Uno de los vecinos aseguró que desde hace 12 años viven el mismo problema, que han reclamado en reiteradas oportunidades al municipio, pero no les dan soluciones

Ya cansado de sus infructuosos reclamos, José Ignacio Basconsela decidió hacer pública su queja por la situación que viven los vecinos de la calle Santa Ana al 500, en el barrio Bello Horizonte, cada vez que llueve.

Según relató ante EL DIARIO, la arteria no sólo se transforma en un río, sino que además el municipio ha cavado una zanja para el desagüe que, lejos de cumplir con su función, guarda el agua estancada, llueva o no, lo que la convierte en una fuente de mosquitos, serpientes y alacranes. Según Basconsela este problema es de larga data y han efectuado reiterados reclamos ante el municipio, hasta el momento sin solución.

“Este es un problema que hace 12 años que existe, desde que estamos en la casa, cada vez que llueve. Aunque lluevan 15 milímetros la calle se inunda, hay que imaginarse lo que ocurre cuando caen 100 o 150 milímetros”, señaló Basconsela, quien precisó que en ese sector se produce “el desagote del barrio San Martín, Bellos Horizonte y 400 Viviendas”, hoy Malvinas Argentinas.

“Hicieron una zanja para que pase el agua, que viene del Sarmiento, pasa por la calle Santa Ana, sale a la calle Paraguay y va para la estancia La Negrita, la zanja tiene 1,5 metro de profundidad y 1,5 metro de ancho, pero está en declive hacia arriba, está tapada y llena de yuyos”, explicó.

“Hace unos seis meses que no pasa la motoniveladora, la última vez que pasó dejó una montaña de tierra al frente de mi casa. Ahora también tenemos olor a podrido porque vienen aguas servidas para acá, es un foco de infección”, aseguró.

“Lo que hicimos fue pedir audiencias con Eduardo Accastello, con Nora Bedano, a Martín Gill es imposible llegar, porque le he reclamado por Facebook y me bloqueó. He presentado cartas por Mesa de Entradas, han venido dirigentes políticos a hablar acá, es decir que todos están al tanto del tema. Reclamos formales se hicieron, pero respuestas formales no hubo ninguna”, remarcó.

“Nunca se acercó un funcionario de alto rango, como intendente o secretario de Gobierno, los únicos que vinieron fueron funcionarios de segunda o tercera línea del área de Infraestructura y Obras Públicas. Cuando los ‘escrachás’, estos funcionarios vienen, pero no dan una solución definitiva. Vienen, hacen las cosas, pero no tienen un control para ver si las hacen bien o mal, como en el caso de la zanja”, sostuvo Basconsela.

“La última persona que vino me dijo que no iban a gastar tres millones de pesos en obras que no se ven, porque acá somos pocas familias”, agregó.

“Acá tenemos víboras, mosquitos, alacranes, ahora la Municipalidad está haciendo la campaña contra el dengue y recorre los barrios para descacharrar, pero yo tengo los mosquitos al frente de mi casa, con toda el agua que está ahí estancada un mes o dos, más en esta época que hay lluvias todas las semanas. El agua nunca alcanza a irse, queda estancada aunque no llueva, porque no corre”, reiteró el vecino.

“El reclamo es para que hagan algo, las casas se hunden, están todas las paredes cuarteadas, rotas, a la gente le llega el agua adentro de las viviendas, se arruinan los muebles, es un desastre y nadie nos lleva el apunte”, se lamentó.