputados, conozco a otros funcionarios que estaban cerca de nuestro Gobierno, nosotros vamos a mantener un espacio de diálogo.

Nosotros mantenemos un diálogo y una disponibilidad con los representantes del espacio político en nuestra ciudad: Darío (Capitani), Karina (Bruno) que han ofrecido ayudarnos en los objetivos que queremos lograr.

En el Sedronar el municipio había presentado proyectos, fui a preguntar si se mantenían los proyectos y a contarle la filosofía y lo que estábamos haciendo.

El hecho de crear una partida específica para prevención de adicciones en el municipio y de crear un consejo sobre el tema, para poder trabajar fuertemente en el fortalecimiento del área de Salud Mental.

Hemos manifestado la preocupación que tenemos para instalar en la agenda de la ciudad aquello que representa una amenaza para que no avance.

No es un flagelo ni de un gobierno, ni de una ciudad, es una problemática de la comunidad y de la humanidad.

Lo peor que podemos hacer es bajar los brazos, hay que hablar, hay que romper las complicidades, hay que instalar el tema, porque creo que tiene que estar en la agenda. Todos juntos podemos tener capacidad de éxito y en ese sentido se lo hemos planteado al ministro de Gobierno de la provincia, al de Salud y ahora al titular del Sedronar (Roberto Moro).

Le dijimos que en Villa María hay un aliado estratégico para combatir las adicciones.

 

Print Friendly, PDF & Email