Acerca de un nuevo 1 de Mayo

Esta es una fecha importante para reflexionar sobre los momentos que se viven actualmente en nuestro país, donde todo parece estar a contramano del sentido común, llevando un estilo de vida muy acelerado y estando inmersos en una vorágine cotidiana que nos consume el escaso tiempo libre de ocupaciones secundarias y descuidando lo primordial; donde la mayoría de los medios de comunicación, que juegan un rol determinante a la hora de transmitir información, nos quieren hacer ver la realidad que conviene a sus intereses y a los gobiernos de turno; donde en las redes sociales todavía encontramos comentarios favorables a los dirigentes kirchneristas; donde vemos publicidades televisivas o gráficas anunciando nuevas obras en tal o cual lugar o que la provincia somos todos, pero las políticas económicas siguen favoreciendo a los acomodados de siempre; donde los niveles de inseguridad y violencia han crecido descomunalmente, donde las inundaciones ya son moneda corriente en todo el territorio nacional, donde los indicadores de pobreza y desocupación se han disparado a cifras alarmantes, donde el costo de la canasta básica mensual duplica el ingreso promedio de un trabajador, donde los dirigentes políticos oficialistas y opositores se echan culpas mutuamente por una u otra cuestión pero el que se las tiene que arreglar como pueda y con lo que tenga es Juan Pueblo; donde los maestros y profesores son marcados como vagos y piqueteros, donde ya nada nos asombra y donde reina una gran confusión social acerca de cómo se puede salir de un ritmo tan caótico para convivir, nosotros decimos que si es posible dejar de ser la sociedad que somos y convertirnos en una sociedad total y absolutamente diferente.

Si después de tres décadas de democracia, continúa; y habiendo sido gobernados por dos partidos políticos (más allá de que en el medio hubo variantes, pero eran del riñón de uno u otro) hemos llegado a esta situación, quiere decir que ya no podemos poner ninguna expectativa de mejora o progreso para los trabajadores que conformamos el grueso de las clases medias y populares del país, quiere decir que ya es hora de vincularnos y comprometernos políticamente con movimientos que tengan una plataforma muy distinta a lo conocido y que contenga propuestas económicas y sociales viables, que se puedan aplicar en nuestra ciudad, la provincia y/o país, con el único y claro objetivo de mejorar el nivel de vida de la gran mayoría de las personas y comenzar con la transformación social que tanta falta nos hace.

Porque si lo que tenemos no nos gusta y nos hace mal, entonces vayamos por algo distinto y mejor.

Esto es lo que nos proponemos desde nuestro espacio, un lugar de reunión y reflexión para la acción.

Ramón Castillo
Franco Brusa
Izquierda Socialista Villa María

Día Internacional del Trabajador

En el día de la conmemoración de las luchas históricas que enarbolan las banderas del movimiento obrero mundial, la Juventud Peronista Ateneo San Martín, saluda a todos los trabajadores y trabajadoras, reafirmando en estos tiempos tan difíciles, nuestro más ferviente compromiso de lucha al lado de los mismos, en defensa de todos los derechos adquiridos.

Juventud Peronista
Ateneo San Martín

El 1 de Mayo

Toda la comunidad, pero particularmente nosotros, los integrantes del Movimiento Obrero, debemos comprender que el 1 de Mayo “debe ser” un día de reflexión, incluso de recogimiento y de memoria, para recordar a nuestros mártires q fueron asesinados por reclamar mejores condiciones laborales. Desde Chicago para acá, pasando por las muertes en la Patagonia trágica de los años 20; de las muertes de La Forestal en el Chaco santafesino de los años 30; por las muertes de la fusiladora del 55; por la muerte en el 66 de Santiago Pampillón en Córdoba; del afiliado al Smata Córdoba Máximo Mena en el 69; de mi amigo y compañero Oscar Liwaki secretario General del gremio de Comercio y de la CGT de San Francisco, entre los 30.000 muertos, desaparecidos y presos y de nuestros villamarienses Felipe, Mónaco y Requena entre otros trabajadores y militantes sociales caídos por enfrentar la dictadura de los años 70; y Kosteki y Santillán en Avellaneda en los 90 y más acá, Fuentealba en Neuquén y Mariano Ferreyra en Buenos Aires.

Y ahora con Macri y la derecha económica en el poder, ¿al encarcelamiento de Milagro Sala en dónde lo encajamos?

¿Y a los estudiantes jujeños reprimidos por el gobernador Morales dónde los encajamos?

Trabajadores, estudiantes, militantes sociales en fin, desde Chicago para acá, siempre es igual, la derecha da la orden, la policía pone las balas, “y nosotros ponemos los muertos”.

Por todo eso, tengamos memoria.

No tenemos nada que festejar.

Eduardo Belloccio

En el Día del Trabajador

Amigos: ante los reiterados reclamos obreros, en 1886, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó una ley estableciendo la jornada laboral de ocho horas. Como los empleadores no la acataron, los trabajadores de la industrial Chicago iniciaron una huelga el 1 de mayo, que comenzó con una manifestación multitudinaria. Las movilizaciones continuaron los días siguientes con violentos enfrentamientos entre los huelguistas y la policía. Y el día 4 cerca de 20.000 obreros se enfrentaron con unos 200 policías. En esa circunstancia, una bomba mató e hirió a varios policías. La Policía abrió fuego matando e hiriendo a un número importante de trabajadores. A partir de estos graves hechos las empresas comenzaron a aceptar la jornada de 8 horas, que fue universalizándose. Y en 1889 el congreso en París de la Segunda Internacional (organización de los partidos socialistas y laboristas) acordó celebrar el Día del Trabajador el 1 de mayo de cada año.

Seguidamente comienza a legislarse el derecho del trabajo como un conjunto de mecanismos tendientes a proteger al trabajador, y como forma de encauzar los conflictos sociales a través de la negociación, el diálogo y la legislación, con la finalidad de desterrar la violencia.

¡Cuántos aforismos ha acuñado la humanidad, a través de los tiempos, acerca de la obligatoriedad y dignidad del trabajo!                                                              

Todos sabemos que el trabajo es una obligación y una necesidad personal, familiar y social. También que toda necesidad genera un derecho correlativo. Consecuentemente, todos tenemos la obligación de trabajar y también el derecho de hacerlo…

En el Día del Trabajador les rindo mi homenaje a todos los trabajadores, con la esperanza de que nos unamos en la lucha y redoblemos nuestros esfuerzos para exigirle a nuestras autoridades y representantes que ellos también trabajen para que alcancemos en nuestro país una auténtica “justicia social y una verdadera redistribución de las riquezas.

Cordialmente,

José Patricio Pereyra