Inicio Locales Mujeres que construyen rompiendo prejuicios y miedos: “Vamos por más”

Mujeres que construyen rompiendo prejuicios y miedos: “Vamos por más”

0
Mujeres que construyen rompiendo prejuicios y miedos: “Vamos por más”
“Al ser todas mamás se ha formado algo lindo porque sabemos entender la necesidad de la otra. Surgen problemas con nuestros hijos y ahí estamos, una para las otras”, señalaron a EL DIARIO

Minutos antes de recibir al intendente Gill, contaron a EL DIARIO cómo se gestó el emprendimiento y cuál es su presente. Confiaron que no sabían “nada” cuando comenzaron, pero hoy se ven afianzadas y ya generaron un abanico de producción

“Al ser todas mamás se ha formado algo lindo porque sabemos entender la necesidad de la otra. Surgen problemas con nuestros hijos y ahí estamos, una para las otras”, señalaron a EL DIARIO
“Al ser todas mamás se ha formado algo lindo porque sabemos entender la necesidad de la otra. Surgen problemas con nuestros hijos y ahí estamos, una para las otras”, señalaron a EL DIARIO

Cada una había ido el año pasado al municipio por su cuenta. Buscaban una mano del Estado, buscaban que las ayudaran a tener su trabajo, a lograr herramientas para su inclusión social.

Madres solas la mayoría de ellas, con dos o cuatro hijos a cargo, sostenes de sus hogares, las chicas comenzaron a visibilizar la posibilidad de formar su propia cooperativa cuando desde el municipio “les interesó” la idea de que ellas trabajaran en rubros comúnmente vinculados a los hombres.

Así, el 17 de octubre del año pasado se lanzaron con la cooperativa, denominada 20 de Octubre, la que ayer dio un nuevo salto en su corta vida al poner en marcha la fabricación de una nueva línea de ladrillos.

“Nosotros sabíamos que había cooperativas en el ámbito del municipio, pero que todas estaban integradas por hombres. Sin embargo, les interesó la idea de que nosotras pudiéramos llevar adelante una”, contó una de las integrantes a EL DIARIO.

Recordaron que se iniciaron con tareas de desmalezamiento, luego pintura, limpieza y ya hoy están fabricando losetas, bancos, escalones, ladrillos block “y vamos por más”.

Son siete mujeres de entre 19 y 33 años, todas sostenes de sus hogares.

Están “muy conformes” con los ingresos mensuales que vienen obteniendo, pero más allá del dinero, una de las fortalezas del emprendimiento ha sido el factor humano, la comunión entre ellas.

“Al ser todas mamás se ha formado algo lindo porque sabemos entender la necesidad de la otra. Surgen problemas con nuestros hijos y ahí estamos, una para las otras. Hay mucho compañerismo y si necesitás algo, las demás están”, contaron.

Incluso crearon un fondo común “para utilizar ante algún problema, como la necesidad de remedios o cosas por el estilo”.

Residen en barrios Nicolás Avellaneda, San Justo, San Nicolás y Las Acacias y comentaron que cuando iniciaron esta cooperativa lo hicieron “con mucho miedo porque no sabíamos nada, pero dijimos ‘bueno, vamos a ver qué sale’”.

“Hoy vemos que somos más eficaces que los hombres, no tenemos miedo a nada. Nos ofrecieron hacer losetas y dijimos que sí, hoy nos ofrecieron hacer los bancos y también los ladrillos block. Estamos muy contentas”, declararon.

Ante la pregunta, confesaron que entre los hombres existe algún prejuicio, “incluso las mismas mujeres lo tienen cuando vamos por la calle y nos ven llena de mezcla”, pero en general “la gente nos ha felicitado y nos dicen que se puede, reconocen el trabajo y que lo hacemos bien”.

Los objetivos son incrementar la cantidad de integrantes y que la cooperativa siga creciendo. También “independizarnos del municipio, porque si bien nos dio el envión, hoy ya es nuestra empresa”.

Ayer recibieron a Gill. Valoraron el apoyo del Estado local, pero confiaron que la idea es independizarse. “Hoy ya tenemos nuestra propia empresa”, comentaron
Ayer recibieron a Gill. Valoraron el apoyo del Estado local, pero confiaron que la idea es independizarse. “Hoy ya tenemos nuestra propia empresa”, comentaron

Presencia del intendente

En este marco, ayer recibieron la visita del intendente Martín Gill en el galpón ferroviario de barrio Las Playas que la comuna les brindó para que sea su sede, y el cual se está refaccionando y recuperando.

Con Gill presente se puso en marcha una línea de producción de ladrillos. “El equipamiento fue entregado al municipio por alguien que tenía deuda y es muy valioso por la cantidad de moldes y de máquinas. Estaban destruidos, pero las chicas recuperaron los moldes, comenzaron los procesos de prueba e interviene gente de Construcción de la Universidad de Córdoba para ver la calidad del producto, porque queremos que salga con las pruebas de resistencia y de calidad”, señaló el mandatario.

“Son cuatro equipos de producción de ladrillos que durmieron afuera durante años, no estaban operativos y el municipio con Cooperativa El Sol los recuperó, los adaptó, cambió los motores, hizo todo el movimiento de engranaje y las máquinas funcionan a la perfección. Hoy se pusieron en marcha dos y las otras dos será en semanas, por lo cual la producción va a crecer”, apuntó el titular del Ejecutivo al recorrer el viejo predio.