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Las Iguanas intentan ayudar a familias de una escuela rural

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Las Iguanas intentan ayudar a familias de una escuela rural
La escuela rural a la que asisten los niños cuyas familias necesitan ser ayudadas con distintos elementos

Son siete grupos familiares que necesitan desde muebles hasta colchones. Además, advirtieron sobre el posible mal uso que se le está dando al perchero solidario

La escuela rural a la que asisten los niños cuyas familias necesitan ser ayudadas con distintos elementos

Las Iguanas Solidarias no descansan y actualmente se encuentran en campaña para lograr abastecer de algunos elementos a las familias de los niños que asisten al Centro Educativo “Tomás Godoy Cruz”, en zona rural.

“Un compañero nuestro del grupo está dando una mano de ahí. La directora nos hizo un relevamiento de lo que necesitaban las familias y nos pusimos en campaña de intentar conseguir las cosas”, detalló Carla Tais, integrante del grupo.

Días atrás donaron ajuares para el Hospital Pasteur. Fueron más de 20

Las necesidades son muchas, según lo que difundieron las Iguanas en su Faceook, son 7 familias que requieren: heladera (2), cocina (2), aparador (3), mesa y sillas (4), ropero (4), cama de una plaza, colchón (2), estufa (1).

“Nosotros no tenemos nada de lo que piden en este momento, por eso recurrimos a ustedes, que son los que siempre están ahí. Este año estamos teniendo una demanda grande de colchones y mobiliarios, y nos es imposible satisfacer a todos. Gracias por estar ahí”, fue el mensaje con el que acompañaron el pedido.

Tais reconoció que “está medio complicado porque necesitan cosas que la gente no está donando tanto como muebles o colchones”.

“Nosotros recibimos donaciones constantemente, en cuanto a ropa estamos desbordados y hemos armado una campaña para la gente de Oliva, los internados crónicos y vamos a ir a entregar”, apuntó.

“La gente todos los días trae eso. Pero si es cierto que ahora en vez de darte una silla, la ponen en venta, o en vez de traer una heladera vieja, la intentan vender, antes lo que les sobraba lo daban. Después de un tiempo en que no pudieron venderlo te lo terminan dando”, puntualizó sobre la realidad actual.

En ese sentido, planteó que “cuando hacemos pedidos puntuales suelen aparecer las cosas, pero quizás no como antes. Cuesta un poco, pero llega. De esa manera no tenemos la disponibilidad de cosas que teníamos antes, como mesas, sillas, que lográbamos tener guardadas para entregar inmediatamente, ahora tenemos que conseguirlas”.

 

Contra el frío

Tais reveló que ha sido mucha gente la que se acercó a la nueva sede de Las Iguanas Solidarias, en Santa Fe 484, a pedir abrigos y frazadas. “Incluso notamos que hay mucha gente que está en la ciudad, pero que no es de Villa María, que se han venido con las familias por un trabajo y después resulta que no lo consiguieron o los dejaron en banda, hay muchas familias así y que no tienen absolutamente nada”, narró sobre algo que le llamó la atención este invierno.

Por otra parte, advirtió que el perchero solidario que está ubicado en el Centro de Transferencia sigue funcionando, pero notó que quizás no se utiliza como se debe. “Ayer puse cinco camperas, cuando di la vuelta a la manzana para volver a pasar quedaba una sola. Yo no sé si la gente se las está llevando porque sí, pero no logran perdurar algún momento ahí para que llegue a otra gente”.

“Pedimos que tengan en cuenta que hay otros que también necesitan”, insistió y agregó: “Otra cosa que está pasando es que la gente está llevando ropa de verano en cajas y las dejan ahí, quizás porque les queda cómodo, pero no está bueno, no es la idea porque en realidad lo que hay que poner son abrigos, no usarlo como un lugar de depósito”.

 

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