Así como siete días atrás un gol en tiempo adicional le permitió a Unión Central estirar la definición del torneo hasta el tercer partido, ayer un festejo del rival cuando el reloj señalaba 45’ lo dejó con las manos vacías y lo privó de volver a ser campeón luego de mucho tiempo.

A pesar de la lógica desazón que significa perder una final, el entrenador Marcelo Sachetto dialogó con EL DIARIO para analizar los motivos por los cuales el elenco de calle Rucci se fue derrotado ayer de Plaza Ocampo. Con los ojos llenos de lágrimas tras romper en un fuerte abrazo con cada uno de sus jugadores y colaboradores, el “Yosi” no anduvo con vueltas a la hora de declarar que “luchamos hasta el final, pero hicimos un partido horrible. Anoche dormimos mal, pasamos mucho calor. No busco excusas, pero en el primer tiempo fuimos un desastre. El rival tuvo seis opciones claras y nos podría haber metido tres o cuatro goles”.

“No jugamos a nada, entramos dormidos y tal vez los pibes se asustaron un poco, pero eso es parte del juego y si jugás con chicos pueden pasar esas cosas”, se sinceró.

Analizando su responsabilidad en la derrota, declaró que “uno siempre se hace cargo de las derrotas. El planteo que uno pone en cancha puede salir o no. El domingo pasado salió y esta vez no, porque no jugamos al 100% como lo hizo el rival”.

“Es lógico que en la derrota todo va a caer sobre el técnico. Si no ganábamos la revancha en los últimos minutos el culpable iba a ser yo. Hoy en día en la cancha hay que escuchar eso, todos son entrenadores, pero uno la lucha en la semana y todo el año y a esas personas solamente hay que escucharlas”, disparó y manifestó además que “si hay un culpable soy yo. Hay que hacerse cargo de eso”.

Por otra parte el entrenador “aurinegro” analizó que “llegamos hasta acá por la garra, el corazón y la entrega de estos jugadores. Hoy no dejamos todo en la cancha y me voy en deuda por no haberlo hecho”.

“Para los jugadores que terminaron llorando sin consuelo solamente tengo palabras de aliento. Estoy conforme con lo que han hecho. Se llegó hasta acá y uno lógicamente quería ganar. Para nada imaginaba estar en la final cuando comenzamos a entrenar para este torneo, pero si llegamos por algo es. En estas instancias no se puede fallar. Había que jugar como una gran final y creo que no lo hicimos así”, sostuvo.

Seguidamente aseguró creer que “los pibes hoy no se levantaron bien y ese es el principal motivo de la derrota”.

“Siempre voy a poner la cabeza y el pecho por ellos, porque llegamos hasta acá y se brindaron al máximo, con un montón de pobrezas y de cosas que nos faltaron”, señaló.

También dijo que “se perdió justamente, nos ganó un gran rival. Sabíamos que Yrigoyen tenía mucha potencia y en los momentos duros nos hicimos difíciles, pero éramos bastantes coherentes y conscientes del equipo que teníamos”.

Para finalizar Sachetto aseguró: “Me gustaría seguir en el club para tener revancha, pero en Unión los dirigentes tienen que salir a golpear puertas a principios de año para ver si consiguen un mango para afrontar el campeonato”.

“Tengo ganas de continuar porque me trataron muy bien, siempre tuve diálogo con los dirigentes y de buena manera con los jugadores”, destacó.

Declaraciones – “Estamos tristes”

Martín Delfino: “Estamos tristes por no poder lograr el campeonato, pero sabíamos que no nos iba a ser fácil lograrlo. A nosotros todo nos cuesta mucho. Yrigoyen es un gran equipo que hace tiempo está formado y Unión todos los años tiene que armar un plantel distinto. Mientras el cuerpo me aguante y mis piernas estén bien voy a seguir jugando. Cuando vea que las ganas no me están saliendo como yo quiera, seguramente abandonaré, pero no me hace falta ponerme una fecha. Las ganas están, no me cuesta jugar, así que siempre voy a hacer todo lo posible por estar en una cancha”.

“Dejamos todo”

Ezequiel Gaido comentó que “no pudimos lograr el título, pero dejamos todo en la cancha y nos vamos tranquilos. Perdimos frente a un gran equipo. Con el tiempo vamos a ver que hicimos mucho en este campeonato y vamos a estar contentos. El balance es muy positivo. Sabíamos lo que era Unión y cuando llegamos al club le cambiamos la imagen. Cuando pudimos jugar al fútbol lo hicimos”.

LVF- Definición – Una fiesta

“Y sí señor, de la mano de ‘Chamot’ vamos a ser campeón”, entonó la Banda de “Peteco” antes y durante la intensa final de ayer, en homenaje al entrenador Germán Vicario. Y ese deseo de la hinchada tiopujiense se terminó haciendo realidad por segunda vez en el año, cumpliendo con la promesa que el plantel del “Rojo” hizo una vez conocida la desaparición física de su presidente Alejandro “Pomelo” Aveldaño, minutos después de coronarse como rey del fútbol local en el Torneo Apertura.

Más allá de ganadores, perdedores y de alguna que otra discusión elevada de tono que se produjo dentro del campo de juego, ayer en Plaza Ocampo se vivió una verdadera fiesta del fútbol villamariense.

Cuando a las 18.30 se abrieron las puertas del estadio, ambos planteles ingresaron al histórico escenario local con el afán de quedarse con toda la gloria.

De a poco ambas parcialidades se fueron ubicando en sus respectivos lugares. Los que más se hicieron sentir y notar fueron los de Yrigoyen, que colmaron la tribuna techada a puro canto, bombo y humo de color rojo. Frente a ellos, los hinchas de Unión Central, que también coparon la tribuna de cemento, aguardaron con calma el inicio del cotejo, exhibiendo algunas banderas y globos que llevaban los colores amarillo y negro. Entre medio de la multitud “aurinegra” algunos niños, que de a poco fueron contagiando a los más grandes, tocaban sin cesar sus redoblantes.

Se acercó la hora del pitazo inicial y todavía mucha gente no había ingresado a la cancha. Eso generó, acertadamente, que se tomara la decisión de postergar 15 minutos el arranque y sirvió además para que las ansias de todos crecieran un poco más.

Con más de 2.500 personas en las gradas, el juego dio inicio cerca de las 20. La hinchada tiopujiense no paró un minuto de alentar. Los de Unión también lo hicieron, pero a su modo. Tranquilos y a la espera de, quizás, un milagro como el de siete días atrás, siguieron el encuentro expectantes. Pero ese milagro no llegó.

De la mano de “Chamot”, de un gran plantel y de muchas figuras de esas que, al igual que “Pomelo” poco trascienden pero que dejan la vida por el club, su equipo se convirtió en bicampeón, consagrando ese canto que fue el más pronunciado toda la tarde por La Banda de “Peteco”.

Del otro lado, los de Unión no encontraban consuelo en ninguna parte. Ni siquiera la ovación que le brindó su público al finalizar el encuentro fue suficiente para evitar las lágrimas de desazón. Sin embargo, el plantel “aurinegro” debe tener algo en claro: no es poca cosa haber puesto al club nuevamente en una final luego de tanto tiempo de ausencia.

La campaña en números

17 los partidos que jugaron el

defensor y atacante de Yrigoyen, Adrián Peralta y Alvaro Nieva, y el arquero de Unión Central, siendo así los jugadores con mayores presencias en el Clausura.

11 goles marcó Gabriel Bolatti, delantero de San Lorenzo de Las Perdices, quien fue el goleador del Torneo Clausura.

PREMIACION

anoche, una vez culminada la final, se les entregaron las respectivas copas de campeón y subcampeón a los equipos, al igual que las medallas.

307  los GOLES que se festejaron en todo el campeonato que organizó la Liga Villamariense de Fútbol, en 196 partidos. Un promedio de gol de 1,56 por encuentro.

EQUIPO GOLEADOR

Yrigoyen fue el equipo más goleador del

campeonato con un total de 31 anotaciones.

Lo siguió el Deportivo Argentino con 27.

LOS ARTILLEROS

Claudio Díaz (Deportivo Argentino) es el

goleador de la temporada con 20 tantos.

Lo siguen Federico Figueroa (Alem), 15;

Matías Barbuio (Alumni), 14, y José Fernández (Yrigoyen/Colón), 13.

Un total de 24 jugadores utilizó en el torneo el técnico de Unión; quienes más jugaron fueron Morales (17 partidos) y, con 16 juegos, Gaido, Solís, Delfino, Geremía y Guerrero.