El combinado local se impuso por 1 a 0 con gol de Gabriel Caudana. El encuentro se jugó en la cancha de Ateneo Vecinos de General Cabrera y la revancha será el lunes en Plaza Ocampo
Escribe Juan Pablo Morre
Enviado especial de EL DIARIO
El seleccionado Sub15 de la Liga Villamariense de Fútbol (LVF) comenzó con el pie derecho la serie semifinal del certamen provincial organizado por la Unión de Ligas de la Región Centro, imponiéndose por 1 a 0 sobre sobre su par de Río Cuarto.
El encuentro se disputó en el coqueto estadio del Ateneo Vecinos de General Cabrera. Con dominio y profundidad a través del despliegue de su línea media y la habilidad de su capitán, Isaías Candiotto, la LVF encontró rápidamente la ventaja que después defendió con esfuerzo ante el interesante papel colectivo del rival.
Avisó con un tiro que se fue besando el palo en su primer arribo al área y, en la siguiente (6′), abrió el marcador. Candiotto hilvanó una excelente maniobra personal por la derecha y envió un pase atrás para Gabriel Caudana, quien venció al arquero rival con tiro fuerte.
Río Cuarto acusó el impacto del gol, al punto tal que los juveniles villamarienses generaron dos chances muy claras que el propio Caudana no pudo concretar (tiro al palo y envío elevado cara a cara con el arquero).
Ante esto, promediando el primer parcial y ante cierto ahogo que mostraron los pibes de Moretti, los del Imperio del Sur tomaron el control del balón, pero les costó inquietar con peligrosidad a Piola, el que igual respondió con gran atajada en un cabezazo cruzado tras un tiro de esquina.
En el complemento, como era de esperar, Río Cuarto mostró ímpetu para ir en busca del empate, ante un seleccionado local que se ubicó definitivamente en campo propio y que batalló en todos los sectores del campo de juego en pos de sostener la ventaja.
De igual modo, cometió varias infracciones cerca del área y por esa vía el rival anotó, aunque la conquista fue anulada por posición adelantada. A continuación Candellero cerró con lo justo una buena maniobra de Correa (el “10” riocuartense).
Con aire renovado a partir de los cambios introducidos, el equipo de los hermanos Moretti volvió a emparejar el trámite del encuentro, aunque sin generar alguna réplica para encontrar mayor tranquilidad en el partido.
Ya en la parte final, el nerviosismo de Río Cuarto le brindó mayor aplomo a la LVF, que logró asegurar el triunfo con un cierre de partido en el que jugó lejos de su propio arco.
La revancha se disputará el próximo lunes en Plaza Ocampo y el ganador de la serie jugará la final con el vencedor del duelo que sostendrán las ligas de Punilla e Ischilín.
