El exboxeador Diego Alejandro “Rocky” Giménez siguió internado ayer en el Hospital Regional Pasteur a la espera de una prótesis que le permita superar la lesión que le provocó un disparo de arma de fuego que recibió, durante las últimas horas de la tarde del domingo pasado, en la vereda de su casa en barrio Felipe Botta.

El expugilista deberá permanecer internado en el nosocomio público regional, donde se recupera de la herida que le provocó un balazo que le efectuaron individuos que pasaron en moto.

La Policía precisó que el disparo fue efectuado con una pistola 9 milímetros y el proyectil impactó en una de las rodillas.

La agresión ocurrió poco después de las 20 del domingo último, tal como lo informó EL DIARIO en su edición de ayer, cuando Giménez se encontraba junto a su esposa en la vereda de la vivienda situada en la cuadra del 800 de calle Intendente Urtubey en el barrio antes mencionado.

Rocky fue trasladado en un auto particular al Hospital Pasteur por un vecino y, tras la primera revisión, los médicos diagnosticaron que el estado del excampeón de los livianos no revestía gravedad.

La Justicia investiga lo sucedido y trata de precisar las causas del violento episodio que, por fortuna, no derivó en consecuencias graves, máxime si se tiene en cuenta que Giménez tiene cuatro hijos que en el momento del ataque no se encontraban en la vereda.