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La velada en la que Ballas más recibió

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La velada en la que Ballas más recibió

“Nunca antes un campeón del mundo nos hizo un honor de este tipo”, dijeron los habitantes de Pueblo San José, que le rindieron al exboxeador villamariense un homenaje tan emotivo como inolvidable

El periodista Garay y Ballas, quien agradece los obsequios. Atrás, el presidente Duckwen
El periodista Garay y Ballas, quien agradece los obsequios. Atrás, el presidente Duckwen

En nuestra edición del 12 de agosto de este año les contamos que en Pueblo San José, una localidad bonaerense vecina a Coronel Suárez, se creaba la Escuela de Boxeo “Gustavo Ballas”, como homenaje de un amante del boxeo, Ernesto Blanco, al excampeón del mundo oriundo de Villa María.

Era una linda noticia por varios motivos, entre otros por aquello de que los reconocimientos deben hacerse en vida. Ahora bien, lo que se vivió allí durante este fin de semana, lo que vivieron allí Ballas y su esposa, “la Tana” Ghisolfi, en lo que fue la inauguración oficial de la Escuela durante un festival de boxeo, merece ser contado.

Porque cuando a la madrugada el matrimonio salió del barrio CEC de Villa Nueva para viajar esos cientos de kilómetros pasando por La Carlota, Laboulaye, Rufino, General Villegas, Rivadavia, Guaminí, Coronel Suárez…, nada les hacía suponer la magnitud de lo que vivirían por la noche.

Señalización bilingüe en las calles de San José
Señalización bilingüe en las calles de San José

El propio Blanco y las autoridades del Club Independiente, encabezadas por su presidente Ezequiel Duckwen, cuidaron todos los detalles porque para la localidad, una colonia fundada en 1887 por 15 familias alemanas del Volga, era todo un acontecimiento.

“Somos algo más de 3.000 habitantes y estamos felices, porque nunca antes un campeón del mundo nos hizo un honor de este tipo. Para nosotros este día marca un antes y un después. Esto nos da ánimos. Estamos lejos de todo, pero con el trabajo de toda la comisión de nuestro club, de las subcomisiones de fútbol, de hockey, la gente del boxeo, todos juntos pudimos organizar esta gran velada para recibir y homenajear a Ballas como él se lo merece”, explicó Duckwen.

Para que todo saliera bien y el pueblo entero se volcara a las amplias y cuidadas instalaciones de Independiente, contaron con la colaboración del periodismo de Coronel Suárez, encabezado por Rubén Agustín Garay, de FM Suarense, y su esposa Gladys Zubeldía (autora de las fotografías que ilustran esta página).

Y nadie quiso estar ausente. El festival fue amateur solamente por la condición de los púgiles, entre ellos el crédito local Joaquín «el Tanque Aleman» Graña, que ganó su pelea por nocaut. Fueron nueve combates con un montaje digno de las mejores galas del boxeo argentino. Música, luces, pantalla gigante… Una pantalla en la que se proyectaron pasajes de la pelea en la que Ballas se consagró campeón ante Suk Chul Bae. Y todos aplaudieron de pie.

Pero no fue la única ovación para Gustavo. Se lo reconoció como excampeón del mundo, pero también como hombre, por el trabajo que realiza como socioterapeuta para recuperar a jóvenes con problemas de adicción a las drogas.

El llanto de “la Tana”, esposa de Ballas, refleja la emoción de la noche
El llanto de “la Tana”, esposa de Ballas, refleja la emoción de la noche

Ballas recibió todo tipo de regalos, las lágrimas se le vinieron como puñetazos que pudo esquivar con mucha cintura y luego agradeció micrófono en mano desde el centro del cuadrilátero; a todos y, en especial, a “la Tana”, porque “cuando nos bajamos de los aviones y caí a lo más bajo, ella se quedó a mi lado para levantarme y demostrar que se había enamorado del hombre, no del campeón”.

Y EL DIARIO estuvo ahí, en ese lejano pueblo bonaerense/alemán, que tiene su propio Octoberfest, donde cada jornada muchos de los suyos marchan a trabajar a Pigüé en la fábrica Gatic (ex-Adidas), recuperada por sus operarios bajo la forma de cooperativa. Un entrañable pueblo que venera a San José Obrero, donde uno de los nuestros sigue siendo ídolo, aunque ya haya pasado más de un cuarto de siglo desde su última pelea.

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