OVERSOFT – La firma que surgió de la fusión entre Sorzana y su principal competidor

El villamariense Marcelo Sorzana dio detalles de las novedades que se vienen en la firma de desarrollo tecnológico

Oversoft, empresa que surgió de la fusión entre la firma local Sorzana y su principal competidor porteño, realizó la presentación de un nuevo producto en un importante evento en Las Vegas.

Desde sus oficinas en el Parque Industrial, el presidente de la compañía, Marcelo Sorzana, destacó la importancia que tiene el proyecto, que el mes que viene verá la luz, y lo ideal del contexto en el que se presentó.

Cabe recordar que la historia de Sorzana como empresa se remonta a hace 20 años. Nació como un emprendimiento cuya historia se repite en muchos casos de éxito a nivel mundial: empezó en un garaje de Villa María y terminó convirtiéndose en una enorme empresa a nivel país, que cada vez más piensa en cruzar la frontera.

El único producto que tiene la empresa es específicamente realizado para concesionarias de vehículos, principalmente de autos, aunque están incursionando en camiones y maquinarias agrícolas. “En mayo del año pasado nos fusionamos con el principal competidor, una empresa con un mismo producto, pero de Buenos Aires. De ahí nació Oversoft”, remarcó el villamariense que estudió Analista de Sistemas en el Instituto Leibnitz.

En ese sentido, analizaron que “el producto, tecnológicamente, necesitaba un recambio, más allá de que los clientes no lo demandaban, pero para el futuro de la tecnología y los planes de expansión era necesario”.

Es por eso que comenzaron, hace más de seis meses atrás, el desarrollo de un nuevo producto que llevará el nombre de la compañía. “Para nosotros es ‘el’ proyecto como compañía, y aprovechamos el evento en Las Vegas para hacer el lanzamiento. En mayo estará listo el primer módulo”, adelantó.

Dicho evento surgió por iniciativa de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), que organizó una jornada en la previa al máximo evento que realiza su par estadounidense denominado “NADA”, por sus siglas en ingles en Las Vegas. Esta organización, cada año, lleva a cabo una iniciativa que podría asimilarse al Salón del Automóvil que se hace en nuestro país, pero de multiplicadas dimensiones.

En ese contexto, y ante una gran cantidad de concesionarias de diferentes países, Marcelo Sorzana junto a su socio realizaron la presentación del nuevo desarrollo.

“Hicimos el lanzamiento del primer módulo y de algunos otros servicios como una plataforma de e-learning, para capacitar a concesionarias en distintas temáticas”, explicó.

La posibilidad significó “la posibilidad de empezar a tirar redes comerciales más allá de la Argentina, aunque ya habíamos hecho una inserción en Uruguay años atrás”. Se trata de “un puntapié inicial, porque internacionalizar un producto, una compañía, demanda grandes esfuerzos”.

Los cómos y los porqués de un caso de éxito

–¿Cómo arrancó Sorzana?
-Arranqué en el 97 en una tecnología que casi se desconocía. Fue en un viaje que hice a Córdoba, compré un CD y un manual. Ya trabajaba en una empresa de tecnología local. Entendía que si hacía algo nuevo tenía que entenderla, así que en el poco tiempo libre que me quedaba empecé a estudiarla. Cuando entendí que estaba listo busqué nuevos horizontes. Me relacioné con una persona que entendía las necesidades que había en las concesionarias, él puso ese conocimiento y yo el de las nuevas tecnologías, en aquel momento. Así empezó.

–Una cosa es desarrollar un producto y otra generar una empresa en torno a él. ¿Cómo fue ese proceso?
-En mi formación, y creo que parcialmente continúa sucediendo, generalmente es en cosas específicas. Con lo cual uno por ahí aprende poco y nada de lo que significa la gestión comercial, empresarial, la gestión de los recursos humanos.

Entonces fue todo un desafío. En el 97 no había ni siquiera Internet, por lo que fue mucho de prueba y error, mucha inquietud de crecimiento, de tener el objetivo claro de dónde querer llegar y compartir con otros profesionales experiencias. Luego, capacitaciones puntuales, asesoramiento y tener la convicción de intentar hacer lo mejor.

–¿No te planteaste diversificar los productos de tu empresa?
-No, creo que parte del éxito tuvo que ver con el hecho de tener un claro objetivo. La tecnología es muy demandante. Sí por ahí diversificamos un poquito, porque esto empezó por una necesidad de volúmenes de autos y luego fuimos un poco más innovadores que nuestros competidores al volcarnos a camiones, motos, maquinaria agrícolas, que vemos que es un mercado con necesidades. En ese sentido sí diversificamos, pero mantuvimos el foco porque entendemos que el negocio tiene mucho potencial para desarrollar.

–¿Un error y un acierto a lo largo de los 20 años de la empresa?
-No sé si se le puede poner el mérito a un acierto, pero sí fue un click importante el hecho de darle al capital humano el valor que tiene dentro de la organización. Yo de emprendedor pesaba que el producto era lo más importante, pero cuando lo tuvo me di cuenta de que hacía falta salir a venderlo, por lo tanto, sin un equipo el techo era muy bajo.

Errores hay miles. Creo que lo que puede verse como un error, aunque no sé si lo fue al corto plazo, pero al largo plazo se convirtió en acierto, es que para comercializar fui demasiado exigente con el producto. Cuando empecé a ganar más vuelo comercial veía que había competidores que salían a vender cosas que estaban menos preparadas. Estuve durante bastante tiempo sin incentivar las ventas porque quería que el producto y servicio llegaran a la perfección, lo cual es casi imposible. Podría haber empezado antes o tenerla menos retenida, pero tal vez a la larga fue un acierto.