VILLA NUEVA – Tras la rescisión de un contrato y el nuevo llamado a licitación

Adelantaron que pedirán informes a la Provincia y cuestionan el “negocio” de la extracción de arena. “A simple vista, hay cosas que no cierran”, advirtieron

Desde la Asamblea contra la Corrupción y la Impunidad decidieron meterse en la polémica que se generó en torno a la contratación de un campo para el depósito y tratamiento final de la basura en Villa Nueva, como también en el “negocio” de la extracción de arena.

Esto se entiende al recordar que semanas atrás el municipio lanzó la licitación para el alquiler de un campo. Se presentó solo un oferente, que había comprado el pliego antes del lanzamiento, y se firmó un contrato por cinco años y 15 millones de pesos. Tras denuncias que realizó el contador y vecino Fernando Gorno, se rescindió el contrato y se llamó nuevamente a licitación.

Según se había dado a conocer, el dueño del campo es Matías José Bruno, la misma persona que tiene a su cargo la extracción de arena.

Manuel Sosa, miembro de la Asamblea, dijo que “hay toda una serie de irregularidades por cifras astronómicas y como vemos que el Concejo Deliberante de Villa Nueva da mucha svueltas y no resuelve nada, nos hemos metido en el tema”.

En ese sentido, adelantó que solicitarán informes a DIPAS y a la Secretaría de Ambiente de la Provincia para que informe si existe habilitación para el retiro de arena y si se puede autorizar un basural en el lugar donde se pretendía.

“Consideraron que el predio donde tiraban la basura estaba colapsado. Alquilan un campo de 15 hectáreas que fue vendido por la familia Zanotti a Bruno días antes de que resuelvan alquilarlo. El contrato era por cinco años por unos 15 millones de pesos, cuando el precio del campo, como mucho, puede ser de tres millones de pesos -comenzó a relatar Sosa-. Además de ese campo, Bruno extrae arena en cantidades industriales del río. Según ellos, han extraído en pocos meses 799 bateas de 20 metros cúbicos cada una. Cada batea equivale a cuatro camiones, por lo que han sacado 3.200 camiones de arena, es una cosa monstruosa”, señaló.

Por esto, “la municipalidad le pagó, entre arena y otras cosas, alrededor de cuatro millones de pesos” sin siquiera “haber realizado un llamado a licitación”.

En cuanto a las que consideran irregularidades, siguió contando que “las órdenes de pago no indican con exactitud adónde se tiró la arena ni nada por el estilo. En lo que hace a la basura, no hay tratamiento, no se conoce si hay autorización de ambiente para ese basural. Ya la vez pasada quemaron basura, por lo que no se hace el tratamiento que corresponde”, aseveró.

“Cancelaron el primer contrato por la denuncia del contador Fernando Gorno. Llaman a licitación de nuevo, pero está toda manejada, donde fijan condiciones de licitación que solamente Bruno puede cumplir por las cosas que piden”, cuestionaron Sosa y el resto de los miembros de la Asamblea contra la Corrupción y la Impunidad.

“No sabemos tampoco si están autorizados por DIPAS para extraer la arena que extraen. Le vamos a preguntar a la Municipalidad que ha hecho con las 799 bateas de arena, qué camiones las sacaron, porque Bruno aparentemente solo tiene un camión”, adelantó.

“A simple vista, hay cosas que no cierran”, sentenció Sosa, e indicó que “se trata de un negocio brutal. Con el tema de la arena tampoco se llama a licitación, siendo que son cantidades tan grandes. Otras municipalidades para casos similares llaman a licitación, acá la pagan 120 pesos el metro, que es un precio prácticamente de menudeo, cuando hacen una compra de cifras brutales”, cerró.