¡Quiero emprender! – Qué es y cómo realizarlo

Es una de las prácticas más frecuentes dentro del ámbito empresarial y entre los emprendedores

Escribe: Lic. Karina Costabello (*)

Especial para EL DIARIO

El networking consiste en armar una red profesional de contactos que nos permite darnos a conocer a nosotros y a nuestro negocio, escuchar y aprender de los demás, encontrar posibles colaboradores, socios o inversores. Es una de las prácticas más frecuentes dentro del ámbito empresarial y entre los emprendedores. Es la capacidad de crear una red de contactos con el propósito de generar oportunidades laborales o de negocio. Es el proceso de tejer, para luego aprovechar de manera eficaz, contactos y redes de influencia.

El networking ha cobrado mucho protagonismo en los últimos años, una de las principales razones ha sido la crisis, ya que se ha visto especialmente necesario para las personas que se encuentran realizando una transición profesional. Hoy por hoy, este concepto se ha convertido en un ámbito cotidiano y en muchas ocasiones indispensable para potenciar nuestra carrera profesional, según el momento y fase en la que nos encontremos.

Para algunas personas, el hacer crecer su capital relacional es algo ya cotidiano, sencillo, pero otras muchas se plantean dudas, miedos, se ven casi forzadas en su actividad profesional.

¿Para qué sirve el networking?

•Conocer clientes potenciales.

•Aumentar la visibilidad de la empresas participando en eventos de networking.

•Conocer nuevos proveedores o compañías colaboradoras.

•Aumentar ventas o las oportunidades de obtener un nuevo empleo.

•Conseguir experiencia. Un mayor número de contactos también ayudará a disponer de más conocimientos.

•¿Para qué quiero ampliar y mantener mi red de contactos?

Con mucha frecuencia vamos a eventos, provocamos reuniones, sin un claro propósito, sin saber por qué se está ahí dejándolos a la improvisación y al “a ver qué surge”. Es verdad que todo esto forma parte de la actividad del networking, pero corremos el riesgo de saturar la agenda sin un objetivo  preciso o sin saber a qué puerto llegaremos.

Para trabajar nuestra red de contactos con éxito o de manera eficiente es necesario clarificar nuestro objetivo. Trabajar nuestra red de contactos tiene una gran parte de profesionalidad que implica incorporar una visión, un plan y un seguimiento.

Te aconsejo hacerte estas preguntas: ¿cuál es mi necesidad? ¿para que necesito trabajar mi red de contactos? ¿qué quiero obtener o conseguir?, las respuestas pueden ser varias como oportunidades de mercado, incrementar mi cartera de clientes, conocer tendencias de mi actividad sectorial/funcional, tener un objetivo sobre qué quiero conseguir y para qué quiero trabajar mi red de contactos; nos dará la pauta para saber dirigir nuestros esfuerzos sociales.

Definí una estrategia, elaborá un plan que dirigirá tu actividad, establecé metas: ¿con quién querés tener conversaciones y sobre qué?

En este plan debés identificar a personas target o perfiles tipo que te vendrá bien conocer y que te ayudarán a lograr el objetivo planteado. En este punto está el riesgo de perdernos en la inmensidad de los contactos, por eso te sugiero acotar. Trabajar el plan 10, es decir, 10 personas target a las cuales te  interesa conocer, o 20 personas de tu red actual que darás seguimiento a lo largo del mes. Como todo plan, debés identificar los escenarios donde conocer a esas personas target, o si no, a través de quién podremos conocerlas.

Preparación, trabajá tu mensaje y potencia tu impacto en comunicación.

Dejar los encuentros con contactos al azar o a lo que surja es una alternativa, no la más efectiva, pero una alternativa, aún así lo más importante es prepararnos antes de todo encuentro, tener claro nuestro mensaje y lo que queremos trasmitir y resultar lo más “espontáneo” posible evitando la improvisación. Eso nos aportará seguridad.

Luego, es importante registrar y valorar cómo fue el encuentro; esto es esencial para dar seguimiento a la información, a los compromisos que adquirimos y a nuestro contacto en un espacio temporal para volverlo a contactar.

Escuchá más y hablá menos

Para realizar un mejor networking lo importante es la escucha activa, realizar preguntas de interés real sobre la otra persona, identificar cuáles son los focos de interés, motivación de la otra persona, etc. Esta es la información que es importante cuidar y registrar, sobre ella realizaremos el seguimiento para poder establecer puentes comunes de conversación futura.

Practicar y practicar: generá nuevos hábitos

Si te planteás potenciar o mantener tu red de contactos, hay que generar nuevos hábitos cotidianos que te permitan sistematizarlas. Aspectos como plantearse acciones semanales especificas viables y claramente compatibles con nuestra actividad cotidiana, por ejemplo, 10 llamadas y/o correos de mi red actual o los miércoles quedar a comer con personas distintas, o plantearse una vez al mes acudir a un evento de temática diversa a la tuya para conocer personas distintas.

Con organización, planificación sistemática, enfoque y sobre todo con una visión clara de hacia donde quiero evolucionar nos será mucho más sencillo trabajar y cuidar nuestra red de contactos.

(*) Comunicadora social- publicitaria del Estudio Moon Comunicación, Marketing y Diseño.