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“Me difamó para desviar la atención de un problema grave”

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“Me difamó para desviar la  atención de un problema grave”
“Le digo a la directora que como ciudadano tengo derechos, deberes y obligaciones, y no puedo permitir que ocurra algo así en la puerta de mi casa”, insistió el vecino, cuya peluquería está enfrente del colegio

Villa Nueva – Apunta contra Nancy Medina, autoridad escolar

Carlos Gutiérrez, vecino que denunció que alumnos del IPET 322 se drogan en la puerta de su casa, enfrente de la escuela, salió al cruce de la directora y pidió que se haga foco en el problema de fondo, que son los jóvenes

Carlos Gutiérrez, vecino de la esquina de Lima y Rivadavia, justo enfrente del IPET 322, no quiere que se desvíe la atención de un problema serio como son las adicciones.

Primero mostró en sus redes sociales los restos de cigarrillos de marihuana y de envoltorio de cocaína que alumnos del mencionado colegio habían dejado frente a su casa, un problema que, afirmó, sucede hace casi dos años.

Luego, en la edición del domingo de EL DIARIO la directora de la institución, Nancy Medina, le respondió, lo que motivó a Gutiérrez a acusarla de difamarlo.

“Yo no me drogo ni vendo droga, así que no puedo asegurar que lo que había en la vereda hayan sido restos de cocaína”, fue una de las frases que dejó la autoridad escolar.

Ante esto, Gutiérrez planteó ayer: “Esta señora está tratando de desviar la atención, queriendo insinuar que soy vendedor o consumidor de droga. No hace falta ser nada de eso para darse cuenta, solamente no hay que estar aislados, porque si uno ve las noticias, en diarios o televisión, permanentemente te están mostrando allanamientos, situaciones contra las drogas, y demás”.

“Quiero que sepa que tengo familia y sus dichos son poco felices al no medir sus términos”, aseveró el frentista.

“Constantemente están los alumnos. Que pueda haber mezclado entre ellos alguno que no es de la escuela, yo no lo sé, pero el resto tienen el uniforme de la escuela, no puede negarlo”, insistió el peluquero, teniendo en cuenta que la directora le dijo a este medio que los que tienen esa conducta en alrededores de la escuela “vienen de otras como el Cencar o no están escolarizados”.

Si la directora quiere fotos “las tendré que sacar”, apuntó Gutiérrez, quien además adelantó, si es necesario, que pondrá cámaras frente a su casa y comercio para “para que alguien que no se hace responsable vea lo que está pasando”.

“Le digo a la directora que como ciudadano tengo mis derechos, deberes y obligaciones. Y no puedo permitir que algo así ocurra en la puerta de mi casa. ¿Qué va a pensar cualquiera de ustedes? ¿Que yo les permito que se droguen en la puerta de mi casa?”, remarcó y aseveró: “Son muchos los clientes que entran y me dicen ‘tenés a un grupo de chicos fumando marihuana en la vereda’´”.

Gutiérrez no dudó en adelantar que “si esto lo tengo que llevar a la Justicia, lo voy a hacer” y también contó que “ya charlamos con los vecinos para hacer una nota, firmarla, para solicitar una solución, para trabajar juntos, porque estamos todos hartos, hay un señor a mitad de cuadra que tuvo que poner rejas porque se ponían a hacer eso en la puerta de su casa”.

También se manifestó molesto por los dichos de la directora del IPET 322 cuando “dejó entrever que yo trato a las familias de abandónicas cuando nunca use esa palabra, sino que dije que a esos chicos les falta contención, y como adultos somos responsables de esto”.

 

“El problema es de todos”

“Esto también es mi problema como ciudadano. No quiero que mi casa sea identificada como el lugar donde los chicos se sientan a consumir. Porque tengo un comercio, un negocio que es mi medio de vida, y trabajo desde los 11 años. Distinto sería que me cruce a estos chicos a las cinco de la mañana en un boliche. Están en su vida, pero no a las 7, a las 13, a las 17, en la puerta de mi casa”, consideró al tiempo que insistió con que “como sociedad hay que afrontar esto porque es gravísimo”.

Gutiérrez ha colaborado de diferentes formas con la institución, ya sea como miembro del Rotary, cuando lo era, como así también como ciudadano y vecino particular. “Ofrecí trabajar en conjunto, con vecinos, con los que vemos esto permanentemente. No hace falta ser especialista para ayudar, a veces solo alcanza con prestar la oreja, que las criaturas encuentren a alguien en quien confiar. En 12 años que estoy en esa esquina he visto muchas directoras pasar y yo sigo estando, y siempre trabajamos juntos por los alumnos”. A su vez, subrayó que “hay que enfocarse todos, sociedad, el barrio, la escuela, por qué causas se está drogando un chico” y aseguró que “muchas veces en la peluquería me cuentan los problemas que tienen y situaciones por las que están atravesando que no se las cuentan ni a sus familias”.

“Me difamó para desviar la atención de un problema grave, soy consciente de que están trabajando, pero hay que profundizar el trabajo entre todos”, cerró.

 

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