AGEPJ – Guadalupe Vázquez cuestionó la medida del Tribunal Superior
El Tribunal Superior prohibió el uso de elementos para calefaccionar que funcionen a electricidad. El gremio manifestó su rechazo a la medida
Desde el gremio de los trabajadores judiciales (AGEPJ), no ocultaron su malestar cuando recibieron la comunicación por la cual las máximas autoridades de la Justicia de la Provincia les indican que no pueden encender estufas eléctricas en el edificio central de Tribunales de Villa María.
“Por resolución de Administración General del Tribunal Superior de Justicia se prohíbe el uso de caloventores. Se hace saber que se ha renovado íntegramente la instalación eléctrica y que la nueva caldera será instalada en el mes de enero de 2019. Se ruega colaboración a fin de evitar que se debiliten los cables nuevos por exceso de consumo”, dice textualmente la comunicación.
Frente a ese panorama, Guadalupe Vázquez, secretaria general de AGEPJ Villa María dijo a EL DIARIO que cuando volvieron de la feria imaginaban que había sido reforzado el sistema eléctrico del edificio de Tribunales. “Pero empezamos a detectar que los ascensores se trababan y que a pesar de la obra que hicieron, volvieron los problemas de electricidad”.
Agregó que con las bajas temperaturas reinantes, los empleados judiciales se llevan de sus casas al trabajo elementos para calefaccionar, como caloventores y estufas eléctricas. “Resulta que ahora no podemos usarlos”.
“Todo lo que el gremio viene diciendo sobre las condiciones edilicias de Tribunales de Villa María fue ratificado por la inspección del Ministerio de Trabajo, pero vemos que seguimos sin soluciones”, dijo.
“Ni siquiera le pedimos que ellos provean de los elementos para tener una temperatura normal para trabajar, los traemos de nuestras casas”, indicó.
“Desde hace años el gremio viene denunciado las deficiencias del edificio donde funcionan los Tribunales de Villa María. Este año al romperse la caldera, y ser la única forma de calefaccionarse la utilización de aparatos eléctricos, se evidenciaron las fallas en el sistema de electricidad que produjo su colapso con la consecuente falta de ascensores y la prohibición de utilizar los referidos aparatos. Ante el reclamo, se anunció una obra de cableado que subsanaría dicha problemática y se nos solicitó paciencia ante la situación. Se trajo personal de la ciudad de Córdoba, más la mano de obra de compañeros de la sede, sumado a la instalación de algunos aires acondicionados”, indicó.
Asegura que los equipos climatizadores, que consumen menos energía, fueron instalados. “Pero trajeron solo 12 y hay muchas oficinas que no lo tienen”.
Por esa razón es que comenzaron a usar los caloventores que provocaron, nuevamente, los problemas eléctricos. “Parece una burla para los trabajadores que tenemos que desempeñar nuestra labor con temperaturas bajo cero sin que las obras que hicieron se reflejen en mejoras reales. Porque en definitiva, cumplen con la máxima de cambiar algo para que nada cambie», concluyó.
