Especialistas en el rubro estiman que las ventas cayeron, por lo menos, un 30% en relación al año pasado. Estiman que la incertidumbre económica y el clima son los factores que influyeron directamente

Varios factores inciden al momento de entender por qué los especialistas en la temática afirman que esta temporada la construcción de piletas en Villa María ha descendido en relación al año pasado.

Oscar Ceirano, de Piscinas de la Villa, le puso número a esa tendencia al indicar que “según nuestro promedio anual de ventas, la cosa viene peor que el año pasado porque la venta bajó por lo menos un 30%”, indicó.

El resto de los consultados, ya sea quienes instalan piscinas de fibra de vidrio o quienes las construyen de hormigón, coincidieron en que el movimiento del año fue inferior a 2014. Pero estos últimos confiaron que, además, se está dando la tendencia de que cada vez más la gente elige las piletas de fibra de vidrio por sobre las de material.

Una floja temporada

Al momento de explicar por qué la caída en la construcción de piletas, Fernando, de Piscinas Sol y Agua, aseguró que “hasta octubre venía todo similar al año pasado, quizás un poco menos, pero desde esa fecha hasta hoy las ventas bajaron en picada” y consideró: “Esto se lo atribuyo al malestar político que ha habido porque esto es una inversión y no es algo barato, entonces la gente tiene temor y decide no hacerlo, pero no es falta de dinero. Esta situación, a esta altura del año, ya no se va a revertir”.

Por su parte, Ceirano, además de coincidir en que un factor importante fue “la incertidumbre política que hubo hasta que se definieron las elecciones, lo que hizo que la gente se retraiga de hacer gastos extras”, ofreció otro punto de vista que responde a lo climático.

“A lo político y económico lo acompañó que no fueron óptimas las condiciones climáticas porque tuvimos el octubre más frío de muchos años, muy lluvioso, lo cual hace que la gente no se incline a pensar en una piscina cuando todavía tiene los pulóveres en el ropero”, explicó, y agregó: “La venta principalmente se da en lo que sería nuestra temporada alta que comienza en julio/agosto, pero tuvimos un invierno atípico, que no fue tan frío, pero cuando llegó septiembre, la primavera fue fría y eso nos influyó mucho”.

Walter Ferreyra, de Piscinas G y C, opinó que “hay mucha más gente el en rubro o mayor cantidad de marcas, entonces la demanda está más dividida” y subrayó que, al menos en su caso, la mayor cantidad de piscinas de fibra de vidrio que colocó “fue en familias de clase media”.

Cabe destacar que, de acuerdo a lo que indicaron los consultados y comparando con los valores del año pasado, los costos para instalar una pileta de fibra de vidrio no aumentaron más del 15%.

Más fibra de vidrio

Hernán Gobbato, de PSM Premoldeados San Martín, dio a conocer que los villamarienses están volcándose más por las piletas de fibra de vidrio que por las de material. “Hace un tiempo que no estoy vendiendo piletas de material a causa de las plásticas”, contó quien tiene vasta experiencia en el rubro de construcción de piletas de material, puesto que fue quien tuvo a cargo el proyecto de grandes piscinas como las de AOITA, la del Jockey Club, la del SUOEM o la del Centro Empleados del Comercio.

“La tendencia es que la gente va dejando la pileta de hormigón por la de fibra de vidrio, este año sólo he recibido muchos pedidos de precios”, remarcó, y “defendió” su producto: “Las de material son mucho mejores, no es la misma calidad que la pileta plástica, pero posiblemente la gente se vuelca más a la otra por el tiempo de entrega, porque ahora te la hacen en dos días y nosotros estamos 15 días haciendo una pileta”.

Fernando opinó en esta misma línea y, de hecho, reconoció que “cuando me consultan para construir una pileta chica, les digo que les conviene una de fibra de vidrio, pero cuando son piletas importantes, recomiendo quedarse con una de material, que es para toda la vida”.

Precios (*)

– Fibra de vidrio: entre 80 mil y 100 mil pesos
– Cemento: entre 110 mil y 120 mil pesos

(*) Valores aproximados, brindados por los consultados para un tamaño estándar, de unos 7 por 3,5 metros