Así lo consideró Martín Gill al dirigir unas palabras en una ceremonia de homenaje al exgobernador en el cementerio La Piedad; hubo otro acto en el Museo Sabattini

“Hoy se cumplen 57 años de la desaparición física de uno de los grandes de la política, nos queda su legado no sólo partidario, sino a todos los villamarienses, a todos los cordobeses, a todos los argentinos. Quizá fue uno de los gobiernos más transparentes y progresistas, que en solamente un período realizó obras que quedaron en la historia”, dijo Nicolás Marcotegui para abrir el homenaje a Amadeo Sabattini.

Los actos para recordar al exgobernador de Córdoba (1936-1940) al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento fueron organizados por el comité de circuito Villa María de la UCR y el Museo Sabattini. El primero de ellos se realizó ayer, a las 19, en el cementerio La Piedad, con la presencia del intendente Martín Gill, del titular del comité local, Marcelo Barotto; del presidente departamental de la UCR, Ignacio Tagni; de miembros de la Juventud Radical, y de autoridades partidarias y dirigentes de Villa María, Villa Nueva, Bell Ville, Córdoba, Villa General Belgrano, Arroyo Cabral y Oncativo, entre otras.

Martín Gill agradeció la invitación y consideró que “Don Amadeo, hijo adoptivo de Villa María, se transformó en una insignia de la ciudad, porque se habla de Villa María y se habla de Sabattini”.

“Su nombre ha trascendido un partido, ha trascendido una provincia, ha marcado una etapa y ha dejado un legado en la infraestructura y en la visión de una Córdoba integrada en cada rincón, fundamentalmente en sectores que forman parte de otra realidad que quizás no es la que tenemos nosotros en una zona más pujante de la provincia”, remarcó.

“Aún hoy, después de 70 años de su gobierno se lo recuerda, cuando pasa tanto tiempo y lejos de acallarse, crece su recuerdo, es porque la huella ha sido muy profunda”, sentenció.

“Por otro lado su forma de construir, su honradez, su transparencia, su compromiso, sus convicciones por las ideas políticas, son de alguna manera un legado para los distintos sectores políticos que abrazamos la causa pública. Este es un homenaje sentido, es su reconocimiento y es un orgullo que Don Amadeo forme parte de la historia de Villa María y que su museo provincial se encuentre en nuestra ciudad, también como un legado para toda la causa política argentina, un legado para la Unión Cívica Radical y un legado para todos los que abrazamos la política con la convicción de la causa pública, porque fue un enamorado de la causa pública. Nuestro homenaje, nuestro respeto, nuestro reconocimiento”, dijo el intendente.

Después de las palabras de Gill, Felipe Botta (hijo) destacó “el trabajo militante recorriendo toda la provincia” que desarrolló el exgobernador.

Finalmente, Barotto señaló que “hay que rescatar sus obras como un faro y tratar de que esa luz se proyecte para que sus principios y valores perduren”.

“Que sea una lluvia de esperanza para la Argentina”, pidió, y agregó que “Su gestión de gobierno a través del tiempo se valora cada vez más. Amadeo hizo en cuatro años cosas que no hizo nadie, construyó más de 100 escuelas, caminos, con un gobierno transparente y en una época difícil para la Argentina porque había estallado la segunda guerra mundial.

“Amadeo dejó un legado y eso es lo que tenemos que seguir”, subrayó.

Para concluir la ceremonia, Barotto invitó a Gill, Tagni, a Sandra Bailone y al vicepresidente del comité de Bell Ville, Marcelo Araya a colocar una ofrenda floral en la tumba de Amadeo Sabattini.

El segundo acto previsto para homenajear al exgobernador radical tuvo lugar en el Museo Amadeo Sabattini, donde se proyectó un video con fragmentos de películas que recordaban su historia. Además, se brindó una charla alusiva al líder radical que falleció el 29 de febrero de 1960.