El dato surge de un estudio realizado por CAME entre 250 pequeños y medianos empresarios
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dieron a conocer que los pequeños y medianos empresarios utilizan, en promedio, el 42% de las ganancias de sus ventas para pagar impuestos.
El sector de las Pymes se encuentra atravesando una profunda crisis que se ve acentuada, aún más, por el incremento de las tarifas y de los impuestos. Este relevamiento fue realizado entre 250 industriales de diferentes sectores económicos.
En algunos productos, la incidencia es tal que los aranceles incluso superan el 50% sobre el precio final. “Sabido es que la carga tributaria en Argentina se volvió inviable en materia de competitividad”, dijo Fabián Tarrío, presidente de CAME en un comunicado. El dirigente detalló que en algunos productos la incidencia de aranceles sobre el precio final supera el 50%.
Entre los sectores que más porcentaje de su facturación destinan al pago de sus impuestos están el de minerales no metálicos (54%), madera y muebles (46%), y calzado y marroquinería (44%). Otra rama industrial afectada es el de línea blanca, en la cual, casi el 30% del importe lo conforman los impuestos solo en la etapa de producción, a lo que luego hay que sumarle la etapa de distribución y comercialización final.
“Entre el 35% y 40% de la economía hoy se mueve en el incumplimiento. En impuestos como Ganancias, la evasión ronda el 50% y en impuesto al trabajo supera el 30%”, detalló la CAME en el escrito y agregó que “hay necesidades fiscales crecientes de provincias, municipios y del mismo Gobierno nacional, que fue llevando a la suba de alícuotas y al agregado de nuevos aranceles. Hay un sistema tributario que fue siendo emparchado año tras año según las visiones particulares de los gobiernos que se sucedieron en el país, sin sentarse a planificar los primordiales principios y fundamentos de lo que se grava”.
Un estudio realizado para el sector de línea blanca, revela que sólo en la etapa de producción, hasta que el artículo sale de la fábrica, casi 30% del importe lo conforman los impuestos, a lo cual hay que sumarle los tributos de la etapa de distribución y comercialización final.
