La secretaria general de la seccional local del Sinpecaf, Gabriela Juárez, manifestó su preocupación por las escasas remuneraciones que perciben las trabajadoras del sector

Hace siete días el Gobierno nacional oficializó que el salario mínimo, vital y móvil, que actualmente es de 6.060, escalará en tres tramos a $8.060. Hasta allí una noticia que podría calificarse como positiva, pero que encendió la luz de alarma, entre otros sectores, en el Sindicato de Personal de Casas de Familia (Sinpecaf).

Al respecto, Gabriela Juárez, secretaria general de la seccional villamariense, informó que “hemos elevado una carta al Ministerio de Trabajo de la Nación pidiendo que nuestro salario sea equiparado con el aumento que en los últimos días tuvo el salario mínimo, vital y móvil”.

“Actualmente, el básico de una trabajadora de cuarta categoría, asistencia y cuidado de persona, es de 5.958 pesos”, comparó.

También indicó que, “además, vamos a solicitar que se adelanten las negociaciones paritarias con nuestro gremio para ver cómo será el escalonamiento de nuestro aumento”.

“Nuestra intención es que ese incremento se nos pague de manera total en este año y no de manera escalonada hasta enero de 2017”, detalló, y al mismo tiempo adelantó que “nuestro pedido de aumento será de un 32%, cifra que representa el mismo incremento que ha tenido el salario mínimo”.

Por otra parte, sostuvo que “en septiembre de 2015 obtuvimos un incremento del 28%, una cifra que ya ‘se quedó corta’ al lado de la inflación que hubo en el país”.

“Estamos muy preocupadas por esta situación. Sumado a esto, a partir de junio nuestra obra social aumentará un 80%. De pagar 233 pesos vamos a pasar a abonar 419. Ese porcentaje es mucho para el sueldo que percibimos”, se lamentó, y finalizó diciendo que “a raíz de ello y de los motivos anteriormente mencionados, vamos a solicitar el adelantamiento de las paritarias que estaban estipuladas para agosto”.