Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos

El director Miguel Toselli y los trabajadores y miembros de ATE, Fernando Mercado y Gustavo Vilches, dieron su testimonio

Durante la mañana de ayer en Tribunales Federales se les tomó declaración a trabajadores de la Fábrica Militar de Pólvoras, en el marco de la apelación del recurso de amparo que presentaron los despedidos en diciembre.

Los testigos que se presentaron por parte de los trabajadores fueron Gustavo Vilches y Fernando Mercado, trabajadores de la Fábrica y miembros de la comisión directiva de ATE. A su vez, declaró el director de la Fábrica, Miguel Toselli.

“Básicamente, todas fueron preguntas referidas a los trabajadores. Indagaron si conocíamos a cada uno de los despedidos, si teníamos noción de la antigüedad y de la actividad que realizaban en la Fábrica. Hubo preguntas sobre la situación que están pasando actualmente cada uno de ellos, si conocíamos que existían casos de problemas oncológicos en alguno de los compañeros. También consultaron si sabíamos de alguna reacción fuerte de alguno, posterior a los despidos. Iban variando sobre los compañeros antes de los despidos, si teníamos parentesco, éramos amigos o solo compañeros de trabajo y si sabíamos si actualmente habían conseguido otro trabajo”, detalló Vilches a EL DIARIO.

Por la reincorporación

Los testimonios fueron tomados en el marco de la presentación del recurso de amparo que se presentó para la reincorporación de los despedidos en diciembre, patrocinados por el abogado y edil Carlos de Falco.

El recurso fue rechazado por el juez Roque Ramón Rebak, pero el pasado 17 de enero los abogados Carlos y Matías De Falco presentaron ante el Juzgado Federal un amparo en representación de 23 de los 28 despedidos de la Fábrica Militar de Villa María.

El martes pasado, el juez recibió a los trabajadores despedidos y al director de la Fábrica para una conciliación obligatoria que no se llegó a concretar.

“Hoy (por ayer) teníamos que presentar las pruebas testimoniales de los compañeros”, señaló Vilches.

“El juez nos preguntó si los compañeros estaban capacitados para producir y es lo que siempre decimos. La Fábrica Militar de Villa María tiene capacidad de producción con los compañeros que están dentro y reincorporando a los compañeros despedidos. Si tenemos todo en condiciones, incluso hace falta más gente para producir lo que somos capaces”, finalizó.

“Realizaban tareas habituales”

El abogado Carlos de Falco destacó a EL DIARIO que se buscaba acreditar, a través de los testimonios, que las tareas que realizaban los operarios despedidos eran normales y habituales: “No son extraordinarias o temporales, que la ley permite al Estado para contratar a los empleados. Así lo dice el Estatuto de los Trabajadores de Fabricaciones Militares y la Ley Nacional de Personal Civil de la Nación”.

Para ello, ofrecieron estos tres testimonios, cuya toma de declaración tomó más de siete horas en total: “El testimonio del ingeniero Toselli fue muy importante. Reconoció la antigüedad de los trabajadores, las tareas realizadas y, sobre todo, que las tareas eran habituales. Incluso que esos trabajadores pasaron por distintas funciones y que podían remplazar a los trabajadores de planta permanente”.

Además, De Falco destacó que se acreditó la situación de conmoción y que la comunidad se puso “el tema al hombro” y pidió las reincorporaciones, dos de las cuales se efectuaron.

Con esto concluyó la presentación de las pruebas, aunque falta una pericia contable que ofreció el Estado.