El arquero de Playosa se mostró muy emocionado tras la clasificación a semifinales después de superar 3 a 0 en el clásico a Sportivo FC. “Se vivió un domingo soñado”, remarcó

Visiblemente emocionado, y disfrutando, desde el circulo central, la fiesta que se vivía en las tribunas, después de saludar uno a uno a los rivales. Así se mostró el histórico arquero del “Albo”, Fabricio Garetto, quien pasó por todas en Playosa y entonces, se dedicó a “disfrutar el momento”.

Integrante del plantel playosense que logró la última corona para el club en el año 2000, más allá que entremedio se consiguió el ascenso, Garetto luego vivió el proceso de rearmado del club cuando los resultado no eran los actuales, al contrario, y sin embargo, acumuló horas de viaje y redujo horas a estar con su familia, en pos de esta realidad.

Por eso, lloraba de felicidad, por todo ese esfuerzo que sólo es posible por amor a un club, después de quitarse el “karma” de los 4tos. de final, y volver a jugar una semifinal con Playosa.

“Esto es lo más lindo”, expresó, con toda la emoción a cuestas, y con sus ojos direccionado a la alegría que se visualizaba en las tribunas… “Del año 2000 que no se veía un Playosa tan eufórico”, recordó, con nostalgia y felicidad.

Previo a describir sus emociones, Garetto describió el 3 a 0 de su equipo: “El primer tiempo fue impecable. Prácticamente no hubo errores en todas las líneas. Nos propusimos como primera meta sostener el arco en cero y la defensa fue implacable. Después, tener a un jugador como Servetti te hace al menos las cosas más fáciles”.

“Siempre nos decimos en las arengas que tenemos un as de espadas, pero con los cuatro, haciendo referencia al ‘truco’, no ganas; por lo que, había que ser el tres, el dos, o acompañar de la mejor manera. Esta vez, eso se generó y se implementó en el campo de juego para terminar así, con un domingo feliz”.

El arquero, a continuación, expresó que se logró dejar atrás “el karma de los cuartos de final; realmente nos costaba y entrábamos con cierto temor, pero ahora las cosas se van a poner hermosas porque lo más lindo es poder disfrutar de todo esto. Para uno, no hay nada cómo las sensaciones que te brinda el fútbol, por lo menos para mí. Lo vivo y siento así”.

“Tuve la suerte de pertenecer a ese plantel que salió campeón en 2000 y creo que desde aquellas vez que no se veía una tribuna colmada y con tanta euforia; repito, esto es realmente lo lindo del fútbol, su pasión es algo impagable y entonces es el momento para disfrutarlo”, remarcó.

En otro punto, explicó que “el año pasado quedamos eliminados siendo invictos y este año perdimos seis partidos, pero igual nos metimos en semifinal. Son las cosas que tiene el fútbol, más en este campeonato, donde todo es muy parejo y las cosas se hacen con mucho corazón”.

Por lo que, si bien “desde el día uno todos los equipos que entran al campeonato tienen el mismo objetivo, por más que crean o no, y entonces todos juegan para ganar”, para Garetto esta vez “Playosa demostró eso, jugó para ganar el partido y por eso logramos este logro”.

“Esto no tiene precio. Fue un domingo soñado. Hay que agradecer a la gente y jugadores de Pozo del Molle, que se portó de mil maravillas, tengo amigos allí y eso es lo lindo del fútbol y es lo que en definitiva te queda: las amistades. Gracias a Dios no tengo ningún enemigo, al contrario, y eso me gratifica muchísimo”, subrayó y cerró: “Hace 25 años que juego al fútbol y vivir esto, ganar un clásico, clasificar a semifinales y muchas otras cosas que se suman, generan que esto sea un domingo soñado”.