El principal sospechoso de haber baleado al exboxeador está imputado como presunto autor de “lesiones graves, calificadas por el uso de arma de fuego”, y “amenazas”. Es asistido legalmente por el abogado Darío Sosa y está detenido desde el viernes
Juan Javier Otín (37), el hombre que está acusado de haber baleado a Diego “Rocky” Giménez (37) el lunes de la semana pasada en barrio Botta, designó como defensor al abogado Darío Sosa y mañana será indagado por el fiscal que instruye la causa, Gustavo Atienza.
Otín está imputado como presunto autor de “lesiones graves, calificadas por el uso de arma de fuego”, y “amenazas” en perjuicio del expugilista y se encuentra detenido desde el viernes último, cuando fue arrestado en su casa de barrio San Nicolás.
Al ser consultado por EL DIARIO, el fiscal Atienza dijo ayer que “es muy probable que el jueves se lleve a cabo la indagatoria”, aunque aclaró que el sumario todavía se encuentra en la Unidad Judicial que funciona en la Departamental San Martín, sede de la Policía villamariense.
El instructor de la causa precisó también que el abogado Sosa asumió la defensa de Otín y que la prueba contra el principal sospechoso “es muy clara” y agregó que todavía no se determinó fehacientemente el calibre del arma de fuego que fue utilizada por el agresor de Rocky al caer la noche del lunes 12 frente a su domicilio, ubicado en Intendente Urtubey al 800, en momentos en que se encontraba en la vereda junto a su esposa, Silvana Bracamonte (35).
En tanto, Giménez continúa internado en el Hospital Pasteur recuperándose de la grave lesión que sufrió en la rodilla derecha y, según anticipó el fiscal, le tomará declaración testimonial “ni bien se recupere”.
Atienza dijo también que, al menos hasta el momento, no se pudo hallar el arma utilizada en el feroz ataque. “Se realizaron cuatro allanamientos, pero todos con resultado negativo; igualmente seguimos adelante con la investigación, no sólo para tratar de localizar el arma, sino también para identificar a las otras personas que intervinieron en el hecho”, que según la víctima “eran como ocho personas” que se movilizaban en varias motos.
No vio el expediente
EL DIARIO también consultó ayer al abogado Sosa, quien se excusó de emitir cualquier opinión “porque -dijo- todavía no he tenido acceso al expediente, que se encuentra en la Unidad Judicial”, donde se labran las primeras actuaciones de la causa.
No obstante, el joven letrado señaló que “es muy probable que mi cliente sea indagado el jueves, si es que el sumario es remitido en tiempo y forma a la Fiscalía; de lo contrario, la indagatoria pasará para el lunes o martes” de la semana venidera.
Al respecto, cabe señalar que el Tribunal Superior de Justicia resolvió ayer adherir al asueto administrativo dispuesto por el Gobierno de Córdoba para los días viernes 23 y 30 de diciembre, motivo por el cual ambas jornadas serán “inhábiles a todos los efectos procesales”.
Pelea de barrio
El violento episodio que terminó con Rocky baleado tuvo como prólogo una pelea a golpes de puño entre Otín y el expugilista, generada por un episodio similar que se había producido momentos antes en la plaza Carlos Fernández de barrio Felipe Botta.
Según declaró Giménez a la prensa, “este pibe (su agresor) le estaba pegando a un chico en la plaza y yo me metí (para defenderlo), me agarré a trompadas con él y lo hice recagar”, y agregó: “Me dijo que después iba a venir y que me iba a cagar matando a mí y a mis hijos”.
