Américo Fabián Magnano recibía medicación y pañales del PAMI. Cuando falleció, sus padres llevaron el certificado de defunción, pero la obra social le sigue enviando los pañales. No saben a quién reclamar

El garaje de la casa de los padres de Américo Fabián Magnano, acumula las bolsas de pañales que el PAMI sigue enviando a pesar de que en octubre del año pasado, el beneficiario de la obra social falleció.

“Mi hermano Américo tenía Síndrome de Down y contaba con la cobertura del PAMI para los medicamentos que son muy costosos y para los pañales, porque de 2014 hasta su muerte, empezó a tener una descompensación neurológica que, entre otras consecuencias, hacía que no controlara esfínteres”, dijo Sergio Magnano a EL DIARIO.

El 11 de octubre, Américo falleció. Su padre, con la congoja a cuestas por la pérdida de un hijo, decidió no demorar el trámite y comunicar a la obra social que no necesitaba más los medicamentos ni los pañales.

“Después de hacer cola, en el PAMI le informaron que allí no tiene que presentar nada, sino que es en la ANSES”, dijo Sergio.

Allí se fue y con el certificado de defunción, dieron de “baja” a Américo. “Estamos seguros de la baja porque mi padre, que es un jubilado, cobraba una asignación por hijo discapacitado y después de su fallecimiento, como corresponde, la dejó de percibir”, explicó.

Pero, a los pocos días, un cadete tocó el timbre de la casa de los Magnano para hacer la entrega de pañales. En vano fue que le explicaran que no los necesitaban más. El cadete cumplía su misión.

“Desde octubre a esta parte, siguen llegando. Mis padres los acumulan en el garaje porque no saben qué hacer. Si los dan, pueden decir que los vendimos”, explicó Sergio.

“Eso es un descontrol. Si dejan pañales a los muertos en Villa María, imaginate lo que debe ser en Córdoba o en Buenos Aires”, alertó el vecino.

Decidieron no volver al PAMI porque allí les cerraron las puertas al querer informar el fallecimiento de un beneficiario. “Y no tiene sentido volver a la ANSES porque ahí le dieron correctamente de baja”, explicó.

Frente a eso, Magnano optó por recurrir a EL DIARIO para pedir públicamente a la obra social de los jubilados “que deje de mandar pañales, que se los mande a los que están vivos y los necesitan”, planteó.

“Me parece que se ha enquistado una estructura de la desidia, que se han violentado todas las normas de control interno para que esto pase”, concluyó.