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Luis Piccolini SRL, tres décadas creciendo sin prisa, pero sin pausa

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Luis Piccolini SRL, tres décadas creciendo sin prisa, pero sin pausa
Padre e hijos, motores de una firma consolidada, con una “trayectoria que nos diferencia”

La firma nació en 1986 con un taller mecánico en Villa Nueva. En diálogo con EL DIARIO, su creador repasó los orígenes y los pasos que se dieron para ir creciendo. El presente lo encuentra junto a sus nietos como parte del emprendimiento

Padre e hijos, motores de una firma consolidada, con una “trayectoria que nos diferencia”

Luis Piccolini SRL cumplió el jueves 8 tres décadas de vida habiéndose afianzado en el mercado y pensando en seguir fortaleciéndose.

La reconocida empresa tuvo su génesis en 1986 en un taller mecánico en la esquina de Córdoba y Carranza, en la vecina Villa Nueva.

A lo largo de 30 años, esta firma familiar que se dedica al rubro automotor en la sección servicios mecánicos y venta de repuestos se consolidó en el sector como una de las de mayor trayectoria y seriedad.

Luis inició el proyecto, al que luego se sumaron sus hijos Gustavo, Claudio y Carlos Piccolini. Más tarde ingresaron sus nietos (ver recuadro).

Cuando arrancó, lo hizo como taller multimarcas para autos nacionales e importados, en tiempos en que “la mecánica era más convencional”. Y siempre, según contaron, trabajaron buscando la excelencia en la atención integral del vehículo. Con el paso del tiempo y dando pasos firmes en el mercado, se plantearon la necesidad de incorporar la venta de repuestos como un servicio complementario del taller.

Luis indicó que “la idea que comenzó a gestarse fue la de crear una gran empresa que hiciera un trabajo integral del automóvil”, pero a fines de los años 90 fueron elegidos por Fiat para ser representantes oficiales en la atención de los servicios de posventa en garantía o fuera de ella, realizando varios cursos de capacitación e incorporando herramientas e instrumentos tecnológicos para cumplir eficientemente con el servicio. Cumplieron esta tarea durante 9 años, hasta desvincularse oficialmente para comenzar a desempeñarse de manera particular como Servicio Especializado Fiat, trabajo que se encuentra actualmente a cargo de Claudio, técnico mecánico.

Afianzados en Villa María en el rubro de repuestos, vieron la posibilidad de sumar nuevas marcas. Así, en agosto de 2010 inauguraron Camaro, que comercializa la marca Chevrolet en toda su línea. El local, que funciona en San Luis 1114 de Villa María, es atendido por Gustavo y Carlos.

“Creemos que en lo que respecta a la provisión de repuestos Fiat y Chevrolet satisfacemos ampliamente el mercado, ya que contamos con todas las líneas y un amplio stock que cumple con las necesidades de los clientes, como así también en el servicio mecánico especializado Fiat”, indicaron desde la empresa.

 

La importancia del asesoramiento

Los miembros de la firma subrayaron la importancia que tiene el asesoramiento para el cliente, algo que se logra porque quienes atienden conocen el vehículo en su integridad.

Además apuntaron que en algunos modelos los nuevos equipamientos, sobre todo en lo que es confort, seguridad y cuidado del medio ambiente, representan casi el 50% del valor del auto, lo que se traduce en una importante inversión, por lo que es imperativo satisfacer las necesidades del cliente.

La familia indicó que pusieron empeño en elegir al personas “adecuado y eficiente”, al que capacitaron acorde a las necesidades. También se hizo hincapié en la elección de proveedores de prestigio.

“Iniciar una actividad comercial y de servicios y, sobre todo, mantenerse en el tiempo, más aún si se piensa en el permanente crecimiento, no es tarea fácil”, dijeron los entrevistados, quienes señalaron que “el avance se hace sin prisa, pero sin pausa”. “Para ello hace falta esfuerzo, dedicación, honestidad y buena atención”, apuntaron.

Finalmente, los Piccolini agradecieron “a todos los que hicieron posible este crecimiento”. “Podemos decir con orgullo que en estas tres décadas fuimos y somos referentes en esta actividad”, finalizaron.

En familia

El crecimiento de la empresa fue acompañado por la incorporación de nuevos miembros de la familia. Primero se sumaron los hijos y ahora son los nietos los que ingresaron al proyecto. Luis dijo que su deseo es que den continuidad a la firma a través del tiempo.

“Mis hijos vinieron con mucha voluntad y ganas de trabajar. Los tres estudiaron sus carreras pensando siempre en aplicar los conocimientos en el negocio”, valoró con orgullo.

En cuanto a los nietos, Vanessa se desempeña en el área de Ventas y organización de las nuevas normas contables y administrativas, Facundo y Claudio lo hacen en el área Servicio, mientras Gastón y Juan Pablo se encuentran en el sector Ventas en Camaro.

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