Emiliano Carena se refirió a los “compañeros de Bolivia” al asegurar que “debe ser una costumbre de su país” el hecho de no querer “crecer en su bienestar”. En Villa María hay 70 hornos que emplean a 300 trabajadores

El titular de la delegación departamental del gremio de ladrilleros, Emiliano Carena, admitió que hay hornos en los que “encontrás situaciones infrahumanas”, pero añadió que “muchos compañeros de Bolivia aceptan vivir en esas circunstancias”.

Así lo expresó el responsable zonal de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UOLRA) en una entrevista con Canal 20, luego de una recorrida por los distintos lugares donde se producen ladrillos en el ejido urbano de Villa María y alrededores.

“Encontrás condiciones infrahumanas, pero también hay que analizar la cultura de ellos, ya que en Córdoba se perdió el trabajador nacido en Argentina, que no desarrolla el ladrillo, y hay muchos compañeros de Bolivia que aceptan vivir en esas circunstancias.

En la cultura de ellos sí, están acostumbrados o no buscan crecer en su bienestar, debe ser una costumbre de su país”, declaró textualmente ante las cámaras de la emisora cooperativa.

Carena estimó que hay 70 establecimientos que emplean aproximadamente a 300 personas, siempre hablando de Villa María.

“Las condiciones de trabajo no eran apropiadas”, destalló y contó que visitaron el cortadero “del palo” en el kilómetro 559 de la ruta 9 “donde empezamos a hacer un trabajo después de que la Justicia encontró trabajo infantil y distintas irregularidades”.

“En lo primero que hice hincapié desde que asumí fue en esas temáticas”, sumó.

Lo que observaron

Carena, del gremio de ladrilleros, develó que los empleados de los lugares a los que asistieron “trabajan mucho más tiempo de lo que se debe, los patrones no terminan de reconocer el convenio colectivo de trabajo de la provincia de Córdoba, entonces le terminan pagando los mil ladrillos muchísimo menos”, en algunos casos llegando al 30% menos de lo que debería ser.

“Cada mil ladrillos tiene que pagarse $456 y lleva todo un día”, señaló.

Por último, el dirigente de ladrilleros dijo que “la mayoría están precarizados”, pero “se trató de hacer hincapié en el monotributo, y a la vez algunos blanquearon a los empleados porque están en mejores condiciones”.