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Natalio Graglia: «Villa Nueva está creciendo año tras año»

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Natalio Graglia: «Villa Nueva está creciendo año tras año»

Nació en Villa María, el 21 de agosto de 1975. Casado, dos hijos. Es técnico superior en Gestión y Política Municipal. En los centros de estudiantes del secundario y la universidad dio sus primeros pasos en el terreno político. A los 18 años integró la comisión vecinal de su barrio, Villa del Parque, en Villa Nueva. Tuvo participación en la Juventud Peronista en tiempos de Reny Navarro y en 2006 es convocado por Guillermo Cavagnero  a sumarse a su espacio. Fue secretario privado de la Intendencia de Cavagnero y luego ocupó diversos cargos municipales. Fue jefe de Compras, secretario de Obras Públicas y secretario de Gobierno. Se desempeñó como concejal y en 2015 presidió el Deliberante. En diciembre de 2015 asumió la Intendencia de Villa Nueva

Escribe Nancy Musa
De nuestra Redacción

Simple, espontáneo, extrovertido. Desde pibe trabajó para ganarse el sustento y ser independiente. Al peronismo lo vivió desde la cuna con las enseñanzas de su padre, un trabajador que le inculcó los valores humanos de los cuales se siente orgulloso. Natalio Graglia se muestra humilde, dialoguista y con una personalidad firme que lo ayudó a vencer obstáculos y duras críticas para llegar al sillón de Freytes.

Hoy se siente comprometido con su ciudad, tiene ganas de buscar la reelección, pero no lo desvela.

Está convencido de que el trabajo permanente es la manera de mostrar su capacidad para gestionar y que la humildad es la herramienta que abre todas las puertas.

Es un vecino villanovense que tiene claro que los cargos son una circunstancia y que lo más importante de la vida son los afectos, la familia y los amigos.

 

-¿Cuáles son las prioridades que tiene hoy en el marco de la gestión municipal?

-Nosotros arrancamos con un panorama donde tuvimos que empezar a ver cómo posicionarnos, porque Villa Nueva es una ciudad que necesita tener un desarrollo que a lo mejor con los propios recursos no se los podía dar. De a poco la ciudad va creciendo y va teniendo más independencia desde lo político y desde lo económico, que es lo que te ata mucho.

Hoy, con dos años transcurridos, los quiero dedicar a hacer hincapié en el tema viviendas y terrenos. Creo que desde ahí podemos generar un ahorro en las familias, te parte el alma escuchar a alguien que no puede pagar el alquiler.

Por eso tenemos que apuntar a las viviendas, es complicado, necesitamos los recursos, pero estamos tratando de apuntalar ese tema.

 

-¿Pudo ordenar la economía?

-Hoy, la Municipalidad está pasando por el mejor momento financiero. Nosotros hemos tenido un acompañamiento fuerte de la sociedad, hubo un cambio en la mentalidad del pago de impuestos, gente que antes no pagaba ahora lo hace, hubo un proceso de reestructuración en la parte impositiva y eso nos permitió mejorar la recaudación.

Y también nos ha favorecido el Gobierno provincial, tenemos que reconocerlo. Cada vez que hemos requerido aporte de la Provincia lo hemos tenido y de hecho que agarro lo que me ofrezcan (sonríe) y si no me ofrecen, pido.

Gracias a Dios, hoy estamos en un momento bueno en lo económico, a pesar de la coyuntura que estamos viviendo, porque creo que si estuviéramos en un mejor momento en la economía del país, nosotros estaríamos en el nivel que queremos estar.

 

-¿De qué manera se resuelve la problemática de la pobreza?

-Creo que a la gente hay que darle oportunidades. Apunto a dar oportunidades como una manera de combatir la pobreza. Tenemos que prepararlos, capacitarlos, hacer un proceso de educación para que tengan las posibilidades.

Estamos haciendo muchos cursos con salida laboral rápida y apuntando al trabajo. La mejor política social es brindar un empleo, pero desde el municipio no se tiene influencia en la macroeconomía, si el país está como está hoy, con escasez de puestos de trabajo, nosotros podemos dar un empujón, aunque si no viene el viento de cola, es difícil. En el país se tienen que tomar medidas para que la economía salga adelante.

 

-¿La pérdida de fuentes de trabajo que se ha dado últimamente afectó a su localidad?

-Sí, afecta a Villa Nueva y a la región. Aquí tenemos que verlo en dos sentidos claros, por un lado, afecta a la familia y por otro, repercute sobre el consumo local. Evidentemente, si tenemos un número importante de personas que pierden su trabajo, ese dinero deja de circular en la economía local y eso se siente. Es toda una rueda que si le vamos rompiendo los dientes del engranaje gira loca y daña a la economía, que cada vez se paraliza más.

Ojalá se tomen medidas acertadas en lo económico porque veo que vamos de mal en peor.

 

-¿Qué análisis hace del rumbo económico del país?

-Malo, no hay manera de analizar lo bueno. Está muy claro que todas las medidas que han tomado para tratar de cambiar algunas realidades, la más clara es la inflación, no lo han podido lograr. Y han utilizado herramientas que ya las implementaron antes y los resultados los vimos.

Me pregunto si están intentando poner en marcha el país o lo están adaptando a gusto y piacere.

No subestimo, no digo que sean tontos o incapaces, creo que están haciendo lo que quieren hacer y lo que quieren hacer tiene un alto costo para el pueblo.

 

-¿Para usted tienen un plan premeditado?

-Sí, no son improvisados. Están haciendo un plan que, según ellos, a la larga nos va a ir bien a todos. No lo veo a eso, pero ojalá que les dé resultados para el bien de todos.

 

-¿Está sintiendo, en algún punto, el ataque que sufre hoy el peronismo?

-Hay una contra que no se sentía mucho antes y era porque venían debilitados. Y a raíz de haber encontrado un referente con otra ideología, distinta al radicalismo. Porque si uno pone un discurso de Macri y uno de Alfonsín no hay puntos en común para nada.

Pienso que han encontrado en una alianza, que ganó un par de elecciones, el incentivo para opacar al peronismo que venía acostumbrado a ganar.

Pero es parte del desgaste que tuvo el peronismo al ser gobierno. Ser oposición es muy fácil, es estar analizando lo que hacen, no decir lo que está bien y lo que está mal repudiarlo todo el tiempo.

Lo difícil es gobernar. Ahora el gran desafío de Cambiemos es llegar a 2019 y ahí será evaluado por su gestión. Ahí veremos quiénes comparten y quiénes no, el gobierno que están llevando adelante.

 

-Sin embargo, en un momento de desgaste del peronismo a nivel nacional, usted ganó las elecciones en Villa Nueva y es el intendente.

-Sí, cada elección hay que analizarla por separado. Cuando fui a las elecciones en 2015 sabía de la preparación que tenía para afrontar la gestión, estaba muy al tanto de lo que era el municipio, muy metido adentro de la administración anterior de Guillermo y tenía clara la situación de la Municipalidad.

Estaba convencido de lo que proponíamos, la gente nos apoyó. Por supuesto, asumí en un contexto distinto y hubo que rediseñar todo para poder avanzar, afortunadamente encontramos en el Gobierno provincial un aporte positivo para la ciudad.

Y siempre lo dije, estoy en el cargo para gobernar para todos. Y si lo mejor para la ciudad está en ir a gestionar al Gobierno nacional, voy a ir 500 veces y si está en el provincial, voy a ir 500 veces.

Obviamente, recibimos una contención del Gobierno provincial que no la tenemos con el nacional y eso nos ha permitido estrechar un vínculo muy fuerte, incluso con Marcelo Frossasco, que fue un rival en la elección y hoy está trabajando a la par para Villa Nueva.

 

-¿Existe realmente una unidad en el peronismo cordobés?

-La unidad está, pero si vamos a esperar que el 100% estemos en la misma bolsa, nunca lo vamos a lograr. Dentro de todo, está unido el peronismo en Córdoba. Por supuesto, hubo gente que apoyó a Unidad Ciudadana, un candidato que yo no hubiera votado porque no representaba en lo más mínimo al peronismo.

Pero fue parte del “si Cristina o no Cristina”. Del kirchnerismo o el antikirchnerismo. Y eso generó una división en el peronismo, pero los cachetazos sirven para alinearnos.

Si vemos que divididos perdemos, nos ayuda a ser más inteligentes y buscar la unidad para poder transmitir lo que uno quiere a la gente.

Quiero un gobierno que piense en el pueblo, en todos los niveles, nacional, provincial y municipal.

 

-Hubo unas movidas de dirigentes peronistas en busca de la unidad a nivel nacional, ¿cuál es su opinión?

-Soy una persona de diálogo y entiendo que es necesario dialogar. La elección pasada fue la oportunidad que tuvieron muchos de medirse, fue muy dividido el peronismo en la última elección y tuvieron la oportunidad de saber dónde estaban parados.

Ahora hay que encontrar el equilibrio, creo en la balanza de la vida y en política es lo mismo. Se pondrán los actores en la balanza y habrá que equilibrarla.

Eso nos va a dar la unidad, si no tenemos equilibrio, nos vamos a caer todos al suelo.

 

-¿Guillermo Cavagnero lo acompaña en su gestión?

-Guillermo está alejado, pero eso no quiere decir que no acompañe. Lo que estamos haciendo lo empezamos con él, tuve mucha participación en su gobierno y tenemos ideas bastante parecidas cada uno con su perfil.

El está alejado de la política por una decisión personal, hay que respetarlo, fueron ocho años de gobierno y los primeros fueron muy duros, muy complicados.

 

-¿Por qué se hizo peronista?

-En eso tuvo mucho que ver mi viejo. Nosotros vivíamos en una casa del plan Eva Perón, nací con mi padre hablándome de lo que era el peronismo. El me marcaba muchas veces la diferencia con otros pensamientos políticos que decían que el obrero debía andar de overol y el patrón de traje.

Esa frase me la acuerdo siempre. Y fui creciendo en una familia humilde, trabajadora, y creo que la clase trabajadora se identifica en su mayoría con la ideología del justicialismo.

Muchos lo critican a Perón, pero me refiero a la doctrina. Perón tuvo errores como cualquier persona, pero dejó una doctrina que es la que defiendo.

La doctrina del peronismo es impecable, es lo que necesitamos para vivir en paz y en armonía.

No podemos seguir en un país dividido, esto de la grieta es de los comienzos, pero hoy se profundizó mucho más en lo social.

Hoy encontrás gente defendiendo un gobierno neoliberal que en poco tiempo no va a tener manera de llevar adelante su vida y te preguntás ¿cómo puede defender un gobierno neoliberal?

 

-¿A qué se dedicaba su papá?

-Mi papá era empleado de Leones y Cía., era de los que decía que uno tenía que buscarse algo fijo para vivir tranquilo y yo decía que estaba loco, que con algo fijo se dependía del otro (se ríe).

Fue una discusión de mucho tiempo (risas), empecé a trabajar desde chico con mi profesor de la Escuela del Trabajo, hacía refrigeración, siempre me gustó tener lo mío, ser independiente.

El camino de independizarse es más difícil, pero tenés tu oportunidad.

 

-¿Y su mamá?

-A mi mamá la perdí cuando tenía 21 años. Siempre digo que la vida me dio un montón de cosas, pero me quitó a mi madre muy pronto. Y me faltaron años de tener a mi mamá, porque creo que las madres se empiezan a disfrutar cuando uno pasa los 30. La tuve en el proceso que la sufría, que te decía “cuidado con esto, con lo otro”.

Después uno cuando es padre empieza a entender las preocupaciones de los viejos. Con mi padre pude tener la vivencia de comprenderlo.

La pérdida de mi madre fue una de las cosas que me marcó mucho (se emociona).

 

-¿Y de niño era muy travieso?

-Sí, sí. Eran otros tiempos de crianza, nos cagaban a palos y no por eso nos enojábamos con nuestros padres, los amábamos.

Me acuerdo que mi mamá me decía siempre “si seguís así, vas a llegar a la esquina y ni los perros te van a querer” (risas).

Era travieso, una vez le tiré flit a mi abuelo que me estaba persiguiendo, llegó mi mamá y me pegó unos chirlos (se ríe).

 

-¿Era un chico soñador?

-Más bien era calculador, me gustaba planificar las cosas, después la vida te sorprende.

Fijate que entré al municipio, me gustaba la política, de hecho, participé de elecciones trabajando para el peronismo, acompañando a mi suegro, pero nunca pensé que llegaría a intendente, no me lo imaginé ni por asomo.

Es más, cuando empiezo a trabajar en la política en 2006 con el Inspir, me sumé a las comisiones y en un momento se peleaban más de lo que me gustaba y resolví dejar de ir.

Después me convocó Guillermo para las elecciones de 2007 y ahí me sumé.

 

-¿Pero siendo un pibe tenía preferencia por alguna actividad?

-Mi sueño era ser futbolista, amo el fútbol. Si me hubieran dado la mitad de lo que me encanta el fútbol en talento y condiciones para jugar, estaría a la par de Messi (risas).

Es un deporte que me apasiona. Jugué hasta los 17 años y después no jugué más en ligas, pero jugué en AFUCO. A partir de la Intendencia se complicó un poco más.

Me encanta el folclore de AFUCO, el compartir con amigos, comer el asado.

 

-¿En qué barrio creció?

-En Villa del Parque. Me acuerdo de que jugábamos a la pelota, siempre había un campito. Jugábamos a las escondidas, pescábamos. Recuerdo que había cunetas profundas en esa época y con un broche y un corcho hacíamos de cuenta que pescábamos, no sacábamos nada, por supuesto (risas).

 

-¿Le quedaron amigos de la infancia?

-Sí, los sigo teniendo. Varios de ellos me acompañan hoy en el Gobierno. Y tengo amigos fuera de la política que me han acompañado muchísimo, me emocionaron cuando hicimos la caravana en la campaña a la Intendencia y cayeron con sus autos. Esas son las cosas que a uno lo llenan.

Conservo mucho las amistades de la infancia.

 

-¿Nunca se imaginó que iba a estar sentado en el sillón de Freytes?

-No, luego de la segunda gestión de Guillermo pensé que podría llegar por el trabajo realizado. Mis herramientas fueron el esfuerzo, el diálogo y mostrarme tal cual soy. Así lo sigo haciendo, no voy a cambiar por estar en un lugar que es por un tiempo mucho más corto del que voy a vivir en Villa Nueva.

Antes que nada, soy un ciudadano villanovense al que hoy le toca estar en la función pública y quiero desarrollar esa función para seguir teniendo un buen concepto de la gente.

Soy una persona no conflictiva, siempre he saludado a todo el mundo desde chico, son valores que uno los trae adentro.

Los valores que nos dejó mi viejo fueron mucho más importante que lo económico que nos podría haber dejado.

Y esos valores me ayudan a conservar amigos desde hace 35 años, grandes amigos.

 

-¿Cuando lo critican cómo se siente?

-Trato de ser racional con la crítica. A veces está bien lo que te critican y pido disculpas. Tenemos que mantener la humildad necesaria para no creernos el dueño de la verdad. Soy intendente, no soy el dueño de la verdad. Y si lo que están haciendo ver está mal, hay que corregir y pedir disculpas.

Lo que sí me molesta es la crítica destructiva, los que critican por criticar o las cosas que te ponen en las redes sociales.

Me han puesto cada cosa… En la campaña a intendente me metieron con el tema de la droga y me llevás a comer un asado y ni tomo alcohol. Los que me conocen saben que nunca me interesó la droga.

Pero en la campaña, no sé, me hicieron aparecer como un narcotraficante. Eso dolió y agradecí tener los chicos pequeños que no entendieran las cosas que hablaban del padre.

 

-¿Por qué piensa que fue atacado en ese sentido?

-Salieron hablando de eso porque no pudieron hablar de nada de lo que hice como gestión. Dijeron “peguemos con esto” porque no podían decir nada sobre mi trabajo. Mi señora me decía “salí a desmentirlo” y quién te va a creer. Yo le decía “el tiempo pone las cosas en su lugar, quédate tranquila”.

Es más, decían que no iba a asumir, que iba terminar internado, que estaba mal; con el tiempo las cosas se van demostrando, lo que uno tiene para darle a la ciudad, y en 2019 se verá si la gente aprueba o desaprueba la gestión.

Gracias a Dios, puedo ir a cualquier barrio a caminar y no porque esté todo bien, sino porque tenemos la posibilidad de resolver las críticas que nos hacen.

No tenemos grandes críticas de la gestión y eso habla de un equipo de trabajo que sabe dónde está parado y lo que hay que hacer.

Es el esfuerzo de todos, no mío, porque nadie es Mandrake. Y estamos convencidos de que debemos hacer lo mejor para la ciudad, después veremos si queremos seguir o no.

 

-¿Qué sensación tuvo el primer día que se sentó en el sillón de la Intendencia?

-Fue raro, porque yo entraba todos los días al despacho del intendente y lo que más me causó tristeza es que no estuviera Guillermo. Me faltaba algo.

Pero sentí que estaba preparado para asumir la gestión. Y después la gente evalúa, nosotros estamos constantemente siendo evaluados por la gente.

 

-¿La relación con la oposición es buena?

-Por momentos es buena y por otros, no tan buena. Entiendo el juego de la política, pero a veces quieren que te vaya mal para ser gobierno ellos, hace años que sucede.

Porque no se acercan a preguntar, presentan proyectos que venimos trabajando desde hace años, eso habla de un desinterés sobre lo que se está haciendo.

Creo que cuando se mezclan las apetencias personales la relación se complica.

Lo importante es no mentirle a la gente, no prometer lo que no podemos cumplir. Después la gente elige.

 

-¿Hoy tiene ganas de ir por la reelección?

-Sí. Dos períodos es una cantidad de tiempo adecuada, más se llega al desgaste y además hay que darles lugar a ideas nuevas. Pero ocho años es una buena etapa para desarrollar lo que uno quiere.

Pero para decir “voy de nuevo” debería llegar con las mismas ganas de hoy a 2019.

 

-¿Tiene algún proyecto que desee cumplir antes de 2019?

-Sí, el del polideportivo, que me parece trascendental para la ciudad. Hablo en lo general porque si me refiero a lo particular de cada barrio, vamos a estar días hablando (sonríe). Un centro cultural que hoy no tenemos, son cosas que necesitamos como ciudad y de a poco las vamos a ir logrando.

Por supuesto, se trabaja en las prioridades, pero el polideportivo es un sueño que tenemos para el desarrollo del deporte.

El tema de las viviendas también es prioritario y luego hay necesidades puntuales de cada barrio en las que estamos trabajando.

 

-¿El municipio está manejando posibles inversores interesados en instalarse en la ciudad?

-Estamos trabajando con un plan integral con la idea de seducir a inversores. Se están dando inversiones en la parte láctea, el tema de la ex-Nestlé, que la compraron hace poco y tiene un programa de desarrollo bastante importante para la región.

Villa Nueva se tiene que tomar como región con Villa María tanto desde lo económico o laboral.

Villa Nueva está creciendo año tras año porque está incorporada a la región y estamos revirtiendo eso de que se compraba en Villa María.

Hoy tenemos un crecimiento en el comercio con los loteos y hacemos hincapié en el desarrollo comercial e industrial.

Y eso les empieza a abrir los ojos a inversores.

 

-¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en su carrera política?

-En 2012, cuando estábamos en un momento muy complicado, el municipio no podía pagar sueldos, fue muy duro para Guillermo, para todos, le metimos un esfuerzo enorme.

Porque hablando todos tienen la fórmula, pero hay que estar en la gestión, después llegó una reestructuración en la parte tributaria y despegamos. Pero fue un momento muy duro.

 

-¿Durante su período de concejal se sintió cómodo o prefiere el Ejecutivo?

-No, soy más ejecutivo. De hecho yo hacía las dos tareas, en ese Concejo me tocó compartir con Javier Pérez y Nora Bizzutti de la oposición y la pasamos bien. Me chicaneaban con eso de que yo estaba en el Ejecutivo también, pero a la vez teníamos información fresca de lo que pasaba en el municipio (se ríe).

Eso me sirvió para ser abierto y brindar información a los concejales y responder todas las preguntas.

Pero me gusta la parte ejecutiva, fue importante el Legislativo porque convivís con la oposición y eso es lindo.

 

-¿Cuál fue el momento más feliz que le dio la política?

-Ganar las elecciones a intendente y el día de asunción, fue muy emotivo. Y después tenés momentos muy felices cuando logras una obra que le cambia la vida a la gente. Son las grandes satisfacciones.

 

-¿Su familia lo acompaña en todo?

-Sí, en todo. Soy más de lo matemático y mi esposa Celeste es más espiritual (se ríe). Tengo un acompañamiento muy fuerte de mi señora, me dedico mucho a lo que hago, es mi forma de ser, no se me hace nunca el momento de irme.

 

-¿Con los trabajadores tiene una relación armónica?

-Sí, mi relación siempre ha sido buena, son muchos empleados, pero siempre entendiendo al trabajador y a los dos gremios y ellos entendiendo lo mío. La posición más difícil para mí es la paritaria, porque uno lo ha sentido tanto del lado del trabajador y le muestro los números y tratamos de dar lo mejor que podemos.

Uno quisiera que ganaran el doble o el triple, pero hacemos lo mejor que podemos.

 

­-La rotura del puente Vélez Sarsfield fue un motivo de críticas en los últimos días.

-Dicen que se cayó el puente y sí, lo veíamos venir. Sí, para eso se hizo un puente nuevo al lado. El puente cedió y se desplomó en poco tiempo, no debemos olvidar que tuvimos dos crecidas que fueron descomunales y ejercieron mucha presión sobre la estructura.

Hacía años que el puente estaba deteriorado, coincido en que es algo histórico de las dos ciudades y que hay que ponerlo en condiciones, pero los recursos no son ilimitados y preferimos pedir a la Provincia un nuevo puente, que va a ser más útil.

Este puente nos toca el corazón, se reparará, pero no va a servir más que para un paseo peatonal y va a cumplir más una función histórica.

Los otros puentes están bien mantenidos.

 

-¿Cuál es su sueño hoy?

-Mis sueños se cumplieron en su mayoría cuando tuve mi segundo hijo. Mi sueño era una familia y poder vivir dignamente con ella.

No soy una persona con ambiciones desmedidas en lo económico, uno piensa más en las cuestiones del alma. Mis sueños son conservar la familia, mis amigos, esas son las cosas importantes de la vida.

Y por supuesto cumplir con la responsabilidad que me ha dado la ciudadanía.

 

-¿Qué opinión tiene sobre la movilización del 21 de febrero, la convocatoria de Moyano?

-El tema de los gremios lo separo porque tengo muchos conocidos en los gremios locales que sé de su ideología, de su lucha, de lo que defienden, pero arriba están peleando por otra cosa.

Más allá de que la ocasión da para plantear reclamos porque a la cosa no la veo bien, pero a veces sentimos que arriba se pelea por una cuestión de poder.

Me parece que la gente está un poco cansada de servir de marionetas para que otros se beneficien con la función.

Creo que el reclamo se tiene que hacer, pero después no lo pueden freezar porque ya arreglaron y todo sigue igual. Las bases tienen que empezar un movimiento de abajo hacia arriba, ya lo decía el General.

 

-¿Tiene algún referente en el peronismo nacional?

-No, no tengo un referente a nivel país. Pero siempre digo que cualquier peronista va a ser mejor gobierno que este. Sin dar un cheque en blanco porque nos ha pasado que han llegado con el peronismo y han hecho un gobierno neoliberal.


Opiniones

Mauricio Macri

Es una persona que tiene en claro lo que quiere hacer, lo viene desarrollando, pero va en contra de los intereses del pueblo y de su bienestar en general.

Eso se nota, se nota día a día, esta teoría del derrame ellos la consideran así, tiene que vivir bien primero el de arriba y el de abajo que espere. Y ¿cómo esperamos?

Una política neoliberal, un gobierno para los que más tienen y cuando uno cree que el mercado va a regular la economía, se equivoca. El Estado tiene que estar presente para que haya equilibrio.

 

Juan Schiaretti

Un administrador de los mejores que tiene Córdoba. Está un paso delante de todos, le cuestionan el alineamiento con Macri, pero es Macri el que se pega con él.

Cuando vi los primeros pasos de su Gobierno, cuando salió al interior a explicar lo que se iba hacer es porque tenía en claro lo que se venía y se preparó.

Hoy Córdoba tiene un desarrollo de obras que pocas provincias lo tienen.

 

Martín Gill

Tengo un aprecio grande por Martín. Es una persona con una formación espectacular y tiene todo para hacer un desarrollo político muy importante.

Le tocó un municipio que venía con una vara alta y es un gran desafío que viene logrando.


 

Me gusta
El deporte en general, el fútbol, jugar al tenis, la Play.

Me encanta
El fútbol.

Me divierte
El humor, la reunión con amigos.

Me entristece
La falta de oportunidades.

Me enoja
La traición, la mentira.

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