
Decenas de personas que pretenden sumar a sus hijos en el Jardín de Infantes Antonio Sobral pasaron la noche esperando la apertura del centro educativo donde hoy se llevará a cabo la instancia de inscripción a las salas de 2 años.
La escena que se ha tornado habitual año a año demuestra la realidad del ámbito educativo local en que la preferencia por las instituciones de enseñanza privadas se impone.