Para la Intendencia de Villa Nueva y el STIA son buenas noticias. Los propietarios viajaron a nuestra región desde Buenos Aires para dar a conocer sus planes

Municipio y sindicato se declararon esperanzados de que la situación de la Fábrica de Alimentos Santa Clara mejore, luego de que los nuevos dueños de la firma se apersonaran el miércoles a Villa Nueva para entrevistarse con las autoridades mencionadas y con la Confederación General del Trabajo, y dar seguridad de que el lunes, cuando venza el período de receso al personal, se reanuden las labores para los 30 empleados de la ex-Nestlé 1.

Marcelo Reale y Marcelo Evangelista son dos empresarios de Buenos Aires dedicados a la distribución de bebidas energizantes, y que incursionan por primera vez en la rama láctea.

Según informó el intendente interino de la vecina ciudad, Edgardo Garmendia, “no sólo nos aseguraron que mantendrán al personal, sino que tienen intenciones de ampliar la producción hasta llevarla al máximo potencial”.

Junto al secretario de Gobierno, Guillermo Aiassa, Garmendia comentó que se trata de noticias alentadoras, ya que meses atrás en una operatoria similar hubo retiros voluntarios.

Si bien lo primero a poner en marcha será la planta de envasado de energizantes, se estima que en pocos meses se activará la planta de leche en polvo, ya que los dueños ganaron una licitación del vital alimento en otra provincia.

“El sólo hecho de que hayan viajado hasta acá para hablar con nosotros es una muy buena señal”, comentó Aiassa.

Por su parte, Fernando Rosso, adjunto de la filial local del Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), dijo a EL DIARIO que “hasta ahora las noticias son positivas, y habrá que esperar que los anuncios se concreten”. “Santa Clara es una fábrica muy golpeada, por un sinnúmero de empresarios que vinieron a hacer muy poca inversión. Las últimas versiones que nos habían llegado eran que había planes para llevarse las maquinarias nuevas a otro lado, con lo cual quedaba desmantelada”.

En la usina de avenida Carranza, en las mejores épocas de Nestlé llegaron a trabajar 120 personas.

Rosso adelantó que una vez que reabra la delegación del Ministerio de Trabajo se pedirá a los nuevos propietarios que suscriban un acta de acuerdo sobre aspectos laborales.

Tanto desde la comuna como desde el STIA coincidieron en señalar que las dificultades de empleo que se registran en Santa Clara, no se observan en otras empresas del rubro alimenticio de la región.

Garmendia reclamó inspecciones para detectar empleo en negro

A título personal, Edgardo Garmendia comentó ayer que ante las noticias que se difundieron sobre un gran índice de irregularidades detectados por autoridades fiscales, “habrá que pedir al Ministerio de Trabajo que releve también la ilegalidad en materia de trabajo en negro”.

También, ante una consulta de nuestro cronista, el sindicalista opinó que “el convenio laboral para Vaca Muerta es pésimo, porque hace retroceder a los petroleros en derechos conquistados, y el gran riesgo es que sea un globo de ensayo para trasladar al resto de los sectores, con una batería de medidas flexibilizadoras del empleo”.

Por otra parte, Garmendia recordó que “esto no hace más que crear malestar entre los trabajadores, y es sabido que un obrero enojado rinde mucho menos que uno que está conforme con su labor”.

El nuevo convenio para los petroleros incluye la eliminación del pago extra de las «horas taxi» -el tiempo de traslado entre los hogares de los trabajadores y los pozos-, el cese de actividades cuando el viento supera algunos límites y la cantidad de personas en un equipo de perforación. Tales condiciones se negociaron con Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, La Pampa y Neuquén.