Se los sacaron, con otros elementos, del automóvil mientras dormían. Por la falta de sonda ahora el nene sólo puede tomar leche y sin silla de ruedas no puede comenzar el jardín de infantes
Ayer fue un día de mucha desazón para la familia de Zahir Etrat, el pequeño de 4 años que tuvo parálisis cerebral y que desde muy chiquito hace todo lo necesario para tener una mejor calidad de vida.
A la mañana, cuando Gisela y Maximiliano (sus padres) se levantaron, se dieron cuenta de que les habían robado la silla de ruedas y una sonda que el nene necesita para alimentarse. “Lo que para los demás casi no tiene valor, para nosotros es mucho. Es un gran daño”, señaló la mamá en diálogo con EL DIARIO, compungida por lo ocurrido.
La familia llegó a su casa de calle Salto Grande y Puerto Rico de barrio Las Playas en las primeras horas de la víspera, empujada por la tormenta. Por la lluvia, ingresaron el automóvil a la cochera (abierta) en la que guardan el vehículo, al lado de la casa, a los apurones y no trabaron las puertas del rodado. Ayer a la mañana cuando se levantaron se encontraron con que les habían robado zapatillas, descartables, pañales y esos elementos esenciales que se hallaban en el vehículo, hecho que anticipó Radio Villa María.
“No creo que nadie vaya a comprar la silla de ruedas, que es a medida. Y si encuentro la sonda no creo que me sirva, porque tiene que ser bien limpia y cumplir con ciertas condiciones”, explicó Gisela a este matutino pasado el mediodía de la víspera.
Por la falta de sonda, ahora Zahir tendrá que ser “alimentando sólo con leche”.
“Tengo que comprar la sonda pero es muy difícil hacerlo porque cada botón gástrico viene con su sonda original. Venían dos pero una se rompió. Son cosas carísimas, no sé exactamente el precio, pero además no voy a conseguir la misma”, comentó.
Añadió que con leche igual estará bien alimentado por la calidad del nutriente, pero resaltó que no podrá ingerir otros alimentos.
En cuanto a la silla, subrayó que el robo les causa un enorme inconveniente. “Tiene que empezar la escuela (el jardín de 4 años, en el José Ingenieros) y para eso necesita sí o sí la silla, que es postural, para mejorar su postura y sostener su cabeza, que no lo ha logrado”, precisó.
“Si no tiene la silla no puede empezar el colegio”, se lamentó Gisela. Ante preguntas, aclaró que con esta herramienta ha venido mejorando mucho, porque lo ayuda en alcanzar una buena postura.
Se la había otorgado la obra social Apross y ahora será una lucha conseguir otra. “Con esto nos mataron, porque para ir a terapia usamos la silla, para el transporte también y es indispensable para el jardín”, manifestó la mamá.
Y añadió que en pos de mejorarle la vida a Zahir han ido avanzando, pero todo ha sido “dos pasos para adelante y uno para atrás”.
Para ayudarlos o brindarle datos sobre lo robado: (0353) 155642291.
