Aún se escuchan los ecos del espectacular hecho delictivo registrado el viernes en la pequeña localidad santafesina de Bernardo de Irigoyen, donde un grupo comando de guerrilleros tomó violentamente el pueblo.

El jefe comunal de la localidad, Jorge Raúl Carcavilla, señaló a una emisora cordobesa que “no olvidará más” el golpe comando y sostuvo que “en todos los pueblos de la provincia” falta personal de seguridad.

Los malvivientes coparon la Comisaría, la Comuna, el Banco, el Juzgado de Paz y el Correo para alzarse con una suma cercana a los 280 mil pesos. 

“Esto no se olvida nunca jamás, ni el pueblo se va a olvidar. Fue un golpe comando. Nos tiran al suelo, a mí me buscaban para hallar la llave de la caja fuerte. Me golpearon con un revólver en la cabeza», relató, Carcavilla, sin mencionar sin embargo que los malvivientes dijeron ser de Villa María, como fue publicado en la mayoría de los medios del país.

Este episodio del violento atraco fue resaltado por el juez comunitario Raúl Bonancea, quien señaló que al ser atacado por los delincuentes le dijeron “somos de Villa María, Córdoba”.

«Una vez tomado el municipio fueron al Correo Central, creo que buscaban eso, porque esos días se pagaba a 300 ó 400 jubilados y el camión de caudales traía mucha plata, serían cerca de un millón de pesos”, remarcó Carcavilla.

En relación a lo robado, precisó: “Se llevaron 120 mil del cajero del Banco Provincia, unos 60 mil pesos de la Comuna que había para pagarles a los peones, y algunos cheques diferidos”.

“Creo que tenían un dato preciso, pero no lo puedo asegurar. Uno de los delincuentes, Carlos Entivero, de 25 años, fue abatido en Coronda.

El jefe comunal lamentó la falta de personal de seguridad “en todos los pueblos” santafesinos, al destacar: “En todos los pueblos de la provincia la seguridad no está bien, a veces tenemos un solo personal de guardia».

«Nos pasan un montón de cosas, como que no haya luz hace siete días, por ejemplo. Se llevan entre 30 y 40 millones de retenciones a la soja. Si no cambiamos las leyes nunca vamos a salir, los legisladores miran para un costado”, añadió.

Carcavilla afirmó que el comisario de Bernardo de Irigoyen, que fue encerrado en un calabozo, logró comunicarse con uniformados de zonas cercanas con un celular de otra persona que estaba en la delegación policial, que también había sido asaltada por los delincuentes.

“Al comisario lo meten en el calabozo, había una chica que hacía una denuncia casualmente y tenía un celular. El comisario llamó con ese teléfono a la Policía dentro del calabozo, y ahí saltó el operativo», aseveró.