Durante la homilía que pronunció en la Capilla San Cayetano, el obispo recomendó que para avanzar se debe “comenzar con uno mismo y no fijarse en lo que hacen otros”. También sugirió “hacer lo que Dios manda”

«Hoy, como en los tiempos donde vivía San Cayetano, no hay solo corrupción de dirigentes sino también del pueblo», expresó el obispo Samuel Jofré durante la homilía que pronunció en la Capilla San Cayetano del barrio San Martín en el marco de la festividad del Santo de Thiene que se celebró días atrás.

«¿Qué vamos a hacer sentarnos y largarnos a llorar? no… Tenemos que reaccionar y como hizo San Cayetano empezar por nosotros mismos, cada uno», enfatizó el titular de la Diócesis de Villa María.

Cabe consignar que ante los feligreses que asistieron al encuentro eclesiástico, Jofré Giraudo puso en contexto a San Cayetano, rememorando aspectos de su vida y los alcances de la actividad que llevó a cabo en el siglo XIV.

«Empezar por uno mismo y no fijarse en lo que hacen otros, eso hizo San Cayetano», manifestó el obispo recordando que el Santo Patrono vivió durante un momento en que la corrupción había erosionado no solo a los lideres políticos de la época sino también a la Iglesia.

«San Cayetano trabajó por la santidad de los sacerdotes porque sabía que después que empezar por él debía seguir con sus pares», aseveró.

Confiar en la providencia

«Le tenemos que pedir al Santo que nos ayude a confiar en la providencia que es el gobierno y el cuidado que Dios tiene del mundo y nuestras vidas», apuntó el prelado local.

«Al que hace lo que Dios manda, lo necesario no le falta. esto nos lleva a tener confianza y descansar porque yo me ocupo y no me preocupo», enfatizó.

«Con oración y trabajo, en nombre de Dios, yo les garantizo que lo necesario no nos va a faltar. No nos va a ahorrar algún frío, quedarnos algún día sin postre o alguna estrechez por la que no se muere nunca nadie y que no nos viene nada mal», opinó también el obispo villamariense.

«Es más, hoy los problemas que tenemos es debido a nuestra búsqueda para que no nos falte nada», reflexionó.

«Tenemos que lograr que penetre en la sociedad el buen espíritu por el cual no falte la paz, armonía y empieza el trabajo honesto y surgir el progreso», concluyó Jofré Giraudo.