Tras culminar distintas obras de mejora en el sector de la cocina, se habilitó nuevamente el servicio de provisión de menús en el comedor del campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

Durante los meses de enero y febrero, personal de la Secretaría de Planificación Técnica, Servicios y Mantenimiento realizó distintas obras en la cocina del comedor con el objetivo de ampliar su capacidad.

A partir de la reestructuración del sector de fuego y hornos, se mejoraron las condiciones de trabajo y circulación de los empleados gastronómicos, quienes tienen a su cargo la elaboración de mil raciones diarias en la sede principal de la casa de estudios.

Fabio Santacroce, encargado del servicio gastronómico, destacó el impacto positivo de estas obras que fueron solventadas con recursos propios de la universidad. “Se quitaron tabiques divisorios para lograr una ampliación del sector destinado a la producción de los alimentos, se incorporó un tercer horno convector y garantizamos al personal condiciones de trabajo óptimas, permitiendo mayor espacio para moverse y un mejor manejo de los implementos de cocina”, indicó.

Asimismo, afirmó que esta serie de mejoras redundarán en una mejor calidad de los menús ofrecidos diariamente.

Cabe precisar que, desde su apertura en 2010, el comedor incrementó su capacidad de producción en un 150%. De las 400 raciones iniciales a precio subsidiado, el crecimiento sostenido del número de usuarios elevó a mil el promedio de viandas entregadas durante 2016.

En este sentido, Santacroce resaltó que la evolución positiva en el volumen está determinada por una oferta de alimentos “variada, saludable, accesible y de muy buena calidad”, entre las que se incluyen carbohidratos, carnes rojas y blancas, frutas y verduras, además de los menús especiales para vegetarianos y personas celíacas. “Desde lo administrativo, gestionar un comedor universitario exige buscar mejores precios sin renunciar a la calidad de la materia prima, ya que desde la UNVM garantizamos alimentos de primera calidad. Desde lo personal, es un trabajo muy grato porque día a día veo que se ha transformado en un espacio de encuentro donde los estudiantes no sólo almuerzan, sino que se juntan, estudian y comparten”, manifestó.