Plantean que, si bien la Provincia se comprometió a pagarles el alquiler de una vivienda, será sólo por seis meses. “¿Y después?, tenemos que pagarlo nosotros, que es algo que no podemos”, cuestionaron

Representantes de tres de las siete familias que viven en el viejo edificio de la ex-Escuela Recuperada Pablo VI manifestaron su preocupación por la quietud que ha tomado el tema y por las pocas precisiones que les han dado luego de la promesa de pagarles un alquiler.

Cabe recordar que a principio de mes las personas que habitan el deteriorado inmueble denunciaron temor a ser desalojados. Días más tarde, el intendente Natalio Graglia les aseguró que el Gobierno de la Provincia iba a pagarles el alquiler de viviendas o departamentos.

Actualmente las familias se encuentran buscando dónde poder irse, pero apareció otro problema; Noelia Murúa, Gabriela Ruiz y Deolinda Rodríguez son las únicas tres jefas de familia que no firmaron el convenio que les planteó el municipio, ya que consideran que la solución será esporádica.

“El problema no es encontrar dónde alquilar, sino que si nosotros estamos viviendo acá es justamente porque no tenemos para pagar el alquiler de una casa. Ellos dicen que nos van a pagar el alquiler, pero el intendente hizo un comodato por seis meses. ¿Y después? Tenemos que pagarlo nosotros, que no podemos”, planteó Gabriela.

“El apuro de ellos era sacarnos de acá, y nos habían dicho que buscáramos dónde ir que del alquiler se hacían cargo ellos, pero ahora nos enteramos que estamos a la deriva porque esto no se puede demoler, es patrimonio histórico”, recordó.

Según afirmó, el reclamo inicial era que se les ofreciera la posibilidad de pagar un terreno o una vivienda “porque es algo que nos va a quedar a nosotros”.

Noelia objetó que “según dicen, acá van a hacer 16 casas, pero las van a sortear, además estuvieron ocho años para terminar 50 viviendas, en seis meses no van a terminar 16”.

Por otra parte, Gabriela contó que “hará un mes venían todos los días, hasta el fiscal vino y ahora se calmó todo” y aseguró que “este problema se lo podrían haber sacado de encima hace ocho años atrás”.

“Cuando estuvo Cavagnero (Guillermo, exintendente), con Natalio, vinieron y nos dijeron que nos quedemos tranquilos que de las 50 viviendas que estaban haciendo, 10 iban a ser para nosotros. Y dijo que si no teníamos una vivienda, íbamos a tener un terreno, pero nunca tuvimos nada. A nosotros nos duele porque se abusan de la humildad nuestra, vinieron las asistentes sociales a amenazarnos que nos iban a sacar los chicos”.

“Nosotros sabemos y somos conscientes del riesgo que corremos acá, pero tampoco podemos estar en la calle”, reconoció Noelia, al tiempo que Deolinda mencionó que “no le pedimos a Natalio que nos regale una casa, sino que nos la dé a pagar como a tantos que ha dado”.

“Fijate que la mayoría de los que están en las 50 viviendas son municipales. El dice que salieron por sorteo, pero es casualidad, en una semana ya habían empezado a ampliar, tapiar, hacer garaje. Se ve que sí tenían recursos para construir y remodelar”, cuestionó.

“Hace más de 10 años que vivimos acá, y hasta nos dicen que tenemos que reclamarle al que estaba antes”, cerró Gabriela.

“Nosotros sabemos y somos conscientes del riesgo que corremos acá, pero tampoco podemos estar en la calle”.